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Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Juan Carlos Giordano
Hay que seguirla con un plan de lucha
Parazo
“Fue como un feriado”, dijeron muchos. Gran parte del país se paralizó. Colectivos sin pasajeros. Comercios cerrados. Pocos automóviles y gente en la calle. Esa fue la postal del denominado 20N. Se impuso un “paro histórico”. Incluso se paró en los gremios que no convocaban, en una suerte de rebelión “silenciosa” de las bases contra sus dirigentes traidores. El gobierno, las patronales y la burocracia sindical oficial fueron los grandes derrotados. Los trabajadores y demás sectores populares salen fortalecidos para seguir peleando por sus derechos. Ahora hay que exigir un plan de lucha nacional.
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20N, 7 horas, Talleres de Castelar. El paro ya era un éxito |
El paro fue masivo. Un hecho inédito desde hace más de una década. “Ha tenido más adhesión de lo que esperábamos”, reconoció el propio Moyano.
A pesar que la CGT Balcarce y CTA Yasky carnerearon, los trabajadores desafiaron a sus dirigentes e impusieron un gran paro. La división de la burocracia sindical no pudo evitar que la clase obrera se uniera, levantando reclamos muy sentidos por el conjunto de los trabajadores, como el robo al salario o el no pago de las asignaciones familiares para todos. Enfrentando el ajuste, tanto el de Cristina como el que aplican los gobernadores y las patronales. Los trabajadores utilizaron distintas razones y argumentos para parar.
La burocracia oficial fracasó
El paro fue muy fuerte en Capital, Provincia de Buenos Aires y en casi todo el interior. Fue masivo en camioneros, los bancos, docentes, estatales y petroleros del sur. Se paró en las estaciones de servicios, los puertos y no volaron los aviones. El comercio amaneció con las persianas bajas, salvo los híper, aunque con muy poca gente.
Se paró masivamente en los gremios convocantes y hubo desacato en los que responden a la burocracia progobierno. Un caso llamativo se dio en docentes. Mientras la mayoría de los gemios del sector que responden a la CTA Yasky no llamaron a parar, el paro fue casi total en las escuelas, incluidas las privadas.
Otro tanto ocurrió en el transporte. Si bien la UTA, Unión Ferroviaria y el sindicato del Subte no están alineados con la CGT Moyano y CTA Micheli, el paro en el sector fue clave. Pararon casi todos los ramales ferroviarios donde “conduce” la Verde de Pedraza y la oficialista Fraternidad. El Sarmiento paró en un 100% encabezado por su Cuerpo de Delegados y el “Pollo” Sobrero. Tampoco anduvieron el Roca, Mitre, Urquiza y Belgrano Sur. Los Señaleros se sumaron, aportando fuerza al paro.
En el subte paró la línea B y la A y el Premetro anduvieron con dificultades. La conducción del sindicato del subte a cargo de Pianelli-Segovia (CTA Yasky) llamó a no parar, a pesar de que sus trabajadores son afectados por el impuesto a las Ganancias y el gobierno nacional no les reconoce el nuevo sindicato. Ni siquiera plantearon parar contra Macri y Metrovías, más aún cuando están en plenas paritarias, coincidiendo lamentablemente con la burocracia de UTA. La línea 60 de colectivos paró (y muchos choferes de otras se plegaron), mientras los micros circularon casi sin pasajeros, mostrando el gran apoyo popular que tuvo la huelga.
En la industria (donde la mayoría de los trabajadores están nucleados en la CGT oficial), si bien el paro no fue total, se sintió y mucho. Se paró en Fate, en algunas plantas de la Alimentación y los trabajadores de Kraft-Terrabusi cortaron Panamericana junto a otros sectores. En el SMATA y la UOM hubo un ausentismo promedio del 50%. Los trabajadores alegaron “problemas en el transporte”, mostrando así su simpatía por el paro. También existió ese porcentaje de ausentismo en fábricas de la UOM, Químicos y la UOCRA.
Fracasó el acuerdo del gobierno para frenar el paro con los Caló (UOM), Pignanelli (Smata), la Verde de Pedraza (Ferroviarios), Caminos (Fraternidad), Cavalieri (Comercio) o Gerardo Martínez de la UOCRA. El pacto gobierno-dirigentes afines no pudo contener al movimiento obrero que de conjunto paró.
¡La presidenta negó el paro!
Cristina Kirchner salió dura contra el paro el mismo día de protagonizado, mostrando que la medida impactó contra su política de ajuste. “Hoy no fue una huelga o un paro, ni siquiera fue un piquete. Fue un apriete con amenazas a los trabajadores”, dijo. Sus funcionarios hablaron de “piquetazo” y “extorsión”, coincidiendo con Macri y De Narváez. O de “paro político”, cuando los reclamos vienen siendo planteados desde hace meses.
El gobierno quiere vender que no se fue a trabajar porque lo impidieron los cortes. Mentiras. Millones no fueron a trabajar por la enorme bronca contra sus políticas anti populares. El grueso de los cortes fueron desde las 9 de la mañana, cuando ya millones no habían ido a trabajar. Y a la tarde, cuando se levantaron los piquetes, las concentraciones urbanas estaban desiertas. Normalmente cuando hay un corte hay kilometros de coches haciendo cola o tocando bocina. El 20, en cambio, hubo calles, avenidas y autopistas vacías.
Cristina dijo “la gente quiere laburar”. ¡Pero sin que le roben el salario! La mayoría de los trabajadores estuvieron lejos de “querer ir a trabajar” el 20 “y se lo impidieron”. Nadie estaba desesperado por llegar al trabajo en remises ni se vieron colectivos especiales llevando gente a trabajar. Ya en los días previos se palpaba la simpatía por el paro. Muchos avisaban: “el 20 no vengo”.
El gobierno quedó a la defensiva, mostrando su debilidad, hecho que tiene que ser aprovechado por los luchadores para imponer sus reclamos.
Ahora: plan de lucha
En la conferencia de prensa que brindaron la CGT Moyano, CTA Micheli y el sector de Barrionuevo en la tarde del 20, ante la pregunta de cómo la iban a seguir, si bien Moyano dijo “ha comenzado un camino de lucha”, primó el llamado al diálogo y a que el gobierno “recapacite”. Sólo el dirigente combativo Rubén “Pollo” Sobrero, quien participó de la misma por el lugar que se ganó junto a sus compañeros del Sarmiento como dirigente opositor y combativo protagonizado un gran paro, señaló que la próxima vez hay que parar por más de 24 horas. Sobrero, durante toda la jornada, se encargó de aseverar por todos los medios que hay que seguirla con un paro de 36 horas como parte de un plan de lucha.
Ese es el mensaje que hay que llevar ahora a los lugares de trabajo. A sacar conclusiones del paro. A mostrarle a los compañeros que se puede enfrentar al gobierno, a las patronales y a los dirigentes vendidos. Que hay que seguir movilizados en unidad de acción con quienes plantean luchar (más allá de las diferencias sindicales y políticas con las organizaciones convocantes). Y que hace falta un plan de lucha nacional debatido y discutido en la base. Con un nuevo paro de 36 horas. Moyano y Micheli y el resto de los convocantes deberían organizar una amplia consulta al respecto, llamando a asambleas y plenarios de sus gremios, y también convocando a las Internas y Cuerpos de Delegados de los gremios que son de la CGT y CTA oficial y a las agrupaciones y listas de oposición de todo el movimiento obrero para delinear los pasos a seguir.
Llamamos a coordinar a los distintos sectores para impulsar esta exigencia. Porque está claro que cuando al movimiento obrero se lo convoca a luchar por sus legítimos reclamos, responde. ¡Y vaya cómo!
El FIT fue parte del paro
El Frente de Izquierda emitió dos declaraciones. Una, el 12 de noviembre, cuando aún no se le había puesto fecha, reclamando “basta de dilaciones, que se fije fecha al paro nacional como parte de un plan de lucha”.
Posteriormente, ante la convocatoria para el 20N, señaló: “El Frente de Izquierda adhiere en forma decidida al paro, llama a parar y a asegurar el éxito de la huelga; a promover asambleas, plenarios y reuniones de activistas que resuelvan el paro, e impulsar piquetes en todo el país para garantizar su cumplimiento, tanto en los sindicatos que están adheridos a las centrales convocantes como a los que no. La necesidad de un paro nacional activo como inicio de un verdadero plan de lucha de las organizaciones obreras está fuera de toda duda […] ¡VAMOS AL PARO ACTIVO!”
El Frente de Izquierda jugó un rol activo y destacado en el paro, cortes y marchas. Con sus dirigentes sindicales y políticos a la cabeza -Sobrero, Pitrola, Dellecarbonara, Angélica Lagunas y nuestra diputada Liliana Olivero, entre otros-. No es casualidad que todos los medios tuvieron que destacar que “la izquierda” tuvo un alto componente en el protagonismo de la medida.
“Hay que ir por las 36 horas”
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20N, 7 horas, Talleres de Castelar. El paro ya era un éxito***Sobrero junto a Ruiz Díaz (“Café” ), Edgardo Reynoso y Daniel Ferrari en Castelar, difundiendo los alcances del paro ante la prensa |
Entrevistamos al dirigente ferroviario y de nuestro partido Rubén “Pollo” Sobrero. Lo hicimos al finalizar la jornada del 20 y en medio de las innumerables exigencias del paro activo.
“Rubén Sobrero: su acción fue clave no sólo para que no funcionara la línea Sarmiento, sino para que delegados de otras líneas se sumaran. Ganó posicionamiento”. Así reflejó el diario La Nación el rol del dirigente combativo opositor a Pedraza el día posterior a la medida. Muchos medios, con razón, pusieron a Sobrero como el dirigente que en nombre de los ferroviarios del Sarmiento y el Cuerpo de Delegados, fue uno de los “convocantes” de la huelga. No por casualidad.
Sobrero fue parte de la conferencia en la CGT donde se hizo un balance del paro. Evento del cual estuvieron presentes distintas organizaciones como parte del público, entre ellas, dirigentes del Partido Obrero, la CCC, el MST e Izquierda Socialista. Y concurrió a todos los medios para difundir los reclamos del paro y exigir continuidad.
¿Cuál es el balance del paro del 20?
Fue un duro revés para el gobierno. O escucha nuestros reclamos o vamos a tener que profundizar las medidas.
Vos criticaste a los dirigentes que no convocaron
Sí, a los burócratas que llamaron a no parar y sus bases no les respondieron. Dije claramente “hay muchos que se preocupan más por sus negociados que por sus trabajadores”. La Unión Ferroviaria y La Fraternidad llamaron a no parar y los trabajadores no le hicieron caso. En el Sarmiento no fue nadie a trabajar a pesar de que las cúpulas se comprometieron con el gobierno a que iban a garantizar el servicio.
¿Por qué se paró en los otros ramales si allí dirige la Verde?
Porque hubo una rebelión, donde una importante cantidad de compañeros “utilizaron distintos argumentos” para desacatar la orden de concurrir, otros llegaron tarde y fue clave el paro de Señaleros. Así no se podía sacar ningún tren. Para hacer funcionar el servicio hacen falta compañeros de todas las especialidades y no los había.
¿Fuiste a la conferencia de prensa de la CGT?
Sí. Creo que es por el lugar que nos hemos ganado. Los dirigentes combativos jugamos un importante rol en este paro y en la vida sindical del país. Por eso es importante la unidad lograda cuando se trata de luchar por reivindicaciones sentidas de toda la clase obrera con distintas organizaciones que nada tenemos que ver con el modelo sindical y político que encarnamos. Nosotros paramos depositando confianza sólo en nuestras propias fuerzas. Y seguiremos batallando por un sindicalismo que luche, que haga asambleas y consulte a las bases. El que hay que construir para lograr una nueva dirección sindical combativa para el movimiento obrero.
En la conferencia reclamaste la continuidad del paro.
Sí. Alcancé a decir que si el gobierno nos da respuestas, no nos podemos quedar con un nuevo paro de 24 horas, sino que tenemos que avanzar con uno de 36. Y con un plan de lucha nacional. Porque eso es lo que hace falta. Un plan de lucha nacional para lograr imponer nuestros reclamos.
¿Cómo está la campaña para las elecciones ferroviarias de la semana que viene?
La campaña se sigue desarrollando día a día, minuto a minuto. Haber protagonizado un gran paro en el Sarmiento es lo que nos faltaba para coronarla, mostrando a los compañeros que somos los que defendemos sus conquistas y enfrentamos al gobierno y a los dirigentes vendidos.
¿Alguna reflexión final?
Quiero enviar un saludo enorme para todos los compañeros ferroviarios que nos acompañaron toda la noche del paro y a todas las organizaciones que se hicieron presentes para solidarizarse. Creo que este paro va a quedar en la memoria de los trabajadores como lo que fue: la primera acción mancomunada de la clase obrera después de años en defensa de nuestros legítimos derechos.
100% en el Sarmiento
A las 0 horas del 20 nos empezamos a concentrar en los talleres de Castelar los compañeros de las distintas especialidades y de los talleres ferroviarios. Las calles que rodean la base operativa de los mismos empezaron a vestirse de ropa de trabajo y a teñirse de color Bordó. El comienzo de la jornada de paro nacional comenzaba en la zona oeste con una fuerte decisión de asegurar la medida en la línea Sarmiento, como horas antes se había ratificado en una asamblea masiva y votado en forma unánime.
A las 3:15 horas, la patronal, junto a la traidora Directiva Nacional de la lista Verde de Pedraza y el gremio de la Fraternidad, tenían que “asegurar” la salida del primer tren. Así se lo habían prometido al ministro Randazzo y al gobierno nacional. Pero el tren no salió. La próxima partida era para las 03:45 horas. Pero el tren tampoco salió. El conjunto de los ferroviarios del Sarmiento ya le habíamos asestado el primer golpe: todos los trenes y vagones estaban parados, imposibilitando las tareas de alistamiento del sistema operativo de la línea.
Por otro lado, se agregó el paro de los Señaleros que, junto con la bronca del resto de los ferroviarios, en otras líneas fue clave para parar. Sin hacer caso a las directivas de la Fraternidad, la mayoría de los conductores no concurrieron a sus puestos de trabajo, porque “en silencio” se habían hecho parte de la protesta. Igual, todos estuvimos atentos a la posibilidad de que la patronal, con personal jerárquico, quisiera sacar los trenes como sea. La próxima cita era a las 05:00 horas. Pero tampoco se animaron. El triunfo estaba asegurado. El 100% de los compañeros estaba de paro y la concentración en Castelar crecía en actividad y convocatoria.
Los compañeros de la lista Bordó, con las cuadrillas de campaña, aprovecharon las horas de la noche para pegar afiches y hacer pintadas, invitando al conjunto de los compañeros a participar y reforzar la pelea en contra de la Verde de Pedraza y sus cómplices, donde la participación de las mujeres ferroviarias ha sido uno de los puntos más destacados en la jornada del paro y de todas las actividades que se vienen realizando en la pelea contra la patronal y la burocracia sindical.
Todos los compañeros de las distintas especialidades participaron durante todo el día en Castelar, agitando los reclamos de la protesta. El contundente paro activo demostró claramente el fracaso de la Verde de carnerear la medida. Durante la jornada nos visitaron distintas organizaciones políticas y sociales, las cuales reivindicaron el rol del Cuerpo de Delegados y de la lista Bordó, destacando a la figura del “Pollo” y su trayectoria. Sobrero, en horas de la tarde y desde la CGT, tomó la palabra para pedir la continuidad de la lucha.
Paramos contra el gobierno, la Verde y sus secuaces. Y lo hicimos apoyándonos en una base aguerrida que garantiza las medidas, participando de las asambleas y consultando permanentemente. Métodos que son práctica permanente de la Bordó.
Desde la Bordó y el Cuerpo de Delegados felicitamos a todos los compañeros por este verdadero parazo. Y los convocamos a seguir peleando en defensa de nuestras conquistas, votando a la Bordó en las elecciones de este 27 y 29 de noviembre para terminar de echar a la Verde de Pedraza del ferrocarril.
Diego Hormachea
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