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“El Auschwitz tucumano”Desde el mes de octubre se está desarrollando en Tucumán el juicio contra el genocida Luciano Benjamín Menéndez y otros 43 imputados en la causa por delitos de lesa humanidad cometidos en la Jefatura de la Policía y en el Arsenal Miguel de Azcuénaga, dos de los principales centros clandestinos que funcionaron en esa provincia. Entre los acusados se encuentra un civil, escribano público que actuaba como paramilitar, y un cura (capellán del Arsenal) que cumplía la misión de presionar psicológicamente a las víctimas para que colaboren con sus secuestradores y torturadores. El juicio está patrocinado por la doctora Laura Figueroa en representación de los familiares de desaparecidos, quien desde la década del 80 ha dedicado su vida para encarcelar a los genocidas de esa provincia. Llevó a cabo el juicio contra Buzzi en el año 2010, contra “El malevo” Ferreyra, Luciano Benjamín Menéndez, “El Tuerto” Albornoz y Luis De Cándido, entre otros, así como el reconocimiento de los pozos donde se encontraron los restos de numerosos detenidos-desaparecidos. Por su dedicación a esta causa, ha sufrido varios atentados y actos de intimidación. La doctora Figueroa, quien calificó al Arsenal como “el Auschwitz tucumano” -por las semejanzas con los procedimientos de los nazis en los campos de concentración de Alemania y Polonia-, desde que comenzó este juicio viene denunciando las dilaciones de los defensores, el ninguneo de la prensa y la falta de apoyo por parte de los organismos de derechos humanos oficialistas. Tanto la abogada Figueroa como Juan Falú (hijo del célebre músico tucumano) y los familiares querellantes están reclamando ayuda efectiva. Es imprescindible y urgente rodearlos de solidaridad. J. P. |
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