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Subtes y trenes colapsadosHay que reestatizar el sistema de transporteLa comedia del verano es la pelea entre Macri y Cristina (co-protagonizada por Larreta y Randazzo) por quien es más desastroso en su política de transporte. Se han dicho de todo y ambos gobiernos tienen sobrados argumentos para criticar al otro. El problema es que quienes sufrimos sus políticas somos los trabajadores y usuarios que viajamos de manera desastrosa y pagando cada vez más caro un servicio deplorable. ¿Cuál es la salida?
La verdad es que ni Macri-Larreta ni Cristina-Randazzo tienen un poco de vergüenza a la hora de hablar sobre el sistema de transporte. Macri reclamó por años el traspaso del subte. Cuando se lo pasaron, dio un tremendo tarifazo (de $ 1,10 a $ 2,50) y luego lo devolvió, aunque Cristina- De Vido no lo agarraron. Así tuvieron meses a los trabajadores del subte sin aumentos salariales ni paritarias, ya que la patronal aprovechaba, reclamando que alguien de algún gobierno se hiciera cargo… Finalmente, Macri volvió a tomar el subte y en sus primeras medidas pretendió desconocer a los “metro delegados” como representantes gremiales, anunciar un nuevo aumento de tarifa a $3,50 y el cierre por dos meses de la línea A para reemplazar los históricos y pintorescos vagones por otros de China, comprados por la Nación hace años, y “adaptar las vías”. ¿Se le ocurrirá a Macri alguna otra idea genial para complicar el viaje de millones de trabajadores que usan el subte, y así seguir sosteniendo a Metrovías? El muerto se asusta del degollado Randazzo aprovechó las medidas de Macri para pegarle y mostrarse como “mejor funcionario”. “Desafío a que comparen quién hizo más por el transporte, si Macri en años o yo en pocos meses” dijo, sin ponerse colorado. ¡Randazzo, ministro de un gobierno que lleva en sus espaldas la masacre de 52 personas en Once por su política ferroviaria! ¡El mismo que dejó sin trenes a cientos de miles de usuarios del Sarmiento los fines de semana y todos los días desde la 22 horas, obligándolos a volver del trabajo en micros lentos y abarrotados! Dijo que era sólo por 60 días y lleva varios meses. Ahora pidió otros 60 días más para que “las mejoras se vean”. Durante su gestión ya hubo otro incendio en el Mitre y sigue desastrosas las líneas del Gran Buenos Aires. También “logró” que el tren a Mar del Plata demore 12 horas en llegar, sin agua ni nada. Ahora Cristina anunció (nuevamente) la compra de trenes a China para el Sarmiento y Mitre. Gastará lo mismo que siete meses de subsidios. Y, curiosamente, recién estarán funcionando en el 2014… cuando tienen garantía por solo un año. Seguramente estos anuncios serán igual de efectivos que el “tren bala” a Rosario y Córdoba, el tren que nos unía con Uruguay, la reapertura del taller de Tafi Viejo en Tucumán, obras mediáticas que jamás se realizaron pese a gastos millonarios en ellas. Además, en la gestión Randazzo, el transporte aumentó después de años en Capital y provincia (como regalo de fin de año), poniéndose a tono con las subas que ya se produjeron en el interior del país. Reestatizar con control de trabajadores y usuarios Los transportes son servicios públicos, no pueden estar sometidos a la lógica de la ganancia empresarial. Como sucede en muchísimos países del mundo, deben ser estatales. La reestatización implica que la millonaria masa de recursos en subsidios que hoy se llevan los empresarios, se vuelque a garantizar la seguridad, a mejorarlos, modernizarlos y extenderlos. Que los que dan ganancia (como los trenes de carga) ayuden a subsidiar el transporte de pasajeros que usan los sectores populares. Pero no queremos una “estatización” que termine entregándole la gestión a La Cámpora o a algún burócrata sindical en su propio beneficio. Un sistema de transporte estatal y eficiente, con profundo sentido social y al servicio del desarrollo del país, sólo es posible si lo gestionamos y administramos los propios trabajadores con las organizaciones de usuarios. Hay miles de obreros, técnicos, profesionales y empleados altamente capacitados. Muchos de ellos dan peleas al desastre de las privatizadas desde adentro, como los ferroviarios de la Bordó encabezados por el “Pollo” Sobrero y Edgardo Reynoso, junto a centenares de trabajadores ferroviarios. Sólo una gestión controlada por los propios trabajadores tendría la capacidad de garantizar un servicio eficiente, accesible y con todos los estándares de seguridad. Esa es la propuesta de Izquierda Socialista. Reunión con RandazzoEl ministro de Interior y Transporte recibió recientemente al flamante titular de la Seccional GBA-Oeste Rubén “Pollo” Sobrero, junto a Edgardo Reynoso, Miguel Angel Ruiz Díaz, Luis Clutet y Luis Martínez, integrantes de la lista Bordó y del Cuerpo de Delegados. La reunión sirvió para intercambiar opiniones sobre la deplorable situación del ferrocarril. Al salir del encuentro en la Casa Rosada, los compañeros manifestaron: “Le señalamos los retrasos y varios criterios que no compartimos de cómo se están llevando adelante las obras, como así también la falta de solución a importantes reclamos que tenemos los ferroviarios por parte de los concesionarios”, precisó Sobrero. Reynoso agregó: “Sabemos que la reconstrucción del Sarmiento va a llevar tiempo porque hubo una destrucción muy grande, pero tenemos criterios diferentes para encarar la solución de fondo del problema. Por ello, le señalamos a Randazzo que nuestro reclamo es que el sistema ferroviario de conjunto debe ser reestatizado con control de sus trabajadores y usuarios”, lo que el ministro respondió que esa propuesta “no se está evaluando en este momento”. |
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Un triunfo contra la criminalización de la protesta: Sobreseyeron al “Pollo” SobreroFinalmente, después de poco más de un año y medio, el “Pollo” Sobrero fue sobreseído de la causa sobre quema de trenes por la cual había sido detenido el 30 de septiembre de 2011. La propia causa -armada de la manera más burda-, sumado a la movilización a Plaza de Mayo y al repudio que generó en su momento la detención de Sobrero terminaron por hacer retroceder al gobierno y a su justicia en su intento de criminalizar a uno de los principales referentes del sindicalismo combativo. Recordemos que en ese momento el propio Aníbal Fernández se posicionó como vocero de la detención, sumando a un juez que, a cambio de un posible ascenso, colaboró con el trabajo sucio. Con Pedraza preso por el crimen de Mariano Ferreyra, el gobierno buscaba compensar a la burocracia descabezando a la principal referencia de oposición en el gremio. En ese entonces, el pasquín ultraoficialista Tiempo Argentino (ver facsímil) salió a reproducir en su nota de tapa el palabrerío de Aníbal Fernández, argumentando que las pruebas contra el “Pollo” eran innumerables. Hoy, cuando la causa terminó de caerse, reconocen, aunque con menor jerarquía, que se trataba de pruebas “endebles”. Lo mismo había hecho 6,7,8, aunque ahora ni siquiera reprodujeron la noticia del cierre de la causa. Este hecho, que pareciera no ser más que una anécdota, debiera alertar sobre cuál es la intención del gobierno cuando, detrás de una supuesta democratización de la palabra, pretende avanzar sobre los medios opositores y acrecentar el poder de los propios. Como ha quedado demostrado en el último tiempo, los trabajadores feroviarios no solo no queman sus propias herramientas de trabajo, sino que han sido los principales defensores de los ferrocarriles, contra la política de desguace implementado por los grupos concesionarios, de la mano de Menem primero y ahora del peronismo kirchnerista. El sobreseimiento del “Pollo” es un triunfo enorme de quienes a diario enfrentamos la política de criminalización de la protesta impulsada por el gobierno, que deberá fortalecer la pelea por terminar con los más de 5.000 procesados por luchar. |
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