|
|
|
|
Compartir esta nota en
|
|
Pobreza y miseriaEl origen de los saqueosLas explosiones sociales en Bariloche, Rosario y varios puntos del Gran Buenos Aires a fin de diciembre pasado volvieron a poner sobre la mesa un hecho que contradice todo el palabrerío kirchnerista sobre la “redistribución de la riqueza”. Es que, aún mirando los números pro-oficialistas del propio Indec, la realidad se empieza a colar para cualquiera que quiera mirarla. Según la Encuesta Permanente de Hogares al tercer trimestre de 2012, la mitad de los trabajadores ocupados (estamos hablando de 8 millones de personas) gana menos de 3.000 pesos mensuales. Peor aún: 4.800.000 trabajadores reciben menos de 2.000 pesos. Cuando nos preguntamos cómo esto es posible, una parte importante de la respuesta aparece al descubrir que el 35,5% del total de los asalariados se encuentra en negro. Sumémosle a esto 1.260.000 personas que no reciben ningún ingreso o a lo sumo “la prestación por desempleo” de 400 pesos. Esta es la desgarrante realidad que hace que el 30% de las familias argentinas tenga ingresos menores a los 3.600 pesos. ¿Por qué entonces el gobierno de Cristina propagandiza que “se está reduciendo la pobreza”? Sucede que, para el Indec, una familia tipo (4 personas, dos mayores y dos menores) deja de ser pobre si gana 1.600 pesos por mes. Y ya no es indigente si su ingreso alcanza los 700 pesos, o sea, si todos sus miembros logran alimentarse, asearse, tener educación, vivienda y salud gastando, en conjunto, 24 pesos por día. Con estos “números”, para Cristina hay apenas un 6,5% de pobres y un 1,7 de indigentes. Seamos claros: en nuestro país, hoy el 30% de la población sigue sumida en la pobreza. Y casi un 10% en la indigencia. No se trata sólo de un debate estadístico: cada vez hay mayor cantidad de personas que sale a “cartonear” en las grandes ciudades, en el crecimiento de los asentamientos marginales y en los miles de chicos que, a toda hora, piden una moneda en la calle o en los medios de transporte. No debe extrañarnos, entonces, que, como sucedió en los días previos a navidad, esa miseria extrema haya terminado estallando. La única respuesta del gobierno fue la represión. J.C. |
|
|
|
Izquierda Socialista en Internet: |
|