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Ju5t1cia ante la masacre de Once¡Cárcel a los verdaderos responsables!“El silencio da vergüenza”. Esto dijeron del gobierno nacional los familiares de las víctimas en un documento leído a 11 meses de la masacre. El próximo 22 de febrero se va a cumplir un año de la misma y convocan a un acto-festival en Plaza de Mayo. El ministro Randazzo les salió al cruce diciendo: “la mejor forma de honrar a quienes perdieron la vida es que tengamos un (ferrocarril) Sarmiento mejor”. Nada más alejado de la realidad. El Sarmiento y todos los ferrocarriles en manos privadas siguen siendo un gran negocio capitalista en beneficio de las patronales, no de los usuarios. En relación a las obras, los familiares señalan: “No son políticas de Estado, son fruto de una tragedia evitable generada desde el seno de su Gobierno […] mejoras estéticas hechas por una empresa de los Cirigliano”. Los familiares, además, denuncian al gobierno por no brindarles apoyo y contención, el mismo kirchnerismo que habla de los “derechos humanos”. El día de la lectura del crítico documento, el gobierno hizo una carísima campaña en la estación Once diciendo: “Ahora sabés en cuántos minutos llega el próximo tren. Estamos cambiando el Sarmiento. Confiá en nosotros”. ¡El mismo gobierno cómplice de la masacre junto a TBA, burócratas sindicales que puso en altos cargos y entidades de control que hicieron la vista gorda ante el desastre, la desidia, corrupción y los millonarios subsidios estatales a las patronales del tren! A todo esto, el Juez Bonadío elevó a juicio la causa, y la Cámara Federal ratificó los procesamientos y ciertas restricciones a los acusados. Pero lamentablemente, al día de hoy, Schiavi, Jaime, Luna (La Fraternidad) y los Cirigliano siguen libres. Desde ya es un gran avance que se procese a estos delincuentes que juegan con la vida humana hasta llegar a la muerte, pero hasta que no estén tras las rejas no se puede decir que haya verdadera justicia. Si los jueces comprobaron que hubo un mantenimiento irregular en las formaciones, subsidios que no fueron al ferrocarril sino a negocios privados, corrupción y una completa desidia que llevó a no importarles a funcionarios y empresarios las consecuencias que eso podría acarrear, cuando había serias denuncias que alertaban que un desastre podía ocurrir (Auditoría General, los ferroviarios del Sarmiento y organizaciones de usuarios), es injusto que todavía no haya ninguno de estos responsables presos. Respetamos a los familiares que tienen confianza en la justicia. Pero consideramos que sólo la vamos a lograr definitivamente con la movilización, el repudio y siguiendo adelante con una campaña nacional unitaria para seguir denunciando a los responsables de la masacre. En ese sentido saludamos a aquellos familiares que como querellantes van a exigir la calificación como delitos más graves (como asociación ilícita) o descarrilamiento doloso (intencional) -no culposo como ahora-, lo que agravaría las penas. Sigamos luchando por cárcel a los verdaderos responsables y que paguen con sus bienes personales y del Estado el tremendo daño causado. Que el gobierno asista a todas las víctimas. Y, por nuestra parte, llamamos a batallar para que los trenes vuelvan a ser del pueblo, reestatizando todo el sistema ferroviario. Única vía para que millones dejen de viajar como ganado, asegurando un servicio eficiente, seguro y accesible para los trabajadores y el pueblo. El maquinista no es culpable
La Cámara imputó al motorman Marcos Córdoba por “descarrilamiento culposo”. Uno de los delitos por los que se acusa también a Jaime, Schiavi y compañía. Lo mismo pidió el fiscal, apuntando al “error humano”, cosa que habían intentado Cirigliano y el gobierno, y no habían podido lograr. Lamentablemente, algunos familiares están de acuerdo en responsabilizar también al maquinista. Compartimos el dolor, la bronca y el reclamo de justicia. Pero es un error involucrarlo como responsable de los muertos y heridos. El maquinista es una víctima física y psíquica de lo que ocurrió. Fue uno de los heridos y obligado a manejar trenes que son un desastre, sin frenos, sometido al reclamo de los usuarios que ante el deplorable servicio culpan a los trabajadores. Si el propio fiscal dice que hubo una “complicidad criminal en la producción del hecho” y que por la falta de inversión el ferrocarril “se asemejaba a una bomba que podía explotar en cualquier momento” ¿cómo puede ser que se acuse al maquinista bajo esas circunstancias? Compartimos el reclamo de dos de las querellas para que no se procese a Córdoba. Porque los verdaderos responsables son los empresarios y funcionarios del gobierno, no los trabajadores. Política que el Cuerpo de Delegados del Sarmiento reclamó desde los primeros minutos de la masacre. La salida es la reestatizaciónEl gobierno acaba de anunciar que adquirió 409 nuevos trenes a China para renovar las flotas del Sarmiento y el Mitre, a un valor equivalente al que destina cada siete meses en subsidios a las patronales para poder mantener todos los trenes metropolitanos. Más allá de que esto pueda ser otro “cuento chino” o los entreguen en cuotas hasta 2016 y queda demostrado que si se le sacara los subsidios a los patronales para invertir en un ferrocarril estatal, se podría ir recuperando el servicio para el pueblo en vez de engordar las ganancias empresariales. Pero el gobierno hace lo opuesto. Después que se echó a TBA le entregó el Sarmiento y el Mitre a empresarios amigos de los Cirigliano, en vez de reestatizarlos y ponerlos a funcionar bajo control, gestión y administración de ferroviarios y usuarios, volcando los subsidios para un tren estatal, al servicio de recuperarlo y mejorarlo, como lo reclaman los ferroviarios del Sarmiento y de la Bordó nacional encabezados por el “Pollo” Sobrero y Edgardo Reynoso. ¡Basta de seguir con las privatizaciones menemistas que este gobierno mantiene! ¡Reestatización ya de todo el sistema ferroviario bajo control de trabajadores y usuarios! Sabiendo que los trabajadores y sus técnicos están capacitados para hacerlos funcionar, pueden denunciar cada caso de corrupción -como lo vienen haciendo junto a los usuarios- y los únicos que vienen luchando junto al pueblo para que el ferrocarril se ponga al servicio de los trabajadores y el pueblo. |
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