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Binner-Solanas-UCR¿Se viene una nueva Alianza?La centroizquierda no es alternativa para los trabajadores y el pueblo.
Las primeras semanas de este 2013 han sido prolíficas en imágenes y reportajes de políticos lanzando sus campañas y delineando sus posibles alianzas. El FAP de Binner y Proyecto Sur de Pino Solanas han sido los que más activamente han salido a jugar en los calurosos días de enero. Ambos “espacios” de centroizquierda salieron raudos a la caza de los miles que hoy rompen desencantados con el gobierno de Cristina y buscan una alternativa. Pero una vez más, los mayores exponentes de la centroizquierda argentina vuelven a dar muestras que no representan ningún tipo de alternativa, ni novedosa ni favorable para el pueblo trabajador. Bajo la fórmula de agrupar todo lo que no es K ni PRO, en una mala copia de lo que sucediera en los finales de los 90 con la Alianza (De la Rúa- Chacho Alvarez), la gran salida que proponen estos grupos es un gran rejunte junto al radicalismo y los restos de la Coalición Cívica de Lilita Carrió. Así es que se pudo ver recorrer las playas de Mar del Plata a Humberto Tumini y Victoria Donda de Libres del SUR, integrantes del FAP, junto a Alfonso Prat Gay de la Coalición Cívica. Las crónicas periodísticas mostraron también a otro dirigente de Libres del Sur, Jorge Ceballos, de recorrida junto a Ricardito Alfonsín por los barrios de la Matanza. A esta altura el lector podrá decir que todos los ejemplos apuntan a dirigentes de Libres del Sur, una fuerza política que supo ser kirchnerista hasta 2009 con el mismo fervor con el que hoy se reclama parte del FAP de Hermes Binner. Pero no son solo las huestes de Tumini, toda la centroizquierda está lanzada a este plan de construir un frente en Alianza con los sectores de la UCR que no apoyen a Macri. Pino Solanas, quien desde noviembre pasado ha lanzado su campaña para ser electo senador en 2013, por ejemplo, ante la pregunta sobre una eventual alianza con la Coalición Cívica y el radicalismo respondió: “Nosotros no le decimos que no a nada. Hay que ver el sustento, como, cuando.” (Pagina 12, 16/01/2013). Por su lado, el diputado del Partido Socialista, Roy Cortina, también aportó lo suyo. Destacando la importancia de construir un espacio para “ganarle al kirchnerismo y al macrismo” en la Ciudad de Buenos Aires, señaló que el eje para ello “lo consituyen el FAP y Proyecto Sur. Además tenemos la suerte que hay otros candidatos como Rodolfo Terragno y Ricardo Gil Lavedra que son radicales progresistas.” (Página 12, 25/01). Del lado del radicalismo también se dieron señales para avanzar en esa dirección. Ricardo Gil Lavedra, titular del bloque de diputados radicales declaró sin más vueltas: “Nuestro destino es al lado del FAP y la CC”. Consultado en particular sobre la posibilidad de confluir también con Proyecto Sur en la ciudad de Buenos Aires, respondió: “Sí, hay grandes sectores del pueblo de la Ciudad que no se sienten representados ni por el kirchnerismo ni por el macrismo. En consecuencia, ahí hay una avenida en la cual tenemos que confluir.” (Idem, 26/01). Sabemos que muchos compañeros dirán a esta altura de la nota que tenemos razón, pero que frente al peronismo kirchnerista, estos sectores que se dicen “progresistas” al menos representan una alternativa distinta. Respetamos esas expectativas, pero nos vemos en la obligación de señalar que no lo vemos así. Sobran los ejemplos del pasado, empezando por el rotundo fracaso de la Alianza. Y también abundan los ejemplos presentes. La provincia de Santa Fe, por caso, es gobernada hace 6 años por un frente entre el Partido Socialista de Hermes Binner, la UCR y otras fuerzas. Distintos hechos durante los últimos meses han venido dejando al desnudo el verdadero rostro del “progresismo” que allí gobierna: ajuste, miseria creciente, represión frente a los reclamos y crecimientos exponenciales de la marginalidad y del negocio narcotráfico en connivencia con las cúpulas policiales. Una vez más, la centroizquierda recorre el mismo camino que llevó a viejas frustraciones, demostrando que detrás de denuncias altisonantes y alguna que otra propuesta aislada, no son ninguna alternativa distinta para el pueblo trabajador. |
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Contra los políticos patronales¡Frente de Izquierda! En esta página demostramos que la centroizquierda no es salida. Otro tanto podemos decir del resto de la oposición patronal. Así, dentro del llamado “PJ disidente”, José Manuel De la Sota, el gobernador de Córdoba, se quiere postular a presidente en 2015, ajustando a los trabajadores y al pueblo cordobés. Por su parte, Daniel Scioli y Sergio Massa aún no se definen si jugar dentro del peronismo kirchnerista o en el opositor. En estos días Scioli protagonizó la “pelea de semifondo”. Tuvo un cruce verbal con el vicepresidente Amado Boudou, que lo acusó de “cobarde político” al reclamar por la cooparticipación. Pero lo que no se dice es que de los caprichos y peleas electorales entre el sciolismo y el kirchnerismo depende la suerte salarial de 550 mil empleados provinciales. Ya a mediados del año pasado, la pelea entre Cristina y Scioli resultó en el intento de pagar el aguinaldo en cuatro cuotas. Por su parte, el intendente de Tigre, Sergio Massa salió a organizar su propia fuerza, el Frente Renovador Peronista. Sin embargo, la “nueva” fuerza se nutre de viejos políticos. Salió a disputarle militantes y legisladores al ex menemista De Narváez. Finalmente, y rozando con la tragicomedia, la pelea electoral del momento es la puja por la vedette Rocío Marengo, quien fue tentada por el macrismo para ir en sus listas y también por el kirchnerista Juan Cabandié. Sin embargo, después de destacar las bondades de casi todo el arco político patronal, la vedette se decidió por participar en la fuerza política de De Narváez. Entretanto, Macri, que también se postula a presidente en 2015, está armando sus listas que se parecen más a un equipo de fútbol, plagado de ex jugadores y árbitros, entre otros “famosos”. Todos vociferan contra el gobierno nacional, pero, en los trazos gruesos, comparten su modelo que apunta a descargar la crisis mundial con un ajuste sobre los trabajadores y demás sectores populares. Luchar y votar por una salida de fondo Frente a ellos el Frente de Izquierda representa la única alternativa para los trabajadores. Una alternativa que convoca a los trabajadores y a todos los luchadores a sumarse para que la clase obrera no sea “colectora de nadie”, sino dueña de ella misma. El FIT propone enfrentar la crisis económica peleando por salarios y jubilaciones igual a la canasta familiar indexado periódicamente según el aumento real del costo de vida. Reestablecer el 82% móvil y que la ANSES esté bajo la administración directa de jubilados y trabajadores. Decimos no al pago de la deuda externa, para que ese dinero vaya a salario, trabajo, salud, educación y vivienda. El FIT propone reestatizar todas las privatizadas, para recuperar el patrimonio nacional en manos del pueblo, bajo control de trabajadores y usuarios. En vez del “cepo al dólar”, planteamos la nacionalización de la banca y el comercio exterior. Para evitar la fuga de capitales y que el dinero vaya a satisfacer las necesidades populares. Llamando a expropiar a las multinacionales y agroexportadoras que lucran con nuestros alimentos. El FIT fue una alternativa ya en 2011, venciendo la proscripción y obteniendo más de 600 mil votos. En 2013 tiene el desafío no solo de volver a vencer el intento proscriptivo, sino de poder lograr diputados de izquierda. Con Jorge Altamira y Néstor Pitrola; Christian Castillo; José Castillo, la diputada Liliana Olivero y el Gringo Giordano, entre otros candidatos y dirigentes luchadores que integrarán e impulsarán sus listas, llamamos a los trabajadores y jóvenes a apoyar al FIT. En las luchas y también en el proceso electoral. Porque la salida viene por la izquierda. |
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