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Escribe:
Juan Carlos Giordano
CGT-Moyano • CTA-Micheli
Hace falta un plan de lucha
La suba del mínimo no imponible del 20% anunciada por Cristina es una medida que no resuelve los problemas de los trabajadores. El robo al salario sigue existiendo. Lo mismo con las asignaciones familiares. Mientras la inflación sigue comiendo día a día los ingresos populares. La semana pasada se reunió el consejo directivo de la CGT Moyano. Se esperaba el anuncio de alguna medida de fuerza, pero no ocurrió. Se habla de una marcha para marzo. Viendo que el gobierno no da solución hace falta que se le de continuidad al paro del pasado 20N con un plan de lucha nacional y un nuevo paro nacional.
Moyano salió a criticar la suba en Ganancias como “insuficiente”. Ante el anuncio de Cristina dijo “quedé defraudado”. Y señaló que “los aumentos que se consigan este año se los terminará comiendo por completo el mínimo no imponible”.
En la reunión que citó la semana pasada de emergencia, en enero, pleno verano, Moyano le había salido al cruce a las declaraciones del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien amenazó con no homologar acuerdos por menos de un año en las paritarias. “Si la inflación sigue creciente evidentemente hay que discutir dos veces al año”, dijo Moyano. Es decir, cada seis meses. Compartimos con Moyano dichas posturas: repudiando el anuncio en Ganancias como insuficiente, que seguirá el robo al salario y que hay que pelear para que los mismos se actualicen al real costo de vida. Por eso es correcta su propuesta de discutir los aumentos cada seis meses, aplicando la escala móvil de salarios.
Moyano, a su vez, apoyó el reclamo de los docentes diciendo que les tienen que dar el 30% porque tienen salarios muy bajos. Y se pronunció por la “universalización del salario familiar, la deuda de las obras sociales, el 82% móvil y un canon como el de ganancias para la renta financiera y la minería” (Página12, 24/1). Pero para imponer esas medidas está claro que será con lucha y movilización, que es lo que, lamentablemente, no definió la CGT Azopardo.
Si Moyano repudió el anuncio del gobierno eso debería acelerar la decisión de fijar alguna medida nacional para enfrentar la enorme carestía de la vida y pelear por un aumento general para todos los trabajadores.
Salir a luchar y consultar a la base
Ante la pregunta si va a haber un paro general para marzo como había trascendido días atrás en algunos medios -y parece que en la reunión algún dirigente lo propuso-, Moyano dijo: “hoy no tiene sentido” (Clarín, 24/1).
Es cierto que estamos en enero, muchos trabajadores están de vacaciones y un paro general no se hace de un día para otro ya que se tiene que preparar en asambleas y plenarios de delegados. Pero lamentablemente eso no está ocurriendo. Ese debate que según medios periodísticos se dió en el seno de la reunión, -si paro general sí o no-, debería llevarse a la base de todo el movimiento obrero. Primero en los gremios de la CGT Moyano y la CTA Micheli, y también convocando a los cuerpos de delegados e internas nucleados en la CGT oficial y la CTA Yasky.
Es importante que se convoque al próximo paro general (más allá que sea de 24 o 36 horas), y se consulte y organice con tiempo desde las bases. Llamamos a la CGT Moyano y a la CTA Micheli a que convoquen a todas las organizaciones que pararon el 20N a debatir estas propuestas. A que llamen a asambleas. Y a que convoquen a la base de los gremios de las centrales pro-gobierno.
Hasta la CGT Balcarce y la CTA Yasky se han tenido que pronunciar contra el 20% de techo salarial que quiere imponer el gobierno con las patronales. Y en algunos casos han dicho también que el anuncio de Cristina es “insuficiente”, “que esperaban más”. Aunque, está claro, no mueven un dedo y concurren a cada acto oficial para aplaudir a la presidenta. Por eso hay que llamar a sus bases a que los denuncien y se rebelen. Porque todos los trabajadores sufrimos el robo del salario y de las asignaciones familiares (entre otros males), estemos enrolados en la CGT Moyano, en la CGT Oficial, la CTA Micheli o la de Yasky.
Moyano está barajando una posible marcha al Congreso para marzo (no está confirmado) para presentar 500 mil firmas reclamando una iniciativa popular para que se vote una ley por las asignaciones familiares. Apoyamos toda medida que tenga un reclamo justo. Pero lo que hace falta es darle continuidad al paro del pasado 20 de noviembre con un plan de lucha nacional y un nuevo paro nacional para imponer un aumento general de salario para todos los trabajadores (estén en blanco o en negro) y para que se deje de robar el salario con el impuesto a las ganancias. Para que la crisis la paguen las patronales, no los trabajadores. Por eso es indispensable que este debate se lleve al conjunto del movimiento obrero, porque son los trabajadores quienes en definitiva vienen de protagonizar grandes acciones contra las patronales y el gobierno, y lo seguirán haciendo.
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