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Apoyemos a los docentesNuevamente el gobierno de Cristina impide que las clases se inicien. Su propuesta salarial es tan absurda que los propios dirigentes hiperkirchneristas convocaron al paro nacional de CTERA. Lo mismo hacen los gobernadores. ¿Cuál es la solución para lograr un verdadero aumento y que los chicos tengan una escuela digna? El ministro Sileoni ha reconocido que la paritaria nacional docente es sólo testimonial, para marcar la cancha a los reclamos salariales en las provincias. Por eso puso un techo miserable de 16% de incremento salarial y luego 3 y 3% en septiembre y febrero de 2014, respectivamente. ¡Son $12 de aumento por día! El gobierno justificó esa política de ajuste “para ayudar” a los gobernadores, que no tienen plata. Y decretó el cierre unilateral de la paritaria. Efectivamente, los gobernadores dicen el mismo verso y ofrecen cifras aún menores. En Neuquén un 11% y en Santa Cruz 25% ¡después de dos años sin aumento! En Buenos Aires Scioli directamente no hizo oferta porque era del 8% y pidió “paciencia” hasta el 15 de marzo. En Capital y Córdoba, Macri y De la Sota, para mostrarse “presidenciables”, se “han estirado” ofreciendo miserables 26% en tres partes. Esto demuestra que Cristina, los gobernadores kircheristas y de la oposición patronal tienen la misma política, de que la crisis la paguemos los trabajadores, a costa de nuestra miseria salarial y de la educación de nuestros hijos. Que la plata la pongan Cristina y los gobernadores Como explica José Castillo (ver nota), el gobierno kirchnerista mantuvo la trampa menemista de pasar a las provincias el sostenimiento del sistema educativo, salarios e infraestructuras. Esto llevó a crisis y falta de pagos o pago en bonos. Se resolvió parcial y tramposamente con la Ley de Financiamiento Educativo que obligaba a la Nación a aportar porcentajes crecientes que ni siquiera cumplieron. Para el 2010 Nación debía aportar el 40%, pero en 2013 apenas pone el 27%. Ahora, para mantener los pagos de la deuda externa y los subsidios a grandes empresarios, Cristina quiere seguir ajustando a los docentes y lo hace junto a los gobernadores. Ellos se tiran la pelota, pero los salarios miserables los cobramos los maestros. Los poco más de $3.000 de salario de un docente que se inicia, es menos que lo que conseguirán sólo de aumento otros trabajadores. Hay que volver al sistema educativo nacional único. Que Nación garantice los fondos para salarios dignos e infraestructura escolar, terminando con los subsidios a las escuelas privadas y suspendiendo los pagos a los banqueros. Que todos los docentes del país cobremos el mismo salario, en blanco, con un inicial igual a la canasta familiar. Hay que exigir un plan de lucha nacional y coordinarlo La conducción de CTERA y otros gremios docentes se vieron obligados a llamar al paro porque el gobierno los dejó en ridículo y la base presiona por un salario digno. Pero todos sabemos que sólo con un día de paro el gobierno no cederá. Hay que exigirle que la marcha convocada para el 6 de marzo sea con paro nacional y se siga con paros progresivos. Muy importante fue el Encuentro Nacional Opositor realizado el 18 de febrero al que asistieron directivas de nueve sindicatos provinciales, entre ellos el de Santa Cruz, Neuquén, Misiones, Rosario, Capital y todas las agrupaciones opositoras. Allí se aprobó el pliego común de reclamos y la exigencia de que la Nación destine una partida de emergencia que cubra lo que las provincias no puedan. Pero, para atacar el aislamiento en las luchas provinciales que impone CTERA, es necesario que las provincias en lucha coordinemos un plan de lucha común. Para evitar el desgaste de paros aislados. Para pegar todos juntos. Además, contra las campañas difamatorias del gobierno contra los docentes y nuestra lucha, es muy importante que estudiantes y trabajadores acerquen su apoyo. Sólo los docentes, estudiantes y padres defenderemos a muerte la educación pública. Elecciones en SUTEBA: Por una lista única de oposición
La burocracia kirchnerista Celeste de Baradel adelantó la convocatoria a elecciones en el principal sindicato docente bonaerense. En 10 días hay que presentar las listas. Conscientes que la crisis y la miseria salarial está generando mucho malestar contra el gobierno de Cristina que ellos sostienen, prefieren votar antes que éste se refleje masivamente y pueda ser capitalizado electoralmente por la oposición. Pero la crisis educativa, los bajos salarios, las luchas sin resultados favorables, la falta de asambleas y consultas a la base docente, la inacción, aceptando descuentos por paros y el no pago de salarios, el abandono de las escuelas y la orfandad de respaldo sindical para los reclamos, hacen que la mayoría de los docentes rechace a estos dirigentes. A su favor tienen que, lamentablemente, la mayoría de la docencia está desafiliada -por lo que esta bronca se reflejará distorsionadamente en los votos- y que montaron un padrón inflado con estudiantes terciarios pro K y trabajadores no docentes de Centros de Formación Profesional. Para ayudar a que la ruptura con estos dirigentes pueda tener un canal, es fundamental que la oposición antiburocrática y no gubernamental presente una sola lista unitaria a nivel provincial y en las seccionales. No puede haber argumentos para división alguna, como erróneamente hicieron en la última elección las corrientes encabezadas por Perillo de Quilmes (CCC), Gandolfo de Bahía (Encuentro Colectivo), y otras como el MST. La unidad se debe hacer en base a los acuerdos que tenemos en estos años de lucha común y respetando las fuerzas de cada agrupamiento, evitando falsas hegemonías como ocurrió en Neuquén. Para ello hay que buscar criterios objetivos -como cantidad de votos obtenidos, directivos, congresales- y, si no hubiera acuerdo, llamar a plenarios. Llamamos a todos los docentes a apoyar la unidad opositora y a sumarse a la campaña para que SUTEBA sea democrático, autónomo y de lucha. G.S. La lucha educativa en todo el paísEl gobierno de Cristina recibió un fuerte golpe por la masiva adhesión al no inicio de 24 horas convocado por los gremios nacionales, que a su vez, es parte del plan de lucha que se está desarrollando en la mayoría de las provincias del país que siguen sin acordar salarios, ya que muchas hicieron paros de 48 horas y otras de 72, como en Catamarca, Chaco, Entre Ríos y Neuquén (ver abajo). Por ejemplo, en la combativa Santa Cruz, se retomó la lucha con un no inicio de 24 horas como comienzo de un plan de lucha. En Santiago del Estero el paro fue de 48 horas, rechazando el aumento escalonado hasta diciembre. En Capital, en la asamblea abierta de ADEMYS, se votó un paro de 24 horas en rechazo a la oferta del macrismo de un aumento del 13% a cobrar en abril y otro 13% en agosto para el salario inicial, por considerarlo insuficiente y porque ataca nuestro escalafón, ya que el aumento al básico es inferior. Siendo lamentable el rol de UTE conducido por la lista Celeste, al aceptar en los hechos este acuerdo más allá de no firmarlo, al no tomar ninguna medida de lucha. Los docentes bonaerenses, indignados por la falta de ofrecimiento salarial de Scioli, salieron a la lucha con el llamamiento a paro de 72 horas de UDOCBA, lo que obligó a que el Frente Gremial convoque a un no inicio de 48 horas y a otro paro de dos días para la semana siguiente, siendo masiva la adhesión. Y es de destacar la lucha de los docentes de Misiones pertenecientes al Movimiento Pedagógico de Liberación, un nuevo sindicato formado como resultado de una lucha llevada adelante por docentes autoconvocados que rompen con la UDPM conducida por la Celeste, por su rol entregador. Los compañeros acaban de obtener un contundente triunfo luego de 14 días de corte de la ruta nacional 12, al considerar satisfechos sus reclamos salariales y laborales, siendo reconocidos por el gobierno provincial como representantes de los docentes luego de haber declarado que no se iba a sentar nunca a negociar con ellos y de haber llevado adelante sumarios administrativos, medida persecutoria a la que también dio marcha atrás. Las luchas provinciales ponen de relieve la necesidad de coordinarlas y rodearlas de solidaridad. HG Neuquén: continúa el plan de luchaEl ciclo lectivo todavía no se inició en Neuquén por un paro de 72 horas que finalmente se extendió a jueves y viernes, según lo definido por el plenario provincial de Aten. En medio de la medida de fuerza, el gobierno convocó a los docentes a una negociación para el jueves 28 sin aclarar si haría una nueva oferta salarial, ya que los 480 pesos que otorgó por decreto fueron rechazados. El reclamo de los docentes se centra en la recomposición salarial, la apertura de jardines para los más de 4.000 chicos que no tienen banco, la reparación de los establecimientos y la defensa del ISSN (obra social y caja provisional). Es decir, la defensa de la escuela pública ante el abandono en que la sumerge el gobierno provincial que, mediante el pacto fiscal, aplica todas las políticas de Cristina al pie de la letra. Por eso, más allá de este hecho coyuntural, la justeza del reclamo docente está totalmente a la vista por lo grave del deterioro de la escuela pública, ya que a lo ya mencionado se suma la deserción en el nivel medio que supera el 40 %, en una provincia que cuenta con ingresos extraordinarios por las regalías del gas y petróleo, pero que mantiene un índice de pobreza que alcanza al 30% de la población. Del resultado de la reunión con el gobierno dependerá la modalidad que adopte la continuidad en la lucha, aunque la expectativa abierta por la convocatoria no es mucha, porque el gobierno, con su publicidad, viene mintiendo sobre el estado de la educación, buscando enfrentar a la comunidad educativa con los maestros. Justamente, además de garantizar las medidas de fuerza, los trabajadores de la educación tienen que dialogar con la comunidad, clarificando sobre esta maniobra y buscando sumar a los padres. Si logran esto, crecerá la fortaleza del reclamo. Corresponsal Financiamiento educativo: La mentira K de las “metas alcanzadas”Escribe: José Castillo El gobierno kirchnerista sacó una solicitada y un informe en Fútbol para Todos criticando el reclamo docente y justificando su política educativa, responsabilizando a los gobernadores por la crisis salarial. Además, dice haber aumentado el gasto en Educación hasta el 6% del PBI, como proponía la Ley de Financiamiento Educativo, recomendado por el Banco Mundial. Si esto es cierto: ¿cómo es que la educación pública se sigue cayendo a pedazos, los docentes siguen cobrando salarios de miseria y todos observamos la continuidad de la decadencia de los establecimientos educativos y el déficit del material básico para trabajar? La propia “meta” de la ley de financiamiento contenía una trampa: se aceptaba las directivas del Banco Mundial, que remplazaba a la “vieja” e histórica meta establecida en 1960 por la Unesco: que en cada país el 25% del presupuesto se dedicara a Educación. “Pero es lo mismo”, nos decían, “es sólo un indicador más moderno”, “6% del PBI o 25% del presupuesto da un número similar”. Falso, rotundamente falso: sumando los presupuestos de las provincias y de Nación, la Argentina hoy invierte en educación casi el 6% del PBI que equivale al 13,8% del Presupuesto total. ¡Faltarían todavía 11 puntos para alcanzar lo recomendado por Unesco! Acá está la primera respuesta a la decadencia de la educación pública argentina. Pero alguien podría pensar: “Ciertamente falta. Pero al menos se aumentó lo que se gasta en educación en comparación con la década menemista”. De nuevo, rotundamente falso: la Ley de Financiamiento tomaba como punto de partida el año 2005, cuando lo destinado a Educación era el 4,6% del PBI, y hoy muestra como un éxito que se lo haya llevado al 6%. Pero si nos tomamos el trabajo de mirar los números “hacia atrás”, tenemos que en 2001, antes de la crisis, el gasto en educación era del 4,9% del PBI. Esos eran los números de una época donde todos acordamos que la educación ya estaba en crisis total y absolutamente desfinanciada. ¡Pasó toda una década de “gobierno nacional y popular” para aumentar apenas 1%! Pero apenas hemos despuntado el iceberg. El kirchnerismo nos prometía, además, modificar las cuestiones más aberrantes de la política educativa menemista. Todos coincidiríamos en que uno de los problemas más graves estaba en las consecuencias de la “transferencia” de las escuelas a las provincias de 1992. Así quedaba, entonces, un Ministerio de Educación “sin escuelas”, aportando sólo el 17% del total de gasto educativo, mientras que el “muerto” del gasto caía sobre las provincias, con el 83% restante. Pero cuando se sancionó la ley de financiamiento, por las luchas docentes provinciales y el propio Argentinazo, habían modificado ese número “a la fuerza”: la Nación estaba poniendo el 27% del total y las provincias el 73%. Aun así, los porcentajes seguían siendo aberrantes, generando disparidades terribles entre distintas jurisdicciones. Pero si nos preguntamos que pasó luego de la aplicación de la Ley de Financiamiento, tenemos que ahora Nación aporta el 32% y las provincias el 68%. ¡Así “prioriza” el gobierno kirchnerista la educación! En concreto, en el Presupuesto Nacional de 2013 lo destinado a Educación no llega al 6%, mientras que para pagos de deuda pública se dedica más del 9%. A todo esto tenemos que sumarle que no se ha modificado en absoluto la tendencia a la privatización de la educación (la educación privada no disminuyó en el total, sino que aumentó del 25 al 27% en estos años), lo que se expresa en que gran parte de los fondos estatales son destinados a subsidiar establecimientos privados (en particular de la Iglesia Católica): en promedio, por cada 2,7 pesos que el estado invierte en la escuela pública, pone 1 peso en la privada. Resulta ahora claro por qué, aunque el gobierno kirchnerista “cumplió” la meta del Banco Mundial de llegar al 6% del PBI en “inversión educativa”, “no cumplió” ninguna de las otras metas que demagógicamente planteaba la Ley de Financiamiento, las más importantes: ni se llegó al 30% de la matrícula en escuelas de jornada completa, ni al 100% de inclusión en el prescolar, ni a los 10 años de escolaridad para todos, ni, mucho menos, a eliminar la desigualdad en la inversión por alumno por cada jurisdicción. Ello sólo será alcanzable volviendo a la vieja meta de la Unesco: 25% del presupuesto para educación, en la Nación y en las provincias, totalmente dedicado a la educación pública, terminando con los subsidios a las privadas. ¿Es posible? Absolutamente, si dedicamos a ese fin prioritario todo lo que hoy se destina al barril sin fondo de los pagos de la deuda externa. |
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