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Abajo la inflación¡Arriba los salarios!La tragedia de los vecinos afectados por la inundación se vio acrecentada por un flagelo anterior: los aumentos de precios y los bajos salarios. La especulación en los artículos de primera necesidad terminó derribando la farsa de los “congelamientos” de Moreno. ¡Hay que lograr un aumento de salario para todos los trabajadores!
Por si alguno aún tenía dudas, en estos días ha quedado demostrado que la efectividad de los congelamientos de precios impulsados por Moreno es prácticamente nula. Fueron muchos los comerciantes que subieron los precios de los productos demandados por los damnificados, frente a lo cual el gobierno no hizo más que pedir “prudencia”. Pero esto no es nuevo. Algunas mediciones hablan de una inflación acumulada durante los tres primeros meses del año que en algunos lugares orilla el 5%. Sin embargo, son varios los productos de consumo masivo que experimentaron subas superiores al diez por ciento, como el pan o el queso fresco, entre otros. Es decir, una cifra similar a la que se producía en el último trimestre del año anterior, sin “congelamiento”. En realidad, más que evitar los aumentos, la medida del gobierno pretende ocultarlos. Y la utiliza para presionar las negociaciones salariales a la baja. Es por eso que no se publican los listados de precios, dificultando la posibilidad de que cualquiera pueda hacer un seguimiento propio de su real evolución. Las paritarias, en gatera En los últimos meses, el Ministerio de Trabajo -que ya se había negado a homologar acuerdos salariales inferiores a un año- ensayó, junto con las patronales, una nueva forma de ajuste: las “paritarias largas” y en cuotas. Es decir, frente a las presiones que habían surgido por el intento de fijar un techo salarial de alrededor del 20%, el gobierno implementó acuerdos “superiores”, pero por más tiempo. Así ocurrió recientemente con los docentes universitarios, quienes firmaron por el 29% para los próximos 16 meses. En concreto, este año percibirían un aumento del 22%, cifra que recién alcanzarán con el cobro de la cuota de noviembre. Y después, durante todo el primer semestre de 2014, deberán contentarse con solo un 7%. ¡Una miseria! Antes, la burocracia de Luz y Fuerza había firmado un acuerdo del 30% por 18 meses. Y se rumorea que la UOM buscaría una acuerdo similar, que el gobierno intentaría hacer pasar como testigo para el resto de las paritarias. ¡Paro nacional de la CGT Moyano y CTA Micheli! Como hemos visto, el congelamiento no sirve para frenar la escalada de precios. Es necesario fijar precios máximos, con control de las organizaciones obreras y populares que garanticen su cumplimiento. Y para aquellas empresas que no cumplan, se debería aplicar la Ley de Abastecimiento, que permitiría penarlas y, en caso de que reincidan, avanzar en su expropiación. Pero es fundamentalmente la lucha por aumento de salario la herramienta que los trabajadores tienen para hacer frente a la suba de precios. Hoy, hasta el propio Indec reconoce que 12 millones de personas ganan menos de 3.000 pesos mensuales. Moyano y Micheli habían amenazado con la posibilidad de convocar a un nuevo paro general que retome los reclamos del 20N, pero hasta el momento no han hecho nada para concretarlo. El líder camionero parece más preocupado en aglutinar al peronismo disidente de cara a las elecciones que en dar respuesta a las justas demandas de los trabajadores. Por eso se lo vio en reuniones con De la Sota y Lavagna, y estaría planenado el lanzamiento de su partido para el 7 de mayo. Otro tanto Micheli, quien fue tentado para ser candidato del FAP. En la marcha del 14 de marzo al Ministerio habló de “construir” el paro general, pero nunca más mencionó el tema. Hay que exigirles a Moyano y a Micheli que se pongan a la cabeza de la convocatoria a un paro general como parte de un plan de lucha nacional por un aumento inmediato y general de salarios hasta que se cubra la canasta familiar que ya está en $8.000. Por la universalización de las asignaciones familiares y contra el impuesto al salario. Por el 82% móvil y para terminar con el trabajo en negro, precarizado y tercerizado, frenar los despidos y suspensiones, entre otros urgentes reclamos. Para eso es necesario empezar a organizar esta pelea desde los lugares de trabajo, con asambleas y plenarios de delegados, para votar ese reclamo. |
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