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Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Escribe:
Liliana Olivero
Legisladora Izquierda Socialista - Córdoba
De la Sota, Lavagna, De Narváez, Moyano
Otra variante del PJ que no es salida
La reunión del primero de mayo en Córdoba entre estos políticos patronales, junto a Jorge Yoma, Claudia Rucci y a dirigentes burocráticos como Moyano, el “Momo” Venegas y Barrionuevo, ha sellado un acuerdo anti-K para las próximas elecciones. Coquetean con sumar a Macri en medio de grandes forcejeos. Una nueva variante al servicio de los grandes empresarios y en contra de los trabajadores.
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Lavagna, Moyano, De la Sota y De Nárvaez firmando un documento en Córdoba, el 1º de mayo. |
El desencanto de grandes sectores con el kirchnerismo y la división y crisis en que está sumida la oposición patronal (ninguno de sus referentes supera el 17% de los votos) ha llevado a este rejunte de políticos y caciques sindicales que vienen en su mayoría del PJ.
Un cambalache
Aparecer juntos en una foto no es sinónimo de “unidad”. Tampoco de coherencia. En la postal no entró Macri, por eso no le gustó, y sostuvo que representa a “lo viejo”. Lavagna viene tejiendo un acuerdo para ir con el PRO en Ciudad de Buenos Aires. Al respecto señaló: “a mí tampoco me gustaron las fotos del Borda, pero no hice ningún escándalo”. Quiere decir que está a favor de la represión. Mientras tanto, De la Sota y De Narváez se resisten a hacer armados distritales con el macrismo y nadie quiere saber mucho con Moyano.
El titular de la CGT, según versiones, pretendería poner en Capital a uno de sus delfines como candidato a diputado, el judicial Piumato, pretensión casi prohibida por el macrismo. Y aspiraría a tres cargos dentro de los diez primeros en provincia de Buenos Aires, propuesta que, según los denarvaístas, no pasaría ni loco.
Además, es bueno refrescar que Lavagna fue ministro de Economía de Duhalde y luego de Néstor Kirchner; en las presidenciales de 2007 fue con la UCR y ahora coquetea con referentes del PJ y del PRO. Cambalache sería poco, ¿onno?
¿Para quiénes gobernaron y gobiernan?
Si seguimos hablando de Lavagna, tenemos que decir que fue el mentor de la famosa devaluación con que la burguesía argentina salió de la crisis de 2001, amarrocando fabulosas ganancias en desmedro de los salarios y jubilaciones. Desde ese momento Argentina empezó a pagar la deuda externa que el Argentinazo frenó, llevando a que al día de hoy los primeros que cobran de contado y en dólares son los banqueros internacionales, mientras crece la deuda social.
Como lo dije en el discurso del 1° de Mayo del FIT en Córdoba, De la Sota impuso un feroz ajuste, aumentó impuestos y tarifas, la tasa vial, le postergó por seis meses los aumentos a los jubilados y es cómplice de las patronales en el despido de trabajadores como en VW, a la que subsidia millonariamente. Es De la Sota quien, junto a Cristina Kirchner, apoya la instalación de la multinacional Monsanto en Malvinas Argentinas. El mismo que educa en contenedores, abandona los hospitales de salud mental, gasta millones en publicidad al mejor estilo Fútbol para Todos y quien sostiene a la corrupta cúpula policial que mantiene desaparecido desde hace 15 meses al joven Facundo Rivera Alegre. Y no me detengo en Macri, porque todos nuestros lectores saben acabadamente qué intereses defiende.
El PJ no va más
Cualquier variante del peronismo y el justicialismo es para contener a los trabajadores y evitar que rompan hacia una variante de independencia de clase o de izquierda. Dicen que este nuevo frente opositor va a levantar las banderas del peronismo del 45, las cuales jamás volverán. Porque en aquel momento Argentina vivió años excepcionales que permitieron dar importantes concesiones al movimiento obrero. Hoy, ante la crisis mundial, se está haciendo lo opuesto.
Que el PJ no va más se demostró con Menem, que habló de “revolución productiva y salariazo”, mientras remató el país gobernando con Bunge y Born y María Julia Alzogaray. El kirchnerismo -al que apoyaron todos estos políticos-, que dice encarnar un gobierno nacional y popular, pero mantuvo los pilares del menemismo: pagos de la deuda, privatizaciones, saqueo del petróleo y corrupción. ¿Por qué ahora Lavagna, el empresario De Narváez, De la Sota o los Moyano y Barrionuevo van a cambiar esa “cáscara vacía” del PJ? No hay que dejarse engañar.
Están creando nuevos cantos de sirena. Dicen que son “verdaderos peronistas” para volver a la mística de que van a llevar adelante un gobierno distinto, pero sus recetas son las mismas de siempre. El mismo doble discurso que usa el kirchnerismo.
No hay alternativa para los trabajadores apoyando variantes patronales que ya gobernaron -y gobiernan- para los de arriba. Por eso, la salida no pasa por un “frente del peronismo opositor”, sino por un frente de los trabajadores, luchadores y la izquierda, como lo estamos impulsando desde el FIT. Una alternativa política sin patrones ni burócratas sindicales, que levante medidas al servicio del pueblo trabajador.
Moyano lanzó su partido: ¿Con los patrones o con los trabajadores?
Escribe: Atilio Salusso
Al cumplirse un nuevo aniversario del nacimiento de Evita, este martes 7, Hugo Moyano lanzó su “Partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo”, en un acto en el Luna Park. Este paso se suma al que entonces emprendió el titular de la CGT con una declaración programática de 21 puntos para lograr, según decía, una “Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana”. Es decir, las tradicionales “tres banderas” del peronismo.
Acompañaron a Moyano en el acto Roberto Lavagna, Francisco de Narváez, Jorge Yoma, Jorge Busti, José “Pepe” Scioli, Eduardo Buzzi, Ramón Puerta y el delasotista Carlos Caserio, entre otros. En su discurso, Moyano advirtió: “nosotros no somos el peronismo disidente, somos el peronismo” y cuestionó a quienes “en los últimos años se apoderaron del Justicialismo y desplazaron a los trabajadores. Así nos fue”.
Tanto la participación de Moyano el primero de mayo con políticos patronales y ahora este acto, encuadran en la concepción -policlasista- peronista, llamando a unir los intereses de los trabajadores con los de los empresarios. Desde su surgimiento como movimiento nacionalista burgués, el peronismo ha llevado a los obreros a unirse con sus patrones. Recordemos las frases típicas: “si al patrón le va bien, al obrero le va bien”, la cual ha repetido muchas veces Cristina Kirchner. Política que ha costado más de medio siglo de sufrimientos y fracasos a nuestra clase obrera. Porque los intereses de los trabajadores y los empresarios son incompatibles. Estos últimos viven y se enriquecen quedándose con buena parte de lo que produce el trabajador, quien está obligado a sobrevivir con su mísero salario.
Con la ilusoria coincidencia de intereses entre obreros y empresarios -mejor dicho, entre explotadores y explotados- siempre han perdido los primeros. Mientras tanto, los empresarios, sean peronistas o antiperonistas, son cada vez más ricos.
Por todo esto, el partido de Moyano está puesto al servicio de pactar (y gobernar, llegado el caso) con los empresarios. En cambio, lo que le hace falta a los trabajadores del país es desprenderse de esas variantes políticas propatronales que lo han llevado a un callejón sin salida. Impulsando una alternativa política de independencia de clase, que lleve a un gobierno de los trabajadores. Rompiendo con el imperialismo y las multinacionales. Solo de esa forma se podrá lograr que nuestro país deje de ser una semicolonia yanqui y abordar el camino de su verdadera independencia política y económica.
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