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Basta de inflación
¡Aumento de salarios!
“Lo más importante, presidenta, es que estuvimos revisando los precios y están bien”. Esto le dijo Guillermo Moreno a la presidenta en teleconferencia mientras inauguraba una nueva planta de la multinacional yanqui Wall Mart. Una muestra de hasta donde llega la caradurez de este gobierno, intentando hacer creer que los precios están controlados. Cristina le respondió, jocosa: “vamos a seguir controlando los precios a todos y a idear nuevos métodos de participación y control popular y social”... ¡como si hoy hubiera alguno!
Podríamos preguntarle a la primera mandataria, ¿y la ley de Abastecimiento que impulsó en los años 70 el gobierno peronista de entonces, que permite imponer precios máximos, multar a quienes no lo cumplan e incautar mercaderías en caso de desabastecimiento, por qué no se aplica? Porque el gobierno está de acuerdo en que siga la inflación, provocando ganancias patronales siderales (a favor de fabricantes y supermercados), esquilmando los bolsillos populares: salarios, jubilaciones y planes sociales.
Dicho y hecho: al otro día, el secretario de Comercio autorizó subas en artículos de las firmas Coca Cola, Dánica, la Virginia, Paladini, Colgate, Vicentín y Revlon, entre otras.
Por otro lado, el Indek intervenido por la patota del mismo Moreno ha señalado que el nivel general de salarios aumentó 24,5%, logrando una suba del 3% respecto del indicador de febrero. O sea que para el gobierno los salarios están bárbaro de altos y los precios bajos y accesibles. Otra mentira vergonzosa que se agrega a las ya acostumbradas, como que la pobreza e indigencia serían las menores de las últimas décadas. Si para el gobierno quien gana 1.700 pesos ya no es pobre, nos preguntamos: ¿esas personas son ricas?
El gobierno sigue denunciando a “la derecha” que quiere devaluar. Pero la plata es la que se devalúa día a día y no alcanza para nada. 100 pesos solo alcanzan para comprar algunos litros de leche o apenas dos kilos de carne.
Por eso es tan repudiable el acuerdo gobierno-CGT y CTA oficial de acordar techos salariales del 20/23%, mucho menos a la inflación real. Pagados, encima, en cómodas cuotas, que representa aún menos. El burócrata Lescano de Luz y Fuerza hizo punta firmando una paritaria por un año y medio a cambio de un porcentaje similar a la inflación de un año. Así lo hicieron otros gremios. Caló, el líder de la CGT Balcarce y de la UOM, pasó de pedir 35% a 23, y aún así la paritaria está estancada. Lo mismo están haciendo Cavalieri, Gerardo Martínez (UOCRA) y tantos otros. Este último, dejando pasar, además, miles de despidos en la construcción. Lo mismo podríamos decir de Yasky, el primer traidor, al acordar la paritaria docente a la baja, a principio de año, y no mover un dedo ante las huelgas de los maestros. A pesar de ello no pueden impedir que gremios afines al gobierno, como la UTA, hayan parado el transporte de larga distancia por varios días, ya que ni siquiera las patronales subsidiadas por este gobierno querían otorgar el 23% de aumento. Repudiando los anuncios de estos empresarios que quieren trasladar ese porcentaje al boleto, cuando ya las tarifas son sumamente elevadas. También los bancarios amenazan con medidas de fuerza.
Ante esto, lo más lamentable es la actitud de Hugo Moyano de la CGT opositora. Después de convocar el año pasado junto a la CTA Micheli a un exitoso paro general el 20 de noviembre, nunca más. Cuando el gobierno no dio respuesta a ninguno de los reclamos centrales que se pedían entonces: contra el robo al salario (Ganancias), por el pago de las asignaciones familiares para todos, el 82% móvil, entre otros. Moyano hasta suspendió una marcha para el 30 de abril al Congreso en reclamo de las asignaciones. Y cuando Micheli llamó a un paro para mediados de mayo, Moyano lo desautorizó. Lo más vergonzoso es que el primero de mayo, día de lucha de los trabajadores, Moyano se reunió con políticos patronales del PJ en Córdoba, pensando en las elecciones, en vez de llamar a luchar.
Como lo reclamamos en todos los actos que hicimos desde el Frente de Izquierda este primero de Mayo, a la vez que denunciamos esta actitud de Moyano, llamamos a hacer asambleas y plenarios de delegados para que se le exija desde abajo que convoque a un nuevo paro general como parte de un plan de lucha nacional junto a la CTA Micheli por aumento de salario. Mientras tanto, hay que impulsar las luchas salariales, contra el techo del gobierno y las patronales, para lograr un aumento que alcance a cubrir los 8.000 pesos en los que ya se sitúa la canasta familiar para una familia tipo.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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