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CórdobaPatota del Smata agrede a trabajadores de VolkswagenEn enero de este año, Volskwagen despidió sin causa a 19 trabajadores por el “delito” de haber colaborado como fiscales de la Lista 2, que enfrentó en las elecciones de delegados a la burocracia de Omar Dragún, secretario general del Smata y, hasta hace unos días, ministro de Trabajo de De la Sota. En el marco de su plan de lucha, trabajadores de VW, los despedidos y sus familiares repartían en la puerta de la fabrica IVECO un volante difundiendo el dictamen del Ministerio de Trabajo de la Nación, que ratifica que los despidos son discriminatorios. Era la madrugada del 29 de mayo, día del Cordobazo, y los trabajadores y familiares fueron agredidos y amenazados. El enfrentamiento no fue con la patronal o la policía, como hubiese sido hasta comprensible que ocurriera. El ataque provino de una patota que responde a la conducción del Smata Córdoba, comandada por un barra brava del club Instituto de Córdoba, ayudada por la guardia de la fábrica que abrió los portones para que cometiera la agresión, demostrando así la connivencia de la empresa con la burocracia y su patota. Los trabajadores agredidos respondieron inmediatamente recorriendo los medios de comunicación para denunciar los hechos. El escándalo terminó con la renuncia de Dragún, el jefe de la banda, obligado a volver a su sindicato para reemplazar a los que él mismo calificó cínicamente de “dirigentes ineptos”, seguramente por no haber cumplido satisfactoriamente con la represión. Luego, con los trabajadores agredidos, hicimos gestiones en la Legislatura que nos permitieron lograr una declaración de repudio firmada por once legisladores de todos los bloques, incluidos tres representantes K del delasotismo de Unión por Córdoba. Al día siguiente y acompañados por algunos de ellos, también presentamos una denuncia penal ante el Tribunal Provincial. Ahora los trabajadores despedidos y sus familiares han decidido seguir su campaña de volanteos en las demás fábricas del gremio. Su reincorporación significaría un tremendo golpe para la burocracia mecánica y un cambio de ánimo dentro de la fabrica VW, que ya se empieza a palpar, por cuanto una línea de producción entera, dirigida por uno de los delegados que enfrentan a Dragún, se animó a parar, realizando una asamblea para repudiar la agresión. Sabemos que la burocracia sindical y sus patotas son capaces de cualquier agresión para mantener sus privilegios. El crimen de Mariano Ferreyra lo demuestra. Por eso es necesario rodearlos de la mayor solidaridad posible. Desde Izquierda Socialista y nuestra banca del Frente de Izquierda, seguiremos apoyando esta lucha y su fondo de huelga, para que los trabajadores de Volkswagen triunfen. |
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