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Intifada en EstambulA partir del 31 de mayo en toda Turquía, encabezado por Estambul, se vivieron grandes movilizaciones populares que están cuestionado al gobierno de Erdogan. “Intifada en Estambul” fue el titulo de la primer declaración del Frente Obrero (FO), de Turquía, un partido trotskista hermano, con el cual compartimos el Comité Coordinador entre la UIT-CI y el CEI (Lucha Internacionalista-Estado Español y FO). La movilización de masas ha hecho retroceder a la policía. Hay dos muertos y miles de heridos. Pero la gente festeja en la recuperada Plaza Taksim. Sindicatos convocan a huelga. FO (ver editorial y reportaje) propone una huelga general y la dimisión del gobierno Una rebelión obrera y popular está sacudiendo a Turquía, un país de 75 millones de habitantes ubicado en una región muy conflictiva para el imperialismo. Limita con Siria, envuelta en un proceso revolucionario que se transformó en guerra civil desde 2011. Esta rebelión sólo se explica en el marco de las convulsiones que instalaron las revoluciones del Norte de África y Medio Oriente (Siria). Como señaló la declaración del FO del 1/6: “La violencia desmesurada de la policía contra las personas que protestaban desde hace cuatro días en el Gezi Parki (Parque de Paseo), en la plaza central de Taksim (Estambul), ha sido la chispa de las movilizaciones. El gobierno quiere convertir el parque en un centro comercial por los intereses del gran capital financiero y comercial. La movilización espontánea que ha explotado en Taksim se extendió rápidamente por toda la ciudad, reformuló sus demandas y se organizó para responder sus necesidades y para continuar la lucha. La movilización fue un inesperado levantamiento de las masas que incluía diversos sectores de la población, con los jóvenes a la cabeza. Las movilizaciones ya han superado el objetivo principal de defender el Gezi Parki. Las verdaderas víctimas de las leyes reaccionarias y de la economía política neoliberal del gobierno del AKP, las mujeres, los jóvenes en paro y los trabajadores del sector de servicios que tienen preocupaciones acerca de su futuro, han creado una dinámica de una lucha común”. Centenares de miles salieron a las calles en Estambul, Ankara (su capital) y otras ciudades, a cuestionar al gobierno de Tayyip Erdogan, del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) que se reivindica islámico. Se trata de un Estado miembro de la OTAN, proimperialista y que ha sido mostrado como un ejemplo de una “democracia del islamismo moderado”. El autoritarismo del gobierno y su política pro multinacionales son las principales causas del estallido. La lucha sigue abierta. La movilización popular ha logrado un primer triunfo habiendo recuperado la Plaza Taksim y poniendo al gobierno a la defensiva. La clase trabajadora suma su protagonismo. Algo ha comenzado a cambiar en Turquía. “Me tengo que volver a la Plaza”
El martes 4 nos comunicamos con Estambul y chateamos con un dirigente del Frente Obrero (FO). El compañero tuvo que hacer un alto de su presencia en Plaza Taksim. ¿Sigue hoy la movilización? FO: Sí, siguen con enfrentamientos en las ciudades de Anatolia y además en Antakia, en el sur, donde murió un joven por la represión policial. Ya tenemos dos caídos en Turquía. Pero en Estambul no hay ahora enfrentamientos, ya que la policía se retiró. En la Plaza Taksim está todo bajo control de las masas. Las demandas de la izquierda impactan mucho. La principal demanda es fuera el gobierno de Erdogan, basta de represión y fuera los planes neo liberales. Frente Obrero levanta también huelga general. ¿Hay huelga del sindicato de trabajadores públicos? Hoy la Confederación de Sindicatos de los funcionarios públicos declaró una huelga hasta el miércoles 5. Mañana, el DİSK, que es la Confederación de los Trabajadores Revolucionarios del Metal (metalúrgicos), también va a acompañarlos. Por eso insistimos en que los demás sindicatos se sumen y convoquen a una huelga general. ¿Las Centrales obreras no convocan ? Aún no. Creo que el gobierno quiere pactar con ellos. ¿Puede haber un antes y un después en Turquía con lo que está ocurriendo? Creo que sí. Había una acumulación de tensiones porque el gobierno había empezado ya desde hace tiempo a forzar la manera de vivir islamista. Pero también el modelo turco de neoliberalismo llegaba al límite. Privatizaciones, limites a la ley de aborto, prohibición de vender alcohol a partir de las 22 horas y las matanzas en los pueblos kurdos. Todo esto, poco a poco, se convirtió en un polvorín que terminó estallando. ¿Cual ha sido el papel de FO en las movilizaciones? El partido, desde el primer momento, ha estado bien enganchado en la movilización. Estuvimos en la Plaza y en las calles de Estambul junto al pueblo y los jóvenes, peleando contra la policía y las bombas de gas. Algunos/as compañeros fueron heridos, pero todos estamos bien. El sábado por la tarde, unas 300 mil personas derrotaron a la policía y reconquistaron la Plaza. El lunes 3, también el FO impulsó una movilización en el barrio obrero Alibeykoy, de Estambul. Hubo unas 10 mil personas. ¿La gente a esta hora (las 19 horas de Turquía) sigue en Plaza Taksim? Sí, todo el mundo está en Plaza Taksim para festejar. Compañero, ya me tengo que volver a la plaza. Pero seguimos en contacto. Editorial del Frente Obrero (Turquía), 4/6/13: "Se está hundiendo el imperio de mentiras… ¡Gobierno, dimisión!"Las movilizaciones que han empezado para salvar de demolición el Gezi Parki (Parque de Paseo) en Taksim (Estambul) se han convertido en una rebelión popular ante el terror salvaje de la policía y la actitud prepotente y autoritaria del gobierno turco. La rabia y la indignación acumuladas desde hace más de 10 años por las políticas represivas, reaccionarias y antiobreras del gobierno del AKP (Partido del Desarrollo y Justicia) ha estrellado el levantamiento actual con una única consigna común: “¡Gobierno, dimisión!” Durante estos 10 años, el gobierno de AKP trató de legitimar su poder construyendo un imperio de mentiras. A pesar del crecimiento económico, la pobreza de las clases trabajadoras se profundizó a través de las políticas de “flexibilización” de la vida laboral y extendiendo trabajos precarios en todo el país. Turquía ya es uno de los países más injustos en el reparto de la renta nacional. Por otro lado, los derechos y las libertades democráticas están reprimidos por la Ley de lucha antiterrorista, mientras el terror de la policía contra las demostraciones y manifestantes se convirtió en una procedimiento “ordinario”. No obstante, durante todos estos años se han dado muchas luchas contra las políticas de represión y explotación del gobierno del AKP. Aún así, esas luchas tenían un carácter regional y quedaban aisladas. Pero ahora, como una respuesta a la actitud y discursos cada vez más autoritarios del gobierno y del primer ministro, Tayyip Erdogan, estamos ante una movilización popular que se extiende en todo el país. Este movimiento popular es el golpe más grande desde hace una década al gobierno y le hizo sacudir toda su legitimidad ante la población. Las movilizaciones que han empezado en Estambul se extendieron rápidamente a Ankara, Izmir y otras ciudades; y tampoco han quedado limitadas a los centros de las ciudades, organizándose movilizaciones en los barrios obreros de las grandes ciudades. En este momento en que los millones están en la calle y que el gobierno está ante la posibilidad de cobrar una derrota histórica, ¡es muy importante avanzar en la lucha! La tarea más urgente es la coordinación de las luchas, tanto por su continuidad como por su seguridad, por una coordinadora encabezada por los sindicatos, las organizaciones sociales, los partidos políticos, etcétera. También tenemos que construir asambleas barriales para poder organizar y coordinar las movilizaciones en los distintos barrios y distritos de las ciudades. ¡Inmediato cese del terror policíaco contra la población! ¡Libertad a todos los detenidos! ¡Juicio y castigo a todos los agentes de seguridad y a sus superiores, responsables de herir y matar a los manifestantes! Para poder lograr la dimisión del gobierno, una consigna que gritan los millones, aparte de fortalecer y coordinar las luchas, hay que organizar una huelga general. En el momento en que la clase trabajadora baja el interruptor, el gobierno no puede resistir. Los sindicatos no pueden evitar esta tarea histórica. Es hora de la huelga general, de resistencia general. |
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