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Ley de tierrasLos Benetton y compañía, habilitadosA fines de 2011, el gobierno sancionó la Ley de Tierras. El argumento era, entonces, “combatir la extranjerización”. La ley promovía la realización de un inventario para establecer qué porcentaje del territorio se encontraba en manos de propietarios foráneos y fijaba un tope del 15%. Sin embargo, no revertía el proceso de concentración de tierras en pocas manos -nacionales o extranjeras-. Según el relevamiento, el 8% del territorio nacional -21 millones de hectáreas- se encuentra en manos extranjeras. Por lo tanto, se habilita la compra de otro 7%, lo que equivaldría a la superficie de La Rioja y Catamarca, aproximadamente. Es decir, lejos de combatir la extranjerización, el kirchnerismo la convalida. Mientras tanto, el gobierno se niega a recibir a las comunidades indígenas que reclaman por su territorio. |
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