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Con los K, avanza la yanqui ChevronLa semana pasada, la corte suprema levantó un embargo que pesaba sobre la norteamericana Chevron en el país por 19.000 millones de dólares. La medida había sido solicitada por la justicia ecuatoriana, en compensación por los daños ecológicos provocados por la empresa en ese país. Según trascendidos, el fallo de la Corte fue solicitado por el titular de YPF, Miguel Galuccio, y contó con la venia de la procuradora Gils Carbó. De los miembros de la Corte, el único que se opuso fue Carlos Fayt, contra quien la presidenta embistió en los últimos días. La justicia que promueven los K es para defender sus negocios y los de las multinacionales. ¿Y la defensa del medio ambiente? Bien, gracias. A cambio de este favor, especulan en el gobierno, la Chevron podría invertir US$1.500 para la explotación del yacimiento Vaca Muerta a través del fracking -denunciado por innumerables organizaciones por sus efectos ambientales-. Es decir, una cifra sensiblemente inferior a la que le condonaron los jueces. Sin embargo, de concretarse, el acuerdo solo sería para tener una reserva del yacimiento, no para hacer inversiones inmediatas. El gobierno no sólo demuestra qué intereses defiende, si no que ha dejado claro que toda la perorata “estatista” que desplegaron sobre YPF es verso. Ahora avanzan en un acuerdo con multinacionales tan rapiñeras como la española Repsol. La única forma de recuperar la soberanía petrolera en beneficio del pueblo argentino pasa por recrear una YPF 100% estatal -expulsando a todas las multinacionales que todavía operan, sin indemnización-, poniéndola a explorar y explotar bajo control de sus trabajadores, profesionales y especialistas. J.R. |
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