Por otra parte, reconoce que 130 millones de puestos laborales son informales, bajo condiciones de desprotección y falta de derechos laborales. La desocupación es aún más alta en mujeres que en hombres. Esto explica por qué cada vez más jóvenes abandonan la búsqueda de trabajo. La tasa de participación laboral de nuestro país para jóvenes entre 24 y 29 años es de 77,5%, muy por debajo de países con los que Cristina le gusta comparase, como por ejemplo España que registra 86,8% de participación laboral juvenil. Estos números evidencian una realidad para la región que nos permiten dudar, ¿de qué “década ganada” habla Cristina? ¿Y los gobiernos progresistas latinoamericanos?