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Salarios, situación laboral y educación virtual: La docencia exige respuestas

Escribe Daniela Vergara, Secretaria de Cultura de Amsafe Rosario

La situación educativa y laboral docente y de la comunidad educativa en cuarentena requiere respuestas urgentes del gobierno nacional y en las provincias. Desde Docentes en Marcha impulsamos organizar acciones para lograr soluciones, mientras les exigimos a los dirigentes de Ctera y de los gremios provinciales que reclamen la reapertura de las paritarias y peleen por nuestros derechos.

 Desde los distintos sindicatos donde actuamos estamos reclamando la inmediata regularización del pago de salarios a miles de docentes que no han cobrado en varias provincias, como en Neuquén, Buenos Aires o Chubut. También de todos los cargos provisionales y suplentes que no fueron designados, porque los gobiernos suspendieron los ofrecimientos y los actos públicos. El gobierno retiene el dinero de los salarios, provocando que los docentes, al no poder tomar sus horas, cargos o módulos, pasen a vivir en situación de pobreza. Exigimos inmediatos ofrecimientos con mecanismos virtuales, como comenzaron a realizarse en Río Negro o Entre Ríos, retroactivos al 16 de marzo. Reclamamos lo mismo para los docentes de Plan Fines, Programas Socioeducativos y de creación y desdoblamiento de cursos.

Remarcamos la urgente necesidad de que a las y los docentes que están en situación laboral irregular se les pague al menos 30.000 pesos y que ningún docente cobre menos que la carga horaria que tenía en diciembre de 2019. Que todos mantengan la cobertura de las Obras Sociales y ART. Que se respeten todas las licencias médicas extraordinarias y crónicas, que algunos gobiernos están levantando con el argumento de que las tareas ahora son “virtuales”. Además, exigimos un inmediato aumento salarial de emergencia, que acompañe a los tremendos aumentos del costo de vida.

Es necesaria la reparación y concreción de todas las obras edilicias, aplicando todos los protocolos de bio-seguridad, para que cuando se retomen las clases se vuelva en condiciones dignas de enseñanza. Y que se realice la construcción de nuevas aulas y escuelas necesarias de todos los niveles, para evitar el hacinamiento de los estudiantes y los docentes.

La mentira de la “educación virtual” a distancia

El gobierno dice que está garantizando la educación a través del “sistema virtual”. Pero tanto docentes, como estudiantes y familias, sabemos no es así. Todo es improvisación, sin la infraestructura tecnológica necesaria, discriminando a las familias más pobres y así acrecentando la brecha educativa social.

Reclamamos que el gobierno garantice el inmediato acceso gratuito a la conectividad de redes y telefonía para todos. Que se repartan los dispositivos digitales necesarios (netbooks, celulares, tablets, PC, etcétera) a estudiantes y docentes, porque millones dependen de un solo celular o una PC para toda la familia.

Se han improvisado cuadernillos que tienen graves errores y contrarios a las características de cada nivel o modalidad del sistema y que se apoyan en programas de TV que son los mismos de siempre. Las actividades y métodos para la educación “virtual” deben ser el resultado de acuerdos y consensos que surjan en las escuelas entre las docentes, tomando en cuenta la realidad social, económica, cultural de las y los alumnos y sus familias.

Denunciamos que hay una gran sobrecarga laboral, con funcionarios que persiguen con tareas y “resultados pedagógicos” a los docentes, con evaluaciones e informes de todo tipo, sin que se nos respeten los horarios de trabajo. Como docentes estamos tratando de acompañar y vincularnos con las familias, estableciendo los criterios educativos necesarios. Al finalizar la cuarentena, llegará el momento de diagnosticar la situación educativa y definir la forma de darle continuidad a la enseñanza.

Que la Ctera y los gremios provinciales dejen de mirar para otro lado

Es inadmisible que los dirigentes nacionales de Ctera, Sonia Alesso, Baradel y sus aliados de la agrupación “Celeste” en las provincias (López en Ciudad de Buenos Aires, Monserrat en Córdoba, Guagliardo en Neuquén, Goodman en Chubut, etcétera) ante esta situación de atropellos salariales y laborales, y el caos de la mal llamada “educación virtual”, no hagan nada para defender a los docentes y a la escuela pública. Su política es de Pacto Social con el gobierno, por sobre los intereses de la docencia.

Firmaron en marzo una paritaria nacional aceptando que todo el salario perdido por la inflación de 2019 no se recuperara. Y que, en 2020, con un vergonzoso aumento de tan sólo 1.250 pesos, también corriéramos detrás de los aumentos de precios y que nuestros salarios ya no alcancen para nada. En muchas provincias, además, los gobernadores ni siquiera cumplen los acuerdos paritarios.

Llamamos a la docencia a organizarnos y a exigirles que rompan su tregua con el gobierno nacional y los gobernadores, para reclamar por nuestros derechos. Mientras, seguimos impulsando la coordinación del sindicalismo docente combativo y los sectores opositores, para coordinar acciones en defensa de nuestros salarios y la escuela pública.