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1º de marzo, Ctera debería llamar al paro/Impulsemos una jornada nacional de lucha docente

Escribe Graciela Calderón, secretaria adjunta Suteba La Matanza 

En la reunión del Consejo Federal de Educación donde aprobaron los nuevos protocolos para el regreso a la presencialidad, los ministros de educación no estuvieron solos. Participaron Hugo Yasky, Baradel de Ctera, y la burocracia sindical docente de UDA, CEA, AMET y Sadop. Pese a todas las críticas que venían haciendo al protocolo de Larreta, todos ellos se “cuadraron” ante las órdenes de Trotta y Fernández, que lo aprobaron y extendieron a todo el país. UTE de CABA, que venía amenazando con no iniciar las clases presenciales, pasó a un tibio “estado de alerta” concurriendo a la escuela. Otra vez la burocracia que siempre critica a Larreta y Cambiemos, termina dejando pasar sus medidas. La deserción de UTE dejó sólo nuevamente al sindicato combativo Ademys y a los docentes que querían luchar, que realizaron un paro de 72 horas, una conferencia de prensa el 17 junto a los Suteba Multicolores que lo apoyamos, y una caravana al ministerio de Educación, acompañados de Familiares por el regreso seguro y dirigentes del Frente de Izquierda. Ademys resolvió continuar el plan de lucha para frenar la presencialidad donde no estén dadas las condiciones sanitarias y un paro de 24 horas el 1º de marzo, junto con los sindicatos combativos del país que realicen una jornada de lucha ese día, en defensa de la educación, la salud y el salario.

En San Juan, la burocracia también llamó a volver a las escuelas, pero miles de docentes se autoconvocaron llamando a parar y realizaron una importante movilización.

En Neuquén, impulsados por la oposición Multicolor y asambleas virtuales multitudinarias, la burocracia Celeste de la TEP de ATEN debió aprobar un paro de cinco días, que luego dejó “en suspenso”.

En Misiones nuevamente la docencia salió a las calles en reclamo salariales y sanitarios. Al igual que Chubut que sigue exigiendo el pago de los meses de salarios adeudados y aumento salarial.

En Buenos Aires, Baradel de Suteba se juntó con Kicillof y dijo que “el inicio de clases el 1º de marzo está garantizado”, aunque la “revinculación con un millón de estudiantes en las escuelas”, que anunció el gobernador en conferencia de prensa, fue otro fiasco, porque el 70% de las escuelas no abrieron por no cumplir siquiera con su propio protocolo. La campaña de los Suteba Multicolores, que llamamos a hacer relevamientos en cada escuela, actas y retirarse si no estaban en condiciones, fue muy fuerte y muchos directivos decidieron directamente no convocar.

Ahora en La Matanza y otras seccionales multicolores, aprobamos no iniciar el 1º de marzo con dos días de paro y movilización, y seguir la campaña de relevamientos y cierres donde no haya condiciones. Y paro el 8 de marzo, día internacional de la mujer. El jueves 25 realizaremos un Plenario provincial para definir medidas unificadas.

Situaciones similares se viven en todas las provincias, Córdoba, Santa Fe, Santa Cruz, Tucumán, etcétera. Se debate la imposibilidad de un regreso seguro a las escuelas por falta de garantías epidemiológicas, sanitarias y de infraestructura. Y la necesidad de un aumento que recupere las pérdidas de estos años, saque al salario docente del nivel de pobreza y blanquee las cifras en negro, para llegar a la canasta familiar.

Ctera y los sindicatos docentes deberían romper su acuerdo con el gobierno y llamar a unificar la lucha en todo el país. Desde la agrupación Docentes en Marcha llamamos a la docencia a exigírselos. Y, junto a todos los sindicatos y seccionales combativas y opositoras, unificar en una jornada nacional de lucha el 1º de marzo, votado ya en Ademys y Sutebas Multicolores.