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El PST y Malvinas

Escribe Martín Fú

El Partido Socialista de los Trabajadores (PST) rápidamente se situó en el plano militar contra la agresión imperialista. Sin dar confianza alguna en la junta que desde 1976 había lanzado un plan de aniquilamiento contra la clase obrera en donde nuestro partido sufrió la persecución, desaparición y asesinato de un centenar de compañeros, desde la clandestinidad de la proscripción llamamos a restablecer las libertades democráticas para lograr fortalecer los comités de apoyo en fábricas, barrios y escuelas.

“No puede quedar una sola fábrica, barrio, universidad o colegio que no se organice para enfrentar al agresor. Y exijamos a la CGT que se ponga a la cabeza de ellos, que los coordinen y centralicen reclamando el apoyo de todos los partidos políticos, de las organizaciones estudiantiles y populares”, escribíamos desde nuestro periódico Palabra Socialista.

Decíamos que había que aceptar la solidaridad y la ayuda militar que nos ofrecían Cuba, Venezuela, Perú, Libia y otros países, elevando el sentimiento antiimperialista de los pueblos de Latinoamérica y del mundo, unificado y encolumnado tras la guerra contra Inglaterra.

Apoyamos la creación de registros de voluntarios para la guerra, en donde el partido dio el ejemplo aportando muchos militantes, entre los que se destacaron el “Pelado” Matosas y el “Petiso” Páez, que habían recuperado la libertad apenas unos meses antes y rápidamente se inscribieron como voluntarios.