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Mujeres trabajadoras. Las más afectadas por la crisis sanitaria y social del coronavirus


Escribe Mercedes Trimarchi, diputada bonaerense (m.c.) por Izquierda Socialista/FIT Unidad

De acuerdo con el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) N° 9, de febrero de este año, la pandemia del Covid-19 generó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en la región.  Según el documento, la tasa de participación laboral de las mujeres se situó en 46% en 2020, mientras que la de los hombres está en 69% (en 2019 alcanzaron 52% y 73,6%, respectivamente). En 2020, explica el estudio, se registró una contundente salida de mujeres del mercado laboral, quienes por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares no retomaron la búsqueda de empleo.

Es que la pandemia vino a profundizar las brechas de género que ya existían antes de 2020 y que son consecuencia del sistema capitalista patriarcal. Este sistema logra superexplotar a las mujeres en el ámbito laboral aprovechándose de la opresión de género y de la explotación de clase. De esta manera, las patronales obtienen mayores ganancias perjudicando a las trabajadoras. Así es que las mujeres son las primeras despedidas en momentos de crisis, las más precarizadas y subcontratadas, y quienes sufren todo tipo de acoso y discriminación en los lugares de trabajo. Esta combinación perjudicial para las mujeres hace que la brecha salarial, respecto de los varones, sea 23% menor.

Nuestro homenaje a las trabajadoras de la primera línea

En el mismo informe de la Cepal se sostiene que las mujeres de la región son parte crucial de la primera línea contra la pandemia, 73,2% de las personas empleadas en el sector de la salud son mujeres, quienes han tenido que enfrentar una serie de condiciones de trabajo extremas, como extensas jornadas laborales, que se suman al mayor riesgo al que se expone el personal de la salud a contagiarse. Y en este sector también son las que menos ganan con respecto a sus compañeros varones ya que acceden a las categorías peor pagas. Además son quienes vienen denunciando la falta de presupuesto en salud y quienes encabezan las luchas contra los recortes presupuestarios y los ajustes. 

Este 1º de mayo, en el que recordamos a los mártires de Chicago, quienes peleaban por algo tan elemental como una jornada de ocho horas, saludamos especialmente a las trabajadoras de la salud y a todas las trabajadoras del mundo que se organizan para enfrentar a los gobiernos y sus planes de ajuste que perjudican más a las mujeres. Hoy más que nunca reivindicamos nuestro feminismo socialista con el que peleamos por nuestros derechos más elementales, como mejorar las condiciones de trabajo y, junto con ello, luchamos también por una salida de fondo que le ponga fin a este sistema capitalista patriarcal. Por una sociedad socialista que termine con las desigualdades de género y de clase, contra la opresión y la explotación.