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Aumenta la luz: otro ataque al bolsillo trabajador

Publicado en El Socialista N° 499
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Escribe José Castillo

Finalmente se dio luz verde para la reanudación de los tarifazos en las facturas de distribución eléctrica. Sería incorrecto decir que es el primer tarifazo. Ya desde el gobierno se viene autorizando, vía YPF, enormes incrementos en el precio de los combustibles. Sin contar todas la otras “autorizaciones” que salen día a día (prepagas, cuotas de colegios privados) e incluso modificaciones de precios de primera necesidad en los productos de la canasta familiar de los listados de “precios máximos” o “precios cuidados”.
En este caso, el aumento de la tarifa eléctrica para Capital y Gran Buenos Aires, será de 9% a partir del mes de abril. Pero se espera un nuevo incremento, de 15%, en los próximos meses. Que, como todos sabemos, dará lugar a una nueva ronda de suba de precios, alimentando una inflación que, día a día, sigue pulverizando salarios y jubilaciones.

Desde el gobierno se insiste que el aumento es necesario porque la actual tarifa cobre apenas una porción menor de los “costos” de las empresas privatizadas. Primero y principal, recordemos que estas empresas nunca pierden, ya que cualquier diferencia la cubre el propio gobierno con subsidios, que, sólo en este primer trimestre del año, han crecido más que todas las partidas sociales. Pero, yendo un poco más a fondo, aclaremos en qué consisten esos “costos que las empresas no llegan a cubrir”. El principal de ellos es el precio que Edenor, Edesur y Edelap pagan por el principal insumo que produce la electricidad que ellos distribuyen: el gas usado en las centrales térmicas. Es verdad que el precio de este insumo ha crecido muchísimo. La pregunta es porqué. Sucede que está dolarizado y el gobierno le reconoce a las empresas transnacionales (los pulpos del complejo gasífero-petrolero) un valor absolutamente por encima de sus costos. Esto no es nuevo. Viene desde los acuerdos del kirchnerismo en la época de la estatización parcial de YPF y los acuerdos con Chevrón. Luego fue mantenido por el macrismo y ahora nuevamente por el gobierno del Frente de Todos.
Recapitulemos entonces que hay detrás del tarifazo eléctrico: primero la garantía de las superganancias de los monopolios del gas y del petróleo. y luego las propias ganancias de las privatizadas Edenor, Edesur y Edelap. El que paga, siempre, es el pueblo trabajador.