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Río Negro y Neuquén en colapso sanitario

Publicado en El Socialista N° 502
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Escribe Fabián Torres, médico y delegado provincial de Asspur

Estamos atravesando la segunda ola del Covid-19 y el sistema de salud está colapsado, esta vez en una situación desesperante, con hospitales saturados, con las guardias y los pasillos ocupados con pacientes cada vez más jóvenes que necesitan asistencia mecánica respiratoria y en camas improvisadas en catres, como en el hospital de Cinco Saltos. Situación muy grave con faltante de vacunas, aun para esenciales y personas de riesgo. Panorama que se repite en Bariloche, Viedma, General Roca y demás departamentos, con intendentes de distinto color político que han hecho oídos sordos, al igual que la gobernadora Arabela Carreras, de Juntos Somos Río Negro, a los reclamos por más presupuesto, infraestructura y aumento salarial promovidos por la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (Asspur), sindicato antiburocrático de los trabajadores de la salud provinciales.

Hay 800.000 habitantes en toda la provincia y solo 211 camas en terapia intensiva que no alcanzan, como los respiradores, tanto en el sistema público como en el privado. Deja al descubierto también la crisis de las obras sociales y las prepagas que se descarga sobre el hospital público, donde se atiende cada vez más a personas que se quedaron sin obra social ante la crisis económica y social mientras los sanatorios privados siguen siendo subsidiados por el gobierno provincial.

En Neuquén, la histórica lucha de los trabajadores de la salud pública dejó al descubierto el desmantelamiento del sistema por años de abandono y desinversión, responsabilidad del Movimiento Popular Neuquino (MPN) que deriva pacientes hacia las clínicas privadas y paga cifras astronómicas por la atención que no se puede brindar en los hospitales. En cualquier nosocomio de la provincia se ven los pacientes oxigenados en camillas en las guardias esperando que se desocupen camas en terapia intensiva. El Castro Rendón, hospital central de la provincia que cuenta con cuatro quirófanos y una antigua y larga lista de espera de pacientes para cirugías programadas, anunció que dos de esos quirófanos serán reconvertidos en camas de casos de Covid. El hospital Horacio Heller, el último construido en la capital, transformó la guardia en el lugar de internación para pacientes Covid. En el hospital Centenario contaban con veinticinco camas de internación en 2020, ahora hay solo trece, y encima  los enfermeros intensivistas fueron “castigados” por luchar y enviados a centros periféricos. El hospital de Picún Leufú no tiene quirófano ni ecógrafo, siendo una ciudad alejada de los grandes centros urbanos. Y así con el resto. Todo agravado por la persecución del gobierno a los luchadores, que los sanciona con descuentos salariales, sumarios y causas penales. Una verdadera tragedia de la que es responsable el gobernador Omar Gutiérrez en medio del avance de la pandemia.

En las dos provincias se repiten las escenas y las carencias, jornadas interminables de trabajo bajo un permanente estrés y sin descanso, sumadas a la falta de personal y la necesidad de recurrir a “cargarse” con más guardias por los bajos salarios, la falta de insumos y los graves problemas de infraestructura de los hospitales que hacen insostenible la situación para los trabajadores de la salud. 

Encima intentan otorgar recomposiciones salariales por detrás de la inflación en medio de la pandemia. Pero se puede enfrentar tanto desastre como lo demostraron los autoconvocados de la salud de Neuquén, que es el ejemplo a seguir, ya que con unidad y coordinación lograron conquistar un 53% de aumento salarial para todos los estatales. Y también necesitamos cambios de fondo para salir del colapso, mayor presupuesto para salud sobre la base del no pago de la deuda externa y un impuesto a las grandes fortunas. Centralización del sistema de salud, unificando el sector público y el privado bajo un mando y una administración única estatal con criterios sanitarios y no de lucro. Todo bajo control de los trabajadores de la salud y los usuarios.