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Plata para salario y trabajo, no para la deuda / Votá FIT U Lista 1A

Publicado en El Socialista N° 511
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Ya se largó plenamente la campaña electoral con los spots televisivos que se empezaron a ver esta semana. En breve, veremos en las calles las campañas millonarias de siempre. Sin embargo, en el pueblo trabajador prima la desilusión. Ningún candidato del Frente de Todos o de Juntos por el Cambio despierta entusiasmo. “Estos -refiriéndose al gobernante Frente de Todos- me decepcionaron. A los otros -Juntos por el Cambio- ya los conocemos y nos acordamos de cómo nos hambrearon”. Una conversación que escuchamos por miles en los lugares de trabajo, de estudio o en los barrios populares.

Las preocupaciones de la clase trabajadora están muy lejos de los cantos de sirena de estos candidatos. No hay trabajo, se perdieron 1,2 millones de puestos el año pasado, que no se recuperaron en absoluto en 2021. Millones que viven de changas o trabajos ocasionales perdieron todas sus fuentes de ingreso y los salarios siguen cayendo frente a la inflación.

El gobierno busca desesperadamente en el fondo de la olla alguna medida “popular” para tapar la realidad del ajuste en curso. La semana pasada salieron con el Ahora 12 (y Ahora 30), con el que tratan de generar una sensación de mayor capacidad de consumo (a costa de endeudarse más y, en pocos meses, ya no poder pagar los vencimientos de las tarjetas de crédito). Esta semana baten el parche con el “aumento” de septiembre de las jubilaciones vendiendo que, esta vez, le ganarán a la inflación. ¡Mentira! A lo largo del año las jubilaciones habrán subido solo 32,58%, frente a un incremento de precios que estará, de mínima, en 35,34 por ciento. Y el haber mínimo (que cobra el 80% del total de los jubilados) llegará con el aumento a apenas 25.922 pesos ¡por debajo de la línea de indigencia! Peor aún, cada vez son más los que no llegan a jubilarse por no reunir los años de aportes y deben conformarse con la pensión universal para el adulto mayor (PUAM) cobrando apenas 20.738 pesos, con el aumento incluido.

Esta es la realidad que no logra tapar ningún doble discurso. Ambos son responsables de que se haya llegado a esta situación. Lo es Macri, que acaba de volver al país, mientras que los actuales dirigentes de Juntos por el Cambio no saben cómo hacer para “esconderlo”. Y Alberto Fernández y Cristina, que desde el inicio de su mandato priorizaron los pagos de deuda y los acuerdos con el Fondo frente a la resolución de las necesidades populares.

A este drama social sumémosle que la pandemia no terminó, aunque la candidata del Frente de Todos Victoria Tolosa Paz haya decretado “su finalización”. Irresponsablemente abren todo, aumentando la circulación de más gente en colectivos, subtes y trenes, dando vía libre al hacinamiento y, en consecuencia, a la posibilidad de contagio cuando acecha un tercer pico con la cepa Delta.
Mientras tanto, la política “en serio” sigue a kilómetros de las preocupaciones del pueblo trabajador. La principal tarea de esta semana del presidente Alberto Fernández fue reunirse con el consejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Jake Sullivan, para garantizar la cooperación con la política internacional yanqui a cambio de una promesa de “apoyo” norteamericano en las negociaciones con el FMI, que no significarán otra cosa que más ajuste y sometimiento.

Es que, mientras el gobierno insiste en que el problema es “el desastre que nos dejó Macri” o “la pandemia del Covid”, esconde que ya se pagaron 7.800 millones de dólares en concepto de deuda externa (y van a pagar otros 4.000 millones de acá a fin de año). ¡Ahí está el dinero que se debería haber usado para ayudar a resolver la crisis!

El Frente de Todos y Juntos por el Cambio no son una salida para el pueblo trabajador. Ambos coinciden en seguir pagando esta deuda usurera y priorizan el acuerdo con el FMI. Y, después de las elecciones, van a votar juntos el plan de ajuste que se pacte con este organismo.
Mucho menos pueden ofrecer una salida con sus propuestas “de terror” los libertarios aliados con defensores de genocidas y celestes antiderechos, como Milei o Espert, que buscan subirse al carro de la bronca contra los partidos patronales mayoritarios, pero que en la realidad proponen ajustes mucho más salvajes incluso que los actuales.

Dado este panorama, salimos a plantear que hay que votar al Frente de Izquierda Unidad. “¿Ustedes qué proponen?”, nos dicen en las calles. Decimos que sí hay una salida a este presente. Porque somos los únicos que tenemos un programa que dice tajantemente que la plata no debe ir más para los buitres de la deuda o el FMI, sino que tiene que volcarse a salario, trabajo, jubilaciones, educación, salud y vivienda. Y que hay que poner un impuesto de verdad a las grandes riquezas. Para que la crisis la paguen los usureros especuladores, los banqueros, los monopolios exportadores que saquean nuestros recursos y los grandes empresarios que se aprovechan remarcando los precios. No el pueblo trabajador.

Por eso te planteamos que nos apoyes y te sumes a la campaña. Anotándote como fiscal, viniendo a nuestras reuniones, discutiendo el voto en tu lugar de trabajo o de estudio, o con tus familiares. Ayudando también a que se haga más fuerte esta alternativa para los trabajadores, las mujeres y la juventud. La de la unidad de la izquierda. La que expresa en todo el país la lista 1A de Nicolás del Caño, Myriam Bregman, Juan Carlos Giordano, Mercedes Trimarchi y demás candidatas y candidatos. Y en Córdoba la lista 2B, con Liliana Olivero y Laura Vilches. La de la izquierda que se une a lo largo y ancho del país.