Print this page

Votá a la izquierda que se une en todo el país

Publicado en El Socialista N° 514
Tags

En el tramo final de la campaña los candidatos de los partidos patronales salen desesperados a la caza de votos. Vamos a unas PASO donde priman la apatía y la indiferencia frente a las elecciones.

Así aparecen expresiones que rozan lo ridículo. La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, ante una pregunta sobre los problemas de inseguridad, respondió, relativizando el tema, que “Suiza es un país más tranquilo, pero también más aburrido”. Obviamente, se la dejó picando al ministro bonaerense que ocupa la misma cartera, Sergio Berni, hombre de Kicillof y de Cristina, que salió a responderle para afianzar su clásico repertorio de mano dura al mejor estilo Patricia Bullrich. Pero que, de pasada, también aludió críticamente al Olivosgate, el escándalo causado por la foto del cumpleaños en la quinta presidencial. Mientras tanto, y en una patética puesta en escena para ganar el voto juvenil, la candidata a diputada del Frente de Todos Victoria Tolosa Paz salió a decir que “en el peronismo siempre se garcha”, como intentando dar un guiño a un discurso descontracturado. Por supuesto, las y los jóvenes no piden, ni les importan, estos supuestos “consejos”. Hacen lo que quieren con su vida sexual, pero sí le reclaman al gobierno trabajo y salarios dignos para poder estudiar o desarrollar un proyecto de vida, algo que el actual gobierno del Frente de Todos, con un escandaloso índice de pobreza superior a 50% en esa franja etaria, está lejos de garantizar. Y si de elecciones sexogenéricas hablamos, Alberto Fernández y Axel Kicillof tienen una deuda pendiente, se van a cumplir seis meses de la desaparición de Tehuel y nadie hizo nada.

Del lado de Juntos por el Cambio siguen las peleas internas, mientras Vidal, sin abandonar su sonrisa estudiada, radicaliza su discurso para no perder más votos por derecha. Y si queremos una imagen más patética de toda esta puesta en escena, tenemos los insultos de Milei a Rodríguez Larreta, acusándolo desopilantemente de “zurdo”.

Todo esto expresa una salida desesperada de los políticos patronales mientras millones manifiestan su hastío ante todos los que gobernaron, que generaron hambre, desempleo, inflación y corrupción mintiéndole al pueblo. Porque votaron a Alberto Fernández creyendo que se venía la “heladera llena”, como prometía el Frente de Todos en campaña. Y también porque sigue estando fresco el desastre del gobierno de Macri, que hambreó al pueblo trabajador para garantizarles los negocios a sus empresarios y banqueros amigos.

En estos días vimos otro debate que muestra la realidad de para quién han gobernado todos, peronistas, PRO y radicales. El gobierno se enfrascó en una discusión con la oposición patronal acerca de quién había endeudado más al país, si Cristina, Macri o ahora Alberto Fernández, si era lo mismo que fuera en pesos o en dólares, etcétera. La respuesta es muy sencilla, todos lo hicieron, todos pagaron millonadas, se sometieron a planes de ajuste y, a la vez, continuaron aumentando la bola de nieve de la deuda externa. Todos, hasta los que ahora quieren aparecer como lo nuevo, como Milei y Espert, que defienden al gobierno de Menem como “el mejor de la historia argentina”. Sí, el de Menem y su ministro Cavallo, el gran endeudador serial. En esto tampoco se salva Florencio Randazzo, hoy gran defensor de la flexibilización laboral.

“Todos somos responsables, porque todos ya gobernamos”, dijo hace unas semanas la vicepresidenta Cristina Férnández. Queremos desmentirla, la izquierda nunca gobernó.  
Por eso decimos que no hay que votar a los que nos hundieron. En estas elecciones tenemos que fortalecer a la única alternativa que plantea un programa de emergencia para resolver los más urgentes problemas del pueblo trabajador, el Frente de Izquierda Unidad. Los únicos que decimos que hay que suspender inmediatamente los pagos de deuda externa y romper el acuerdo con el FMI. Que hay que poner un impuesto de verdad a las grandes riquezas. Y que de ahí saldrá el dinero para que haya salario, trabajo, jubilaciones dignas, salud, educación y vivienda.

Por eso es importante que la izquierda siga teniendo diputadas y diputados en el Congreso nacional y en las Legislaturas. Y para eso es necesario ir a votar y hacerlo por el FIT Unidad. Porque si no nuestra bronca se pierde y le dejamos el camino servido a los partidos patronales. Porque si hacemos una buena elección y logramos defender nuestras bancas, estaremos más fuertes para que todas y todos podamos dar unidos las peleas que se vienen. Ya que, apenas terminen las elecciones, el gobierno se jugará a firmar el acuerdo con el FMI, que significará más ajuste, hambre y saqueo de nuestras riquezas. Un acuerdo que votarán todos a dos manos, el Frente de Todos, Juntos por el Cambio y Milei y Espert. Solo lo enfrentará, en el Congreso y en las calles, la izquierda junto al sindicalismo combativo. Como siempre.

Es que lo nuestro no es una promesa, como las que suelen hacer los políticos patronales. Es lo que hemos venido haciendo, lo que hacemos y lo que seguiremos haciendo después de las elecciones, estar en todas las luchas, apoyándolas incondicionalmente, denunciando las políticas de ajuste y postulando nuestro programa alternativo.

El FIT cumple en estas elecciones diez años de vida. Una década aportando a la exigencia más sentida de miles de luchadores, la unidad de la izquierda. Por eso en las PASO no te confundas con los que dividen al FIT, el MST. Votá a la lista de los fundadores del Frente de Izquierda, el PO, el PTS e Izquierda Socialista. Votá a la lista de Nicolás del Caño, Romina del Plá, Juan Carlos Giordano y Mónica Schlotthauer en la provincia de Buenos Aires. A Myriam Bregman, Gabriel Solano, Mercedes Trimarchi, Mercedes de Mendieta y Pablo Almeida en CABA. A Liliana Olivero y Laura Vilches en Córdoba. Y a todas las candidatas y candidatos del Frente de Izquierda Unidad, lista 1A, de todo el país.