Pasaron 112 años desde que la revolucionaria rusa Clara Zetkin propuso, en la Segunda Conferencia de Mujeres Socialistas en 1910, que el 8 de marzo se convirtiera en el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, para reivindicar la lucha de las obreras que pelearon por la jornada laboral de ocho horas, por mejores condiciones laborales, por el derecho al voto, entre otras demandas. Hoy tenemos el desafío de volver a organizar una gran jornada internacionalista para que la crisis no la paguemos las trabajadoras.

Este #8M las mujeres y disidencias volvemos a las calles porque a dos años del inicio de la pandemia somos las más afectadas por la crisis capitalista en todo el mundo. En Argentina, el país de #NiUnaMenos, estamos construyendo una gran jornada de lucha, feminista tal como lo hicimos con la #MareaVerde con la que conquistamos el derecho al aborto, que se extendió por América Latina logrando la reciente despenalización en Colombia. Esa es la gran enseñanza: los derechos se conquistan en las calles no son dádivas de ningún gobierno.

Pero un sector del movimiento feminista fue coptado por el gobierno peronista de Fernández y está avalando el ajuste sobre el presupuesto para combatir la violencia de género, al servicio del pago de la deuda externa. Mientras  tanto, en lo que va del año 2022, ocurre un femicidio/transtravesticidio por día, en el país vanguardia de la lucha contra la violencia machista. Y lo más escandaloso, no han dicho una palabra ante la designación del machista y misógino de Manzur como Jefe de Gabinete, conocido anti derechos de las mujeres y torturador de niñas que fueron violadas y obligadas a parir en la provincia de Tucumán.

El gobierno nacional se juega a votar en el Congreso con los votos de la oposición patronal de Cambiemos la legitimación de esta estafa macrista, que traerá más hambre, miseria y saqueo de nuestros recursos naturales. Ya estamos viendo las consecuencias de este nuevo pacto de sometimiento, con los anuncios de los tarifazos en los servicios y el techo de 40% en las paritarias que buscan imponer con la complicidad de la burocracia sindical. A las mujeres y disidencias nos sobran razones para salir a las calles, porque el ajuste en curso nos afecta. Este #8M tenemos el desafío de construir una jornada de lucha feminista contra el ajuste del gobierno de Fernández y en rechazo del nuevo pacto de coloniaje con el FMI.

Desde Isadora llamamos a las mujeres y disidencias que vienen peleando en las calles por #NiUnaMenos, que participaron de los paros feministas cada #8M y que fueron parte de la #MareaVerde, a que se sumen a esta jornada de lucha y a que nos organicemos en los lugares de estudio, de trabajo y en los barrios para participar masivamente en la movilización. Para decir No al pacto del gobierno de Fernández con el FMI. Plata para combatir la violencia de género, no para la deuda externa. Por la efectiva implementación de la IVE en todo el país. Por la separación de la iglesia y el Estado. Por la aparición con vida de Tehuel y por todos nuestros derechos como mujeres y disidencias trabajadoras.