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Primero de Mayo / Día internacional de lucha de la clase obrera

Escribe Federico Novo Foti
 
En 1889, la Segunda Internacional declaró el Primero de Mayo como jornada de lucha obrera, internacionalista y socialista. En nuestro país los primeros actos del Primero de Mayo, organizados por anarquistas y socialistas, fueron violentamente reprimidos. El peronismo intentó reemplazarlo por la “fiesta del trabajo”, como parte de su política de conciliación de clases. Desde Izquierda Socialista y la UIT-CI continuamos levantando  las banderas del internacionalismo obrero y la lucha por el socialismo.

 El congreso fundacional de la Internacional Socialista (Segunda Internacional), reunido en París en julio de 1889, entre sus resoluciones definió organizar una manifestación internacional en la que trabajadores y trabajadoras exigieran a los gobiernos de sus países reducir a ocho horas la jornada de trabajo y otros reclamos.

La fecha señalada para realizar el “paro universal”, como se lo llamó, sería el 1º de mayo de 1890. La elección de la fecha no fue azarosa, buscaba reivindicar la huelga del 1° de mayo de 1886 en la que habían parado cinco mil fábricas y se habían movilizado cientos de miles de trabajadoras y trabajadores estadounidenses, logrando conquistar la reducción de la jornada laboral. Asimismo, sería un homenaje a los “mártires de Chicago”, obreros anarquistas y socialistas ejecutados en noviembre de 1887, como parte de la violenta reacción de las patronales y el gobierno yanqui contra aquella heroica huelga.

Unos años después, la revolucionaria Rosa Luxemburgo se referiría de la siguiente manera respecto del origen del Primero de Mayo: “Naturalmente, nadie podía predecir el enorme éxito que tendría esa idea ni la rapidez con que sería adoptada por la clase obrera. Sin embargo, fue suficiente celebrar el 1º de mayo tan sólo una vez para que todos comprendieran y sintieran que debía convertirse en una institución anual y permanente”.1 Así, de la mano del socialismo revolucionario nacía la tradición de celebrar el Primero de Mayo como una jornada de lucha obrera, internacionalista y socialista.
 
Origen del Primero de Mayo en Argentina

En nuestro país, el 1° de mayo de 1890  se reunieron tres mil obreros en el Prado Español (barrio de Recoleta). Los oradores socialistas y anarquistas, en su mayoría inmigrantes, tomaron la palabra y reivindicaron el reclamo por la jornada laboral de ocho horas, la prohibición del trabajo infantil, la suspensión del trabajo a destajo, entre otros. La “cuestión femenina”, como la llamaban, fue parte del acto, afirmando que “es obligación reconocer a las obreras como compañeras, con los mismos derechos, haciendo valuar por ellas la divisa: lo mismo por la misma actividad”.2

Por aquellos años la clase obrera argentina estaba dando sus primeros pasos de lucha y organización, atravesada por la crisis y terribles condiciones de trabajo. A la formación de sindicatos, le había seguido la creación de organizaciones anarquistas y socialistas, periódicos obreros y bibliotecas. Pero la respuesta de los gobiernos patronales no se hizo esperar. En 1902, el presidente Julio A. Roca promulgó la “Ley de Residencia”, que autorizaba a expulsar del país a todo “agitador”. Las huelgas y movilizaciones continuaron siendo ferozmente reprimidas y ni siquiera las conmemoraciones del Primero de Mayo se salvaron.  

El 1° de Mayo de 1909, el Jefe de Policía, Ramón Falcón, desató una feroz represión contra el acto anarquista en Plaza Lorea (hoy parte de Plaza Congreso), donde  fueron asesinados once obreros y ochenta más resultaron heridos. Las centrales obreras declararon la “huelga general” para exigir la renuncia del Jefe de Policía. Pero el gobierno declaró el estado de sitio. Cientos de militantes gremiales y políticos, anarquistas y socialistas, fueron encarcelados. El movimiento huelguístico terminaría en pocos días, el 10 de mayo, sin haber logrado la renuncia de Falcón. Pero unos meses después, el 14 de noviembre, el joven obrero anarquista, Simón Radowitzky, haría justicia por mano propia, arrojándo una bomba al carruaje de Falcón, quien moriría en el acto. Radowitzky fue apresado y condenado a cadena perpetua (sería indultado en 1929).

Perón y la “fiesta del trabajo”

En las décadas de 1920 y 1930 el avance de direcciones reformistas en el movimiento obrero, primero los sindicalistas y socialdemócratas (PS), y luego los estalinistas (PC), fueron transformando el Primero de Mayo de una jornada obrera, internacionalista y socialista en un día “democrático”, de apoyo a los gobiernos o sectores patronales “progresistas”.

En 1947, Juan D. Perón en el gobierno oficializó la “Fiesta del Trabajo y la Lealtad”. Un día de festejo, bailes y desfiles que terminaba con la elección de la “Reina del Trabajo”. El programa de los actos tuvo siempre como oradores centrales al Secretario General de la CGT, Evita y al propio Perón. Así el peronismo buscó transformar la histórica jornada de lucha independiente de la clase obrera y sus organizaciones en una fiesta oficial de gobierno y su partido. En su discurso del Primero de Mayo de 1951, Perón afirmó que: “El justicialismo argentino rinde hoy homenaje [a los mártires de Chicago] a su recuerdo habiendo destruido aquí la explotación capitalista e instaurado la justicia social por la que ellos murieron”.3 Con mensajes como este y apelaciones a la “paz social”, Perón inculcaba en la clase obrera su política de conciliación entre patrones y trabajadores. En aquellos años, la fiesta logró el apoyo entusiasta y masivo debido a que una combinación de circunstancias había permitido coyunturalmente conquistar importantes mejoras en el nivel de vida.
 
Levantemos las banderas del internacionalismo obrero y el socialismo

Pero el sueño utópico del peronismo de unirse a los patrones para vivir mejor fracasó. El capitalismo imperialista demuestra año a año que sólo puede ofrecer más explotación, opresión y pobreza para la clase trabajadora y los pueblos del mundo. Por eso los socialistas revolucionarios seguimos conmemorando el Primero de Mayo como una jornada de lucha obrera, internacionalista y socialista. Un día para honrar a nuestros mártires y reivindicar todas las luchas en la perspectiva de lograr gobiernos de trabajadores y trabajadoras y por el socialismo.

Este Primero de Mayo, Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad llamamos a llenar Plaza de Mayo y todas las plazas del país contra el pacto del gobierno y el FMI, contra el ajuste y el pago de la deuda externa. Decimos: ¡Fuera las tropas de Putin de Ucrania! Apoyo a la resistencia del pueblo ucraniano. No a la OTAN. Luchemos por un gobierno de trabajadoras y trabajadores hacia el socialismo.
 
1. Rosa Luxemburgo. “El origen del Primero de Mayo” (Febrero 1894). Espacio Rosa Luxemburgo, 2011.
2. “Manifiesto a todos los trabajadores de la república” (Mayo de 1890). Comité Inernacional Obrero, 1890.
3. “Discurso de Juan D. Perón” (1° de Mayo de 1951). INJDP, 2020.