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Reunión de la “crem” empresarial con el gobierno y la oposicion patronal / ¿Para qué se juntaron en el Foro del Llao Llao?

Publicado en El Socialista N° 533
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Escribe Mariano Barba

En el ostentoso y único (por su lujo) Hotel Llao Llao, frente a dos lagos y de cara a los cerros nevados de Bariloche, se reunieron con los principales empresarios argentinos, funcionarios del gobierno y representantes de los partidos políticos patronales. Se los conoce como el “círculo rojo”. Dijeron que se juntaron para escuchar a los presidenciables del país y al gobierno. Por eso fueron el ministro de Economía Martín Guzmán, Mauricio Macri, Javier Milei y Horacio Rodríguez Larreta.  Hicieron reuniones cerradas para discutir el futuro del país y cómo aplicar el plan de ajuste post firma del pacto con el FMI. Nada bueno para el pueblo trabajador puede salir de ese cónclave.
 
El gobierno peronista y la oposición patronal se reúnen todos los años con este grupo selecto. En el 2021 asistieron el ministro del Interior Wado de Pedro y Patricia Bullrich. Este año el tema central fue la marcha político económica del país y como seguirá, en los términos en que discuten los dueños de las grandes empresas con el gobierno. Se cuidaron de que no trasciendan las conversaciones porque, según los organizadores, eran temas “sensibles”. El anfitrión fue Eduardo Elsztain, dueño del hotel, de IRSA y del Banco Hipotecario. Entre los empresarios estuvieron Marcos Galperin, fundador de Mercado Libre y el hombre más rico de Argentina, según Forbes; los fundadores de Globant, Martín Migoya y Guibert Englebienne; Carlos Miguens (Miguens Bemberg Holdings), Juan Collado (Warmi), Federico Braun (Banco Galicia y La Anónima), Karina Román (Grupo Román), Luciano Nicora (VN Global BPO y Endeavor), Sebastian y Juan Pablo Bagó (Laboratorios Bagó) y Verónica Andreani (Andreani).

Los representantes del gobierno y los referentes de la oposición patronal presentes recibieron el elogio de los empresarios, por la unidad que demostraron en el congreso para votar el pacto con el FMI. Pacto que ninguno de esos empresarios pagará, porque está destinado a ser pagado por el pueblo trabajador que sufre ajuste tras ajuste.

Como la prensa tenía vedado el ingreso los organizadores, al finalizar, difundieron un comunicado público: “Dada la coyuntura mundial que circunde al mundo, y luego de la pandemia del Covid-19, este año se le dará especial centralidad a la lectura del contexto internacional (invasión rusa en Ucrania, inflación norteamericana, suba del precio de los commodities, etcétera) y cómo esto aún presenta oportunidades de desarrollo para nuestro país”. O sea que discutieron cómo mejorarán sus ganancias a partir de los incrementos de los precios de sus productos y de una mayor exportación; protegidos por el plan económico del gobierno del Frente de Todos que les permite formar precios y especular con el dólar financiero.

Guzmán comprometió más ajuste

Alberto Fernández envió a su ministro de Economía al Foro para ratificar su política de ajuste. Martin Guzmán fue el expositor central. Antes de ingresar al evento y luego de participar en una reunión en IDEA, refiriéndose a la crisis política del gobierno nacional declaró: “Me enfoco en la gestión que me ha encomendado el Presidente de la Nación y no me inmiscuyo en cuestiones relacionadas a las disputas de poder”. Una vez integrado al evento, el ministro demostró con filminas y cuadros la reducción del “déficit fiscal”, se vanagloriaba del acuerdo con el FMI y confirmó que los empresarios tienen vía libre para invertir en energías como política central del gobierno, sobre todo en Vaca Muerta. Remató su exposición con la afirmación “tenemos un programa económico que deseamos llevar adelante y cumplir. Y la política fiscal debe ser consistente con ese programa”. En su intervención no contempló la solución de ninguno de los problemas centrales que sufren los trabajadores y los desocupados, como son la falta de trabajo, los bajos salarios y la inflación que destruye la economía de las familias. Guzmán coincidió con los empresarios en que está bien el ajuste fiscal y tarifario que lleva adelante, pero le pidieron que a ellos les baje los impuestos. No se referían a que baje el IVA, que es el impuesto que pagamos todos en cualquier producto que compramos, se referían a que les baje los impuestos que pueden afectar sus millonarias ganancias.
Quedó claro en este Foro lo que venimos denunciando desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad, que tanto los empresarios, como el gobierno y la oposición patronal son socios en el ajuste y entre ellos discuten cómo profundizarlo para que el acuerdo con el Fondo lo paguemos los trabajadores y sectores populares.