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Por la Segunda Independencia y una Argentina Socialista


Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
 
El próximo 9 de julio se cumple otro aniversario de la independencia nacional. A diferencia de 206 años atrás, ahora Argentina es un país dominado por el imperialismo, las multinacionales y la banca. Tenemos que volver a liberarnos del dominio imperialista peleando por una segunda y definitiva independencia como parte de una salida de fondo, conquistando una Argentina Socialista donde gobiernen
las y los trabajadores.
 
“Esto no tiene arreglo. Está todo podrido. Hay que cambiarlo de raíz”. Esto comentaba una referente social de La Matanza en una charla sobre la deuda externa que tuvimos semanas atrás. ¿Cómo puede ser que un país que tiene de todo como Argentina (tierras fértiles, alimentos, minerales, mar, ríos, selva, montañas y acuíferos) esté hundida en el hambre y la pobreza? “Se robaron todo”, dijo otro participante, uniendo con su comentario la responsabilidad con todo esto de los distintos gobiernos de turno.

Nuestros héroes patrios hace 206 años se prepararon para dar una lucha continental contra el reino de España logrando en 1816 la primera independencia. Pero Argentina fue perdiendo su soberanía a lo largo de todas estas décadas. Fue escaso el tiempo donde logramos una relativa independencia, que rápidamente se perdió. Hoy somos una semi colonia que tributa sus riquezas a las potencias imperialistas y a un puñado de grandes capitalistas y multinacionales. Si no se termina con ese dominio, seguiremos en la postración. Esto se ha agravado tras el pacto que firmó el gobierno peronista del Frente de Todos con el Fondo Monetario, representando un nuevo salto en el saqueo, el ajuste, la dependencia y el sometimiento. Argentina pasó a ser monitoreada cada tres meses por el FMI. Los destinos del país están en manos de los funcionarios de ese organismo saqueador imperialista y del gobierno de turno, obviamente, como lo estamos viendo, con un mayor ajuste y dependencia. Saqueo que continúa bajo los pagos de una deuda externa como centro, la que tuvo origen en el genocidio de la última dictadura militar.

Alberto Fernández este 20 de junio elogió a Manuel Belgrano diciendo a renglón seguido: “estamos saliendo, vamos por el buen camino y un largo bla, bla”. Cristina también elogió al creador de la bandera mientras mandó un proyecto de ley para recaudar fondos para pagarle al FMI. ¿Pero cómo vamos a ir por buen camino sometidos al FMI y pagando una deuda usurera? El imperialismo y el FMI son los nuevos reyes de España. A tal punto es el sometimiento que Alberto Fernández convocó en la reciente Cumbre de Las Américas a “trabajar unidos” con el jefe del imperialismo norteamericano, Joe Biden. Mayor cipayismo imposible. Estados Unidos es el símbolo de un capitalismo-imperialista en decadencia que sigue sembrando de hambre y miseria al mundo, con más desigualdad social y destrucción ambiental.

Por donde se lo mire, en lo micro o lo macro, “todo está podrido”. Porque los resortes estratégicos del país están en manos de un puñado de multinacionales y grandes empresarios que se llevan todo. El peronismo actual habla “contra la derecha” pero fue el que en los años ´90 remató todas las empresas estatales estratégicas (Ferrocarriles, YPF, teléfonos, las jubilaciones, empresas de agua, electricidad, puertos, marina mercante, hidrovía); nunca tocó a los terratenientes; pactó con el agronegocio y le dio rienda suelta nuevamente a la megaminería, multinacionales del sector que vuelven a tener nuevo impulso para quedarse con nuestro suelo, el oro, la plata y los ríos, mientras crece la escasez de agua para los pueblos. 
 
Siguiendo a nuestros héroes patrios decimos que hay que volver a romper las cadenas que nos atan y someten al imperialismo y al FMI. No hay medias tintas. Solo dejando de pagar una deuda externa usurera y fraudulenta, como primer paso, saldremos adelante. La pretendida deuda es un mecanismo de sometimiento de nuestros pueblos, financiera y políticamente. Y como esa pelea es continental, la tenemos que dar con un Frente de Países Latinoamericanos, como propiciamos desde nuestro partido. También hay que expropiar a las multinacionales y grandes capitalistas que explotan mano de obra Argentina y sacan sus ganancias a sus casas matrices y paraísos fiscales. Lo mismo hay que hacer con la banca y el comercio exterior, nacionalizarlos, para que sea el Estado el que con el debido control y gestión de sus trabajadores, evite la fuga de capitales y de nuestros alimentos. También hay que reestatizar urgentemente las empresas privatizadas, para terminar con el robo y el lucro privado de nuestros servicios esenciales, entre otras medidas de fondo, como la de imponer una verdadera reforma agraria. Medidas que permitirían aplicar un plan económico obrero y popular que combata los males capitalistas.

Ya se probó con todos los gobiernos, de centro derecha o de los denominados nacionales y populares y falsamente “progresistas”. Todos nos llevaron al desastre actual. Hay que dar pasos en pos de una segunda y definitiva independencia que se logrará con un gobierno de las y de los trabajadores y una Argentina Socialista. Con otro sistema que combata al capitalismo, el socialismo tendrá que ser con plena democracia obrera y popular. Un nuevo sistema completamente distinto que bajo una economía planificada por los trabajadores y demás sectores populares erradique el hambre, la pobreza, los bajos salarios, cuide la naturaleza y frene la destrucción ambiental. Una salida obrera y socialista por la cual luchamos desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad, y nuestra organización internacional, la UIT-CI.