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Nicaragua: la dictadura de Ortega y Murillo impidió la visita humanitaria


Escribe Pablo Almeida, legislador electo por Izquierda Socialista/FIT Unidad

Durante la semana del 4 al 8 de julio la “Comisión Internacional por la vida y la libertad de las y los presos políticos en Nicaragua”, que integramos parlamentarios y referentes de organizaciones de Derechos Humanos, sindicales, sociales, y políticas de diversos países de Latinoamérica, realizó una intensa actividad en Costa Rica junto a centenares de personas exiliadas por el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosa Murillo. En la frontera con Nicaragua nos fue negado el acceso al país con un operativo militar y paramilitar descomunal.   

En Nicaragua existen hoy cerca de 190 presas y presos políticos. Fueron privadas de su libertad como parte de la enorme escalada represiva, que dejó más de 350 muertos y miles de heridos, con la que la dictadura gobernante se propuso frenar la rebelión popular que comenzó en abril de 2018 frente a las medidas de ajuste dictadas por el FMI. Fur también su forma de garantizar la permanencia de la dictadura en el poder en las elecciones de 2021, encarcelando y persiguiendo a todos los candidatos presidenciales opositores para garantizar unos comicios fraudulentos.  Entre los presos políticos está Dora María Téllez, histórica comandante del FSLN en la revolución de 1979 y hoy opositora e integrante del Movimiento de Renovación Sandinista (MRS). También jóvenes como Yader Parajón, cuyo hermano fue asesinado durante la represión de 2018, y el líder estudiantil Lesther Alemán, quien se enfrentó públicamente a Daniel Ortega durante el levantamiento.

La Comisión Internacional estuvo encabezada por tres parlamentarios argentinos del FIT Unidad. Las compañeras Luciana Echevarría del MST, Alejandrina Barry del PTS y quien escribe en nombre de Izquierda Socialista. De las secciones de la UIT-CI estuvieron presentes también los compañeros Fabricio Briceño del PSL de Venezuela y Carlos Guevara de Propuesta Socialista de Panamá. Fueron parte también Aurelio Robles y Raúl Pérez del MAS de Panamá, Emilio Téllez de la CSR de México, Antonio Neto del MES de Brasil, Esteban Fernández de la OSR de Costa Rica, María José Lechado del PRT de Costa Rica y Hugo Cedeño de República Dominicana.

Fabricio Briceño (PSL de Venezuela), Pablo Almeida (Izquierda Socialista) y Carlos Guevara (Propuesta Socialista de Panamá), delegación de la UIT-CI

Dicha Comisión desarrolló una intensa actividad en San José de Costa Rica entrevistándose con los distintos colectivos de nicaragüenses exiliados, difundiendo los motivos del viaje ante la prensa desde la Asamblea Legislativa junto a parlamentarios del Frente Amplio de dicho país y ayudando a la organización de la caravana hacia Nicaragua.  

En las primeras horas del 8 de julio comenzó una importante caravana que llegaría a Peñas Blancas, puesto fronterizo con Nicaragua. El gobierno dictatorial de Ortega y Murillo se negó a la solicitud de la Comisión Internacional para visitar a las y los presos políticos, y constatar las condiciones de salud y encierro de las personas tomando en cuenta innumerables denuncias realizadas por familiares y colectivos de ese país.

La negativa del régimen dictatorial al ingreso de la delegación encabezada por tres parlamentarios de izquierda, sumada al inmenso operativo militar montado en la frontera, demuestran con claridad la denuncia que excarcelados, familiares y exiliados venían realizando: en Nicaragua se violan los Derechos Humanos.  

Pese a la negativa al ingreso, la conclusión general es que la comisión cumplió un papel muy importante para desenmascarar a la dictadura que gobierna el país desarmando una a una sus infames mentiras. Y dándole amplificación a la voz de los miles que desde adentro o desde el exilio denuncian lo que se sufre con la dictadura de Ortega y Murillo. Una voz que dice con claridad que este matrimonio gobierna hace más de quince años contra el pueblo y a favor de distintos sectores del imperialismo y sus multinacionales, más allá de la fraseología antiimperialista y de izquierda que aún usa Daniel Ortega. Desde la Comisión pudimos decir con todas las letras que lo que hay en Nicaragua no tiene nada que ver con el socialismo ni con la izquierda y que los sectores políticos o incluso los gobiernos que lo apoyan, como los de Cuba y Venezuela, están apoyando a una dictadura sangrienta al servicio del gran capital que persigue, encarcela y asesina a su pueblo para hacer pasar políticas y  planes de ajuste dictados por el FMI.

Como plantean los distintos colectivos de familiares de personas presas políticas en su carta abierta de agradecimiento al trabajo realizado por la Comisión y como reafirmamos en un encuentro realizado en la Universidad de Costa Rica, el día siguiente a la caravana, queda el enorme desafío de continuar trabajando para rodear de solidaridad internacional la lucha por la libertad de todas y todos los presos políticos y por terminar con toda forma de represión. Ese es el compromiso que asumimos en forma inclaudicable desde Izquierda Socialista y la UIT-CI y por el que seguiremos bregando. En el camino de fortalecer al pueblo nicaragüense para que retome la enorme lucha que comenzó en 2018 para quitarse de encima a la dictadura de Ortega y Murillo y establecer un gobierno de las y los trabajadores y el pueblo que pueda abrir paso a un verdadero socialismo.