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Panorama sindical / 2023, seguir fortaleciendo al sindicalismo combativo

Publicado en El Socialista N° 551
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Escribe Guillermo Sánchez Porta
 
El 2022 fue otro año en el que la burocracia sindical de la CGT y las CTA batieron récords de traiciones a los trabajadores. El gobierno peronista del Frente de Todos profundizó su ajuste cuando Sergio Massa asumió el Ministerio de Economía y garantizó al FMI la aplicación del plan económico. Una inflación imparable, fuertes aumentos de alimentos, transportes, alquileres, tarifas, servicios, fueron perforando el poder adquisitivo de nuestros salarios y jubilaciones. Crecimiento de trabajadores tercerizados, contratados, jóvenes “becados” sin salarios ni derechos, modificaciones en los convenios colectivos para legalizar la mayor flexibilización y explotación laboral, empleos informales, millones de trabajadores desocupados y con planes sociales, miseria e indigencia, son las consecuencias de esta política.

Este ajuste no tuvo una respuesta de lucha obrera acorde con su gravedad y magnitud. No hubo huelga general, ni paros nacionales de gremios con marchas multitudinarias unificadas. Sin lugar a dudas, esto solo se explica por el nefasto rol de la burocracia sindical peronista. Tanto los “gordos” de la CGT como los burócratas kirchneristas de las CTA son sostenes fundamentales del gobierno. No defendieron a los trabajadores, boicotearon las luchas que se dieron, apoyaron abiertamente la política de ajuste, el acuerdo con el FMI, con la embajada yanqui y los empresarios.

Pactaron el avance de la precarización laboral y salarios a la baja, siempre perdiendo con la inflación. La bronca por la caída salarial fue tan grande, que los obligó a reabrir paritarias que ya habían firmado, cada tres o cuatro meses, para “recuperar” algo de lo perdido y evitar que se generalicen los desbordes y las luchas.  

Por eso las luchas han sido encabezadas por las conducciones combativas antiburocráticas, como los ferroviarios de Haedo, el Sutna, los docentes de Ademys, ATEN Capital y Ceramistas de Neuquén, Internas combativas de estatales o Salud. O fueron realizadas por luchadores que se auto organizaron y desbordaron a los burócratas, como la enorme lucha docente de San Juan y La Rioja, los residentes de CABA, los trabajadores de Salud de diversas ciudades y hospitales, los paros convocados por la Multicolor de Suteba contra la burocracia de Baradel, entre tantos. O presionando a dirigencias burocráticas obligándolas a parar, como en los gremios docentes en Chubut, Santa Cruz, Santa Fe, Córdoba, Tierra del Fuego, estatales de ATE o municipales en diferentes provincias.
Estos importantes conflictos pusieron en movimiento a una enorme vanguardia que ha tomado la lucha en sus manos, que odia a los burócratas y enfrenta al gobierno y las patronales. Se han formado nuevos organismos masivos para luchar por fuera de los sindicatos, como los Autoconvocados de San Juan y La Rioja, los Residentes de CABA y trabajadores de la salud y hasta han conformado nuevos sindicatos democráticos para la lucha, como el SAE docente de La Rioja. Se fortalecieron las oposiciones anti burocráticas en los sindicatos, como los Multicolores en Suteba, ATEN, Amsafe, Adosac, UEPC, Sutef, en ATE, ferroviarios, subte, UTA, que han tenido fuerte presencia en las luchas y en elecciones sindicales, como en la Ctera o las CTA y tantos otros lugares.

Estos procesos reafirman la importancia de unir y coordinar a las conducciones combativas y las nuevas camadas de luchadores. Y el valor de haber conformado y fortalecer el Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC) como una alternativa de unidad contra la podrida burocracia sindical y para colaborar con las luchas en curso.

Aunque el PSC y sus sindicatos y delegados fueron parte fundamental de las luchas del 2022, es una realidad que no se han aprovechado las oportunidades para fortalecerlo y extenderlo. Y en eso hay fuerte responsabilidad en la orientación de algunas de las corrientes que lo integran. Por ejemplo, el PTS solo lo integra formalmente, no apuesta a fortalecer el PSC sino a organizar luchadores por fuera y sigue con su política de dividir en las elecciones a los sectores combativos, como hizo en la CTA o en el Sutna. El MST mantiene con el PO la orientación de que el PSC sea una colateral del movimiento piquetero. Pero es el PO quien tuvo este año la posibilidad de lograr que el sindicalismo combativo pegara un enorme salto, y la boicoteó. En ellos recae la principal responsabilidad de conducción del Sutna. Durante la gran lucha de los trabajadores del neumático nunca quiso apoyarse en el PSC ni en los gremios que lo integramos. Quisieron mostrar que se podía ganar solo con el PO y el movimiento piquetero, aunque en realidad cuando el gobierno, la patronal y la CGT se jugaron a liquidar el conflicto, a la conducción combativa y a todos los enormes luchadores que la sostuvieron, fue con el paro total (que impidió que llegara una sola cubierta a las automotrices), sumado al fuerte apoyo del PSC, sus dirigentes y los partidos de izquierda movilizando al ministerio de Trabajo, como se logró quebrar la unidad empresarial y hacer retroceder a Madanes y al gobierno.

Para peor, frente al importante impacto que causó el triunfo del Sutna al conjunto de los trabajadores, el PO se negó a impulsar un gran Encuentro Nacional combativo y el PSC, convocado por el Sutna, que hubiera permitido juntar miles de luchadores del todo el país, socializar las principales conclusiones de cada lucha y fortalecer al sindicalismo combativo y al PSC. Eso propusimos desde Izquierda Socialista y nuestros principales dirigentes sindicales a los dirigentes del Sutna y al PO, pero su política fue llamar a un acto en Plaza de Mayo, llevando dirigentes del Sutna para reivindicar solo al PO, al Polo Obrero y a su “Movimiento Popular”, sin siquiera nombrar al PSC ni al FIT Unidad. Por eso el PO es responsable de haber perdido la principal oportunidad de fortalecer al PSC que tuvimos en 2022.

El 2023 traerá nuevas luchas y reafirmará la necesidad de seguir uniendo y coordinando a los luchadores y al sindicalismo combativo, fortaleciendo al PSC, a las conducciones combativas y democráticas, a las listas opositoras en todos los sindicatos, apoyando las luchas contra todo tipo de ajuste. Desde Izquierda Socialista seguiremos trabajando para lograrlo, bregando que este año sea en unidad con todas las corrientes de izquierda y combativas que integramos el PSC.