Alberto Fernández prorrogó la cuarentena hasta el 13 de abril. Ante ello decimos lo mismo que cuando empezó: que a la crisis del coronavirus la paguen los capitalistas, las multinacionales y los grandes empresarios, no los trabajadores y el pueblo. Algo que no está ocurriendo.

Compartimos que el aislamiento es una medida indispensable para que el virus no se propague masivamente, pero a pesar del esfuerzo de millones de trabajadores y sectores populares en cumplirlo es vergonzoso que grandes patronales no lo hagan, obligando a trabajar a personal que no está afectado a los servicios esenciales o a prestar servicios sin medidas de higiene y seguridad. O que se especule con los aumentos de precios, alimentos y medicamentos. Alberto Fernández hizo referencia a estos “vivos” pero sin anunciar medidas en su contra. En especial de que en medio de la pandemia la patronal Techint despidió a 1.450 trabajadores siendo el grupo empresario más grande del país. ¡Que Techint reincorpore a todos los despedidos y le pague los salarios bajo apercibimiento de estatizar sus empresas bajo control de sus trabajadores! ¡Que se prohíban los despidos y suspensiones! Estas son las medidas que debería tomar el gobierno y no lo hace.

El gobierno prorroga la cuarentena diciendo que “su prioridad es la salud”. Pero si es así tiene que hacer lugar a todas las demandas de los profesionales y trabajadores de los hospitales, para las cuales no hubo ningún anuncio concreto. Se les otorgaron $5.000 de aumento por cuatro meses, algo completamente insuficiente. Por eso hay que seguir impulsando los masivos aplausos de las 21 horas -en reconocimiento a quienes arriesgan sus vidas para salvar las nuestras- y siendo voceros y dando el apoyo a todos sus reclamos. Y si hay algo que está poniendo en evidencia la profundidad de la crisis es la situación desesperante de millones que no tienen para comer, viven de changas, no tienen vivienda, agua potable o no pueden pagar el alquiler. Para ellos se necesitan medidas de fondo. No alcanzan los 10.000 pesos para quienes hacen changas. Hay que triplicar esa suma y que sea permanente. Y alertamos que mientras la policía mete presos a los “tontos” (catalogados de esa forma el gobierno a los sectores minoritarios que no cumplieron la cuarentena, en muchos casos con tremendos abusos represivos), esa misma vara no se aplica para los empresarios que especulan con los alimentos o despiden como Techint.

Ante todo esto postulamos junto al Frente de Izquierda medidas para la emergencia y de fondo. Si la prioridad es la Salud, que se destinen todos los recursos que hacen falta. Plata para camas, aparatología y un salario inicial al valor de la canasta familiar ($63.000 para una familia tipo). Si Irlanda estatizó las clínicas privadas -aumentando el personal, laboratorios y camas para enfrentar la pandemia-, el gobierno debería hacer lo mismo.

A todo esto trascendió que el gobierno sigue adelante con las tratativas para renegociar la deuda externa con los usureros internacionales. De esto el presidente no dijo nada, pero el martes hay nuevos vencimientos de deuda que el gobierno sigue pagando. ¡No se puede seguir con la política de pagar una deuda en medio de la pandemia! Basta de engordar los bolsillos de los especuladores y el FMI. Que la plata vaya para la salud y a combatir de verdad la crisis del coronavirus, no para la deuda externa y el Fondo Monetario. Varios sindicatos de Chubut reclaman lo mismo al gobernador Arcioni, que por pagar deuda externa no abona los salarios a estatales y docentes. Y para hacer frente a la crisis también hay que tocar a los de arriba, imponiendo un impuesto especial a los ricos, millonarios, grandes empresarios, bancos, oligarcas y multinacionales. Llamamos a apoyar todos los reclamos de los trabajadores y demás sectores populares luchando para que la crisis no la pague el pueblo trabajador, impulsando medidas de fondo para combatir los tremendos males estructurales que afectan a millones.

Izquierda Socialista en el FIT-UNIDAD 

29/03/20

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Juan Carlos Giordano, diputado nacional de Izquierda Socialista en el FIT-UNIDAD, declaró: “Es una vergüenza que en el medio de la pandemia el mayor grupo empresario del país despida a 1.450 trabajadores. Así pagan estos ladrones de guante blanco ante la crisis. El presidente Alberto Fernández dijo que no le iba a temblar el pulso frente a los “vivos”. Entonces debe decretar en forma inmediata la reincorporación de todos los despedidos, y si Techint no cumple, la empresa debe ser estatizada para ponerla bajo control de sus trabajadores”.

Giordano precisó: “Techint es el claro ejemplo de cómo actúan estas patronales negreras y explotadoras. No les importa la vida de sus trabajadores, sólo sus ganancias. La patronal de Paolo Rocca (acusado por corrupción en los “cuadernos de la coimas” y con una fortuna personal que ronda los 10.000  millones de dólares, el más rico del país y dentro de los 500 más ricos del mundo) es la que viene haciendo fortuna como el mayor contratista de obras públicas y privadas, dueño del monopolio del acero (le regalaron la ex estatal siderúrgica Somisa) y de la producción de tubos sin costura para la industria petrolera, en la que participa con empresa propia (Tecpetrol) en Vaca Muerta. ¡Que la crisis la paguen estos capitalistas, no el pueblo trabajador!”

Juan Carlos Giordano finalizó: “Desde el Frente de Izquierda venimos postulando que se prohíban los despidos y suspensiones. No puede ser que en el medio de la cuarentena las patronales ni siquiera la cumplan, en muchos casos obligando a sus trabajadores a prestar servicios sin medidas de higiene y seguridad, y ahora despidan impunemente.”

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Para difundir las propuestas de la izquierda ante la crisis del coronavirus el FIT Unidad llamó a un tuitazo nacional que fue tendencia desde las 18 hs.

Juan Carlos Giordano, diputado nacional de Izquierda Socialista en el FIT-UNIDAD señaló: “Llegamos a millones con nuestras propuestas de fondo para combatir la crisis del coronavirus bajo el hashtag #LaIzquierdaPropone. Nuestro planteo central es que la plata vaya para la salud y los hospitales, no para la deuda externa y el FMI. Y que la crisis la paguen los capitalistas, no los trabajadores y el pueblo”.

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Alberto Fernández, junto a los gobernadores, ha declarado la cuarentena (aislamiento) en todo el país. El gobierno pasó de minimizar la pandemia a tomar esta medida extrema. Compartimos la enorme preocupación de millones de trabajadores y sectores populares sobre las consecuencias de la crisis que se descargan sobre sus espaldas, por eso planteamos que hay que atacarlas de verdad.

Nos preguntamos: ¿Por qué no se invierten todos los fondos necesarios para los hospitales y su personal dejando de pagar ya la deuda externa? ¿Por qué no se prohíben los despidos y suspensiones? ¿Van a tener que pagar la luz, el gas y los alquileres los sectores más afectados? ¿Y la comida para los que viven de changas y los sectores más vulnerables? ¿Por qué el gobierno no obliga a las empresas a que se hagan cargo de garantizar el salario a los monotributistas y trabajadores en negro y destina importantes subsidios a los cuentapropistas? Decimos claramente que a la crisis del coronavirus la tienen que pagar los capitalistas, las multinacionales y grandes empresarios, no los trabajadores y el pueblo. Y que llegó la hora de dejar de pagar una deuda usurera y destinar esos fondos a combatirla de verdad. Para ello también se tiene que imponer un impuesto especial a los grandes empresarios, bancos, oligarcas y multinacionales para hacer frente a la crisis.

No puede ser que los empresarios sigan haciendo un negocio especulativo con el alcohol en gel, que se paga a precios exorbitantes y encima no se consigue. El gobierno tiene que garantizarlo y que sea gratuito. Lo mismo pasa con los alimentos y los medicamentos. ¡Precios máximos, que los retrotraigan al valor de principio de año, se castigue a los remarcadores de precios e incauten los productos y alimentos para ponerlos a disposición de millones que lo necesitan!

¡Plata para los hospitales, no para la deuda externa! Plata para camas, aparatología y aumento de salarios. Que las clínicas aporten gratuitamente toda su infraestructura. Que se cumplan todas las demandas de los profesionales y de los trabajadores de la salud. El aplauso multitudinario el jueves a las 21hs en todo el país, demuestra que el pueblo los apoya y valora su enorme esfuerzo, a pesar de las pésimas condiciones en las que deben trabajar por falta de insumos e infraestructura. El gobierno mientras llama a “quedarse en casa” sigue sin solucionar el desastre en el que está el sistema público de salud y no toma las medidas estructurales y de fondo para combatir la crisis. La CGT y el resto de la burocracia sindical se la pasan apoyando al gobierno y a las patronales y no abren la boca ante la grave situación. Exigimos que abandonen su complicidad y se hagan eco de las demandas y denuncias de los trabajadores y reclamen que la crisis no la pague el pueblo trabajador. ¡Plata para la emergencia ya, no para la deuda y el FMI!

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