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Las medidas del gobierno son insuficientes para frenar la segunda ola y la pandemia del hambre / Declaración de Izquierda Socialista

Las nuevas medidas del gobierno, tanto en lo sanitario como en lo social, son insuficientes y parciales. Solo un parche que no ayudan a frenar la segunda ola. Además, son tardías, cuando ya lleva semanas la agudización de la pandemia y el crecimiento de los contagios.

Es indudable que se necesitan medidas de fondo que el gobierno se niega a tomar. En especial, que aparezcan la vacunas que se producen en Garín a un promedio de 24 millones de dosis por mes mientras el gobierno permite que se vayan a México y Estados Unidos en vez de envasarlas acá. Y que se invierta en salud y los fondos se destinen a ayudas económicas y para aumentar los salarios jubilaciones. Para ello había que imponer impuestos especiales a los bancos y multinacionales. Nada de eso hace el gobierno. Ahora ante la evidencia del drama de la segunda ola improvisa estas medidas.

El presidente Alberto Fernández y la ministra Vizzotti le vienen echando la culpa de la segunda ola a la gente que “no se cuida”. Que el contagio es “por las reuniones sociales”. Cuando desde hace un año tanto el gobierno como la oposición de Juntos por el Cambio habilitaron que se trabaje en toda la actividad industrial.

El gobierno no hace testeos suficientes, las patronales no es cierto que cumplen con los protocolos y millones están obligados a viajar como ganado en transportes colapsados. En Toyota y VW, por ejemplo, cerraron turnos por Covid. “Un vagón del Sarmiento es como una fiesta clandestina”, dicen los ferroviarios.

El presidente llego hasta decir que hay un “relajamiento del sistema de salud”. Esto apunta contra el personal que está en la primera fila. Millones de profesionales y trabajadores de la salud están super explotados, con pluriempleo y salarios de pobreza. La ministra Vizzotti los culpó de que se contagian por irresponsables, cuando se cambian de ropa o toman mate. En Neuquén hay una rebelión del personal de la salud pública porque le dieron un 15% de aumento después de más de un año sin incrementos.

El debate entre el gobierno y la oposición patronal macrista sobre cierre o no de escuelas es un debate falso. Fernández tuvo que tomar esa medida cuando la venían negando, obligados por los reclamos y protestas de los docentes. La suspensión de las clases presenciales en el AMBA les está dando la razón a los docentes que lucharon y decían con razón que no era conveniente porque era una locura empujar a millones de alumnos, docentes y padres a la presencialidad a cualquier costo, en medio del crecimiento de los contagios y cuando las escuelas no estaban preparadas. Lograron la suspensión de clases y ahora siguen con el resto de sus reclamos. Tanto el gobierno nacional como Larreta venían hablando de una “normalidad” que no existe en ningún lado. Ni en ningún país vecino, ni en el mundo, ni acá. 

El presidente también habló de la vacuna, pero la vacuna no aparece. Y sigue siendo cómplice de que se sigan yendo al exterior los 24 millones de dosis para Astrazeneca que se producen en Garín sin que ninguna dosis se haya destinado al país. El gobierno compró 22 millones de esas dosis y pagó el 60% de su valor por adelantado y la vacuna no llega.

Por otro lado, el gobierno tampoco toma medidas de fondo en lo social. Solo paliativos completamente insuficientes. El aumento del 4,8% de la inflación de marzo va a acrecentar la pobreza que ya había llegado al 42% nacional. El gobierno sacó el IFE y no lo quiere reponer. Anunció $15.000 por única vez para la AUH que representan 100 millones de dólares, cuando pagó de deuda externa 60 veces más desde que asumió. Tampoco hay anuncios para asistir a los talleres, kioscos y pequeños comercios. El gobierno sigue empujando a que millones tengan que salir a buscarse el sustento sin tomar medidas para que puedan, por lo menos, aminorar la circulación. ¿Dónde está el famoso “Estado presente” que pregona el gobierno?

Desde Izquierda Socialista decimos claramente que hay que tomar medidas de fondo en la emergencia. Hay que incautar los millones de dosis de la vacuna de Garín para envasarlas acá e inmunizar a la población argentina como parte de una producción masiva local de las mismas apelando a los laboratorios públicos y privados. Hay que centralizar el sistema de salud para hacer frente a la pandemia. Hay que volcar millones de pesos a los hospitales y al personal de salud, aumento en la emergencia sus salarios al valor de la canasta familiar ($88.000 para una familia tipo).

Por otro lado, rechazamos que se disponga de las Fuerzas Armadas o con la bonaerense represora y corrupta del repudiable Berni para hacer cumplir las medidas. Recordemos que al comienzo de la cuarentena hubo detenciones arbitrarias, casos de gatillo fácil con la excusa de “hacer cumplir la cuarentena”, e incluso la desaparición forzada y posterior asesinato de Facundo Castro. Hoy la Gendarmería ocupó Andalgalá y hay 11 detenidxs por luchar contra la megaminería del gobernador peronista con el apoyo nacional.

Hay que aumentar salarios y jubilaciones al mismo valor. Implementar un salario social de emergencia de $59.000 para quienes lo necesiten. Créditos a tasa cero y eximición de impuestos y tasas a pequeños comercios. Para todo ello hay que suspender todo pago de deuda externa e imponer un fuerte impuesto a las ganancias de bancos, multinacionales, petroleras, gasíferas, privatizadas, multinacionales y oligarcas del campo, como lo proponemos desde el Frente de Izquierda Unidad, para que con los 20.000 millones que se podrían recaudar se combata de verdad la pandemia del coronavirus y la pandemia del hambre y la pobreza.

Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad
15 de abril 2021

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