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Falleció José Enríquez, una vida dedicada al triunfo de la clase obrera

Justo este 1° de mayo, mientras preparábamos el acto virtual del FIT-U, el cuerpo de “José de la Ford” como todos le decían (y el aceptaba orgulloso) dijo basta. Hacía más de 15 años que había sido atacado por un cáncer de pulmón, lo que no le impidió seguir trabajando en la Ford (más de 30 años) y seguir yendo a todas las luchas obreras de su zona norte bonaerense. En esos años fue partícipe de la histórica huelga con toma de la Ford, delegado antiburocrático durante 27 años. Militante obrero morenista desde 1972, en el PST, el MAS, en 2014 estuvo unos años militando con Izquierda Socialista, fue candidato a intendente del FIT en Tigre.

En ese momento le realizamos un reportaje, quién mejor que él mismo para contar su larga trayectoria: “Fui militante de la corriente “morenista” desde el `72, poco antes de la fundación del Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Eran tiempos de mucha lucha, grandes dirigentes de trabajadores y grandes luchadores. La mayoría simpatizaba con métodos guerrilleristas, ultraizquierdistas y con la política de colaboración de clases.
El PST fue el único contra esos métodos que alejaban a los luchadores de las bases y contra toda variante burguesa, fundamentalmente el peronismo (¡y Perón estaba vivo!). Por la independencia política de los trabajadores, el internacionalismo proletario y la Cuarta Internacional. ¡Eso te marca para toda la vida!
Seguí en los difíciles años de la dictadura y luego con el MAS. Con aciertos y errores, en sus trazos fundamentales, reivindico esa trayectoria. En 1987, al morir Nahuel Moreno, no pudimos interpretar bien las transformaciones de los estados obreros en capitalistas, y el MAS y la LIT estallaron, perdiéndose una gran conquista de los trabajadores.
Como otros, me quedé sin partido. Las corrientes de izquierda no eran cautivantes y casi todo eran divisiones. Hubo dos procesos que marcaron un cambio. Con el FIT, una franja ve que un sector de la izquierda se une y valía la pena apoyarlos. Y el Encuentro Sindical Combativo, con dirigentes reconocidos por su lucha (el “Perro” y el “Pollo”) que, al margen de diferencias políticas, llamaban a un encuentro para coordinar las luchas contra el ajuste y la burocracia.
Fui con otro delegado a “pispear”, esperando no fuera otro de esos encuentros “autoproclamatorios”. Nos conectamos con compañeros de Izquierda Socialista de Norte y comenzamos a charlar. “Che, parecen morenistas en serio”, “si tenés diferencias no te cortan los pelos”. “Y, hay que probar”. Así comenzamos a trabajar juntos, en las luchas en esta zona obrera. Y sectores de trabajadores nos comienzan a escuchar.
Hoy, como años atrás, las luchas dan valiosos compañeros. Para mí, hoy, por suerte, el mensaje a transmitirles es “ayudame a hacer grande a Izquierda Socialista”. Los trabajadores para poder triunfar necesitamos de las mejores herramientas, no las que están rotas y desafiladas, sino de aquellas que estén bien templadas, con décadas de trayectorias al lado de los trabajadores y sus luchas. Lo que nos enseñó Moreno.
Hace unos años José decidió salir de nuestro partido, por diferencias políticas, sobre todo por los procesos internacionales de Grecia y Venezuela. Ahora militaba en “Punto de partida” y “Perspectiva marxista internacional”.  Pero mantuvimos una relación de respeto, con sus siempre apasionadas y acaloradas polémicas políticas. Y estuvimos juntos en todas las luchas de la zona norte, a las que nunca faltaba, pese a su delicado estado de salud, ganándose el respeto de todos los luchadores.
Nuestras condolencias a su hijo Gustavo, su familia, su hermano Luis, a sus compañeros de lucha y de la Ford.
Compañero José, ¡hasta el Socialismo siempre!