Escribe Gabriel Massa
La CST (Corriente Socialista de los Trabajadores), sección brasileña de la UIT-CI (Unidad Internacional de los Trabajadores - Cuarta Internacional) forma parte del PSOL (Partido Socialismo y Libertad). El PSOL presentó en estas elecciones una candidatura presidencial de izquierda independiente encabezada por Guillherme Boulos, que obtuvo, en medio de una gran polarización, 630.000 votos. El PSOL logró pasar de seis diputados nacionales a diez.
El PSOL surgió en 2003, fundado por cuatro parlamentarios que habían sido expulsados del PT (Partido de los Trabajadores) por enfrentarse a las políticas privatizadoras del gobierno de Lula. Entre los parlamentarios fundadores del PSOL estaban la senadora Heloisa Helena, los diputados nacionales Luciana Genro, Joao Fontes y el dirigente de la CST Joao Batista Araujo, “Babá”.
En estas elecciones la CST integró las listas de candidatos del PSOL. Babá, que hoy es concejal de Río de Janeiro, se presentó a diputado federal por Río. En el mismo estado iba de candidato a diputado estadual Bruno da Rosa, que fue dirigente de una importante huelga de recolectores de basura de Río. Y la joven Natalia Granato, candidata a diputada estadual por Minas Gerais. Eduardo Protazio se presentó como diputado estadual de Pará. La CST también presentó candidatos en San Pablo, Río Grande do Sul y otros estados.
En la campaña, la CST levantó consignas contra el pago de la deuda externa, contra la corrupción, por la reposición de las pérdidas salariales, contra el aumento del combustible y las tarifas públicas, contra la intervención militar en Río de Janeiro y también contra la impunidad de los asesinos de Michelle Franco y por una verdadera alternativa de izquierda.
La CST, que fue fundada a principios de la década de 1990, en ese entonces como corriente interna del PT, tiene no sólo presencia electoral, sino que también una importante inserción en la vanguardia de las mujeres, la juventud y la clase obrera brasileña, incluyendo la dirección del Sintuff (sindicato de los trabajadores no docentes de la Universidad de Fluminense), cuyo coordinador general es el compañero Pedro Rosa, y el Sintsep-PA (empleados públicos del estado de Pará) cuyo coordinador general es el compañero Gerson Lima. La compañera Barbara Sinedino es la coordinadora general del Septe-RJ (docentes de Río de Janeiro). También cuenta con importantes dirigentes del correo, bancarios y el subte de San Pablo.
La CST edita el periódico Combate Socialista y su sitio en la red es www.cstpsol.com
Escribe Miguel Sorans Dirigente de Izquierda Socialista y de la UIT-CI
Lamentablemente, recibimos esta triste noticia: falleció a los 63 años, en Amann, Jordania, Salameh Kaileh, un revolucionario marxista y militante sirio-palestino, luego de darle pelea a una larga enfermedad. Con la misma fuerza con la que combatió contra el dictador sirio Bashar Al Assad y el sionismo. Había nacido en 1955 en Birzet (Cisjordania, Palestina). Luego estudió en Bagdad (Irak) y se radicó en Damasco (Siria). Estuvo ocho años en la cárcel durante los años ‘90, bajo el gobierno de la familia Assad. Se sumó en 2011 al inicio de la revolución siria. El 24 de abril de 2012 lo arrestaron en su casa de Damasco. Fue gravemente torturado en la celda. Recibió los peores golpes en represalia a un eslogan que había en un folleto encontrado en su casa: “Para liberar a Palestina, el régimen sirio debe caer”. Finalmente fue expulsado a Jordania. Desde su liberación siguió impulsando la lucha internacional por la caída del genocida Al Assad.
Le gustaba decir: “Yo me considero ante todo como un ciudadano árabe”. Porque tenía la clara visión de que la lucha de los pueblos árabes contra el imperialismo, el sionismo y sus aliados burgueses árabes, era la misma. En especial relacionaba la causa palestina con todas las revoluciones árabes.
Era un revolucionario marxista independiente brillante. Era crítico de las direcciones nacionalistas burguesas árabes como de los partidos de izquierda y comunistas que habían estado bajo la influencia de la ex URSS. Escribió obras como Los árabes y la cuestión nacional (1989); Crítica del marxismo dominante (1990); El imperialismo y el saqueo del mundo (1992) y Socialismo o Barbarie (2002). En la revolución tuvo una clara postura independiente de las direcciones políticas burguesas opositoras que eran parte del Consejo Nacional Sirio (CNS). Kaileh alentaba el “establecimiento de una izquierda revolucionaria, que esté formada por el mismo movimiento y la juventud que se encuentra frente al conflicto. La joven generación que está tratando de desarrollar su intelecto a través de la búsqueda de la lectura del marxismo y la comprensión de la realidad, y que también está en la búsqueda de las formas correctas y organizativas necesarias para ganar la revolución” *
Desde la UIT-CI tuvimos la suerte de conocerlo y poder compartir largas horas de intercambio político. También trabajamos en común para coordinar, junto con otros revolucionarios sirios, palestinos, del Líbano, de Túnez, de Turquía, con diversas organizaciones y la UIT-CI, el apoyo internacional a la revolución siria. Así lo hicimos en el Foro Social Mundial de Túnez 2014 y en el Encuentro de Estambul de julio de 2015.
Estamos seguros de que miles de luchadores sirios, palestinos, de Medio Oriente, del Norte de África y del mundo, van a recoger la bandera que dejó Salameh Kaileh para seguir su ejemplo y su lucha.
Salameh Kaileh, ¡hasta el socialismo siempre!
*Ver reportaje completo en
www.uit-ci.org
Escribe Adolfo Santos, Corriente Socialista de los Trabajadores/PSOL
A una semana de la elección, Brasil asistió a un hecho inédito. El 29 de septiembre, millones de mujeres ocuparon las calles de las principales ciudades del país y en una especie de adelanto de la votación del 7 de octubre, repudiaron a Jair Bolsonaro, el candidato presidencial que encabeza las encuestas. Fue un acto político consciente para rechazar sus propuestas facistoides, ultraconservadoras, racistas, misóginas, que defienden la tortura y la dictadura militar. Las multitudinarias manifestaciones, fueron una respuesta fantástica frente a la popularidad que este capitán retirado venía ganando al criticar el actual régimen político corrupto y fundamentalmente al PT.
Será una elección inédita. A una semana del pleito, las encuestas no muestran ningún candidato que llegue al 30% de intención de voto. También es nuevo que después de seis elecciones definidas por el PT/PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña), esta vez los “tucanos” (partidarios del PSDB) quedarían por fuera de la contienda final rompiendo el bipartidismo. Y para darle un carácter más dramático a la disputa, un candidato que defiende propuestas fascistoides encabeza las encuestas de la primera vuelta.
Si alguna virtud tiene esta elección, es que colocó al desnudo el fracaso de un régimen decadente que no tiene nada para ofrecer al pueblo trabajador. La debacle de los viejos partidos, la traición del PT a las aspiraciones de las masas y la falta de soluciones para los graves problemas sociales y una corrupción desenfrenada generaron una masa de desesperanzados. Desgraciadamente el PSOL, partido que surgió para ser una oposición consecuente de izquierda a los gobiernos petistas y a la vieja derecha, no se presentó como una opción para derrotar los proyectos del gobierno Temer y ofrecer alternativas para superar la crisis desde un punto de vista de clase. La mayoría de su dirección quedó pegada al PT que se travistió de víctima de un golpe y dedicó sus mayores esfuerzos a la defensa de Lula, acusado de corrupción.
Esa decepción de amplios sectores de la clase con el PT y el hecho de que desde la izquierda no surgiera una alternativa frente a la grave crisis, fueron el caldo de cultivo donde germinaron los “bolsonaros”. Esa es la explicación del “fenómeno” Bolsonaro, que con siete mandatos de diputado sólo se destacó por la truculencia machista y por defender la dictadura militar de la que llegó a decir: “El error fue torturar en vez de matar”. Con ese currículum se presenta como “salvador de la patria” para gobernar el país con “mano dura”, razón por la cual sectores populares, desesperados y confundidos, lo ven como una alternativa para acabar con la corrupción y con la falta de seguridad.
#EleNão
Si Bolsonaro llega a la presidencia será para gobernar para los ricos y el sistema financiero, aplicando la mano dura contra los trabajadores y sus luchas, contra la juventud y para atacar las libertades democráticas. Su vice, el general Mourão, fue claro al defender que está en contra de mantener el pago del aguinaldo y el adicional de 30% que todo trabajador recibe cuando toma vacaciones. Esa es solo la punta del iceberg. El asesor económico de Bolsonaro, Paulo Guedes, un economista neoliberal, socio de bancos y fondos de inversión promete “privatizar todo”.
La lucha contra Bolsonaro, como los masivos actos convocados por las mujeres el día 29, son la prueba de que es posible derrotar esas propuestas ultrareaccionarias, en las calles y en las urnas. Claro que al no existir una alternativa de izquierda, la tendencia es a buscar un voto útil para derrotar la ultraderecha. Hoy, ese fenómeno favorece al candidato elegido por Lula, Fernando Haddad, ex alcalde de San Pablo que está segundo en las encuestas. Todo indica que Bolsonaro y Haddad irán al balotaje con un resultado indefinido. El rechazo al capitán retirado y al propio PT, convierte la elección en un plebiscito. De cualquier forma, un triunfo de Haddad no significa que el PT y Lula volverán a ser la dirección de las luchas obreras y populares porque nuevamente irán a gobernar al servicio de los mercados.
A pesar de las diferencias, cualquiera que gane esta elección va a gobernar contra los trabajadores. No hay perspectiva de solución para esta grave crisis porque todos están comprometidos con los planes de ajuste que exige el sistema financiero. Por eso nos esperan nuevos capítulos de importantes luchas. La clase trabajadora está intacta y no ha dejado de luchar a pesar de las traiciones de la burocracia sindical. En 2017 protagonizó la mayor huelga general de los últimos 40 años. Los #EleNão se recrearán en nuevos movimientos con nuevos actores. Apostamos en ese proceso para construir una alternativa política y económica de la clase trabajadora y la izquierda para derrotar no solo a Bolsonaro como a los partidos que ya nos gobernaron y son responsables de la actual catástrofe que vive nuestro país. Entretanto en esta elección llamamos a votar los candidatos del PSOL, comenzando por la fórmula presidencial Boulos/Guajajara.
Escribe Javier Leonforte Dirigente de Izquierda Socialista y la UIT-CI
Un obrero candidato a alcalde de Lima, en Perú
Obrero metalúrgico de General Motors y Volkswagen desde los ‘60, dirigente del sindicato metalúrgico, reorganizador de la central obrera peruana (CGTP), preso político y torturado bajo la dictadura militar en 1975, diputado constituyente en 1979 por el FOCEP (Frente Obrero, Campesino, Estudiantil y Popular) y diputado nacional desde 1980 hasta 1985 por el frente Trabajadores al Poder, nuestro compañero Enrique Fernández Chacón es hoy candidato a la Alcaldía de Lima por el Frente Amplio. Apodado cariñosamente “Cochero”, trotskista y seguidor de Nahuel Moreno de toda la vida, hoy Enrique es la revelación de la campaña electoral municipal.
Con 76 años, Enrique desde hace décadas que no se postulaba a un cargo público y hoy recibe el apoyo y la simpatía de miles de trabajadores por reconocimiento a su trayectoria obrera y socialista.
Es que Perú está cruzado de políticos patronales denunciados por la corrupción, enjuiciados y encarcelados, donde figuran incluso algunos que se reivindicaban de “izquierda” y hoy están involucrados por recibir coimas de Odebrecht. Los cinco últimos ex presidentes Fujimori, Alan García, Toledo, Ollanta Humala y PPK son odiados por estar involucrados en escándalos de corrupción y por entregar el país a las multinacionales, principalmente en la explotación de la minería y la depredación del medio ambiente. Justamente los movimientos sociales del interior del Perú en lucha por la defensa de los recursos naturales, el agua y la tierra, y con fuertes enfrentamientos con las empresas multinacionales, son quienes hoy se organizan en el Frente Amplio.
El actual presidente Vizcarra, presionado por el movimiento de masas, ha lanzado una serie de reformas políticas desde arriba, supuestamente para combatir la corrupción, pactando con los partidos patronales tradicionales, o sea “la vieja trampa de cambiar algo para que nada cambie” como denunció Fernández Chacón. Buscan reformar el Poder Judicial, el parlamento y el financiamiento de los partidos políticos para salvar a un régimen político cuestionado y en crisis. Con este objetivo intentan convocar a un plebiscito a fin de año para imponer estas reformas cosméticas y fortalecer a un gobierno débil. En contraposición con estas reformas desde arriba, nuestra campaña electoral planteó la lucha nacional por una asamblea constituyente libre y soberana para terminar con la carta magna impuesta por Fujimori en 1993, pilar del régimen burgués y la explotación capitalista del país, en el camino de pelear por un gobierno de los trabajadores, los pobres y los pueblos originarios para expulsar a las multinacionales, romper con el imperialismo y abrir paso a resolver los grandes problemas económicos y sociales de las masas peruanas.
Nuestra organización UNIOS, sección peruana de la Unidad Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional, fundada en 2003 luego de la lucha que derribó a Fujimori, tiene hoy una nueva oportunidad de avanzar en su construcción política revolucionaria como tendencia interna del Frente Amplio. La valiente candidatura de Enrique es hoy un polo de atracción de nuevos activistas que lo ven como un gran ejemplo a seguir.