Escribe Paula Gramajo, de Viedma
Como todos los 4 de cada mes, y a partir del ejemplo de las asambleas del NO a la Mina en Chubut, la Red de Comunidades Costeras que lucha por un Mar Libre de Petroleras hizo convocatorias desde Ushuaia hasta el Partido de la Costa. En ese marco se organizó un encuentro de intercambio en Puerto Madryn, donde además de referentes de las distintas comunidades y organizaciones, se sumaron en esta ocasión compañeres del Tercer Malón de la Paz de Jujuy, en la búsqueda de mayor unidad de la lucha anti extractivista. Desde Ambiente en Lucha y siendo parte de la Asamblea de la Comarca Marítima de Río Negro, estuvimos participando en toda la preparación previa y en las comisiones de trabajo que permitieron poner en pie este importante evento de articulación de las luchas.
La jornada comenzó con un panel donde compañeres de distintas asambleas expusieron los desafíos actuales de la pelea contra el avance extractivista off shore, luego con trabajo desde las comisiones, y finalmente un abrazo al mar y una movilización por las calles de Madryn. Del encuentro se acordó un documento y seguir articulando las peleas, ahora en camino a la Jornada Plurinacional anti extractivista que en todo el país se está organizando para el próximo 4 de diciembre gane quien gane las elecciones.
El documento acordado finaliza con los siguientes puntos por los que llamamos a redoblar la lucha:
Exigimos la restitución de la ley N°3308 obtenida por la lucha colectiva y popular, modificada de manera fraudulenta. Gritamos que no tienen licencia social para explorar ni explotar el mar argentino. Exigimos a las instituciones una ciencia digna por y para el pueblo. Hacemos un llamado de compromiso a los científicos para que asuman su rol y se involucren en las luchas socioambientales. Denunciamos la falsa transición energética que sostiene las mismas prácticas de muerte para nuestros territorios.No puede haber una transición justa, anticapitalista y anticolonial, utilizando las mismas recetas y contaminando nuestros pueblos. Si no se disputa el modelo, es cambiar el enchufe de lugar. No queremos pagar con la vida de nuestros cuerpos-territorios una deuda fraudulenta e ilegal. No nos convertiremos en zonas de sacrificio.Fuera FMI. Luchar no es delito. Basta de criminalizar a les defensores ambientales. Absolución ya de todes les procesades por causas socioambientales. Abajo la Reforma. Arriba los derechos.
La Matanza 10 /10/2023
Caso SIKA KLAUKOL
FALLO HISTÓRICO DE LA JUSTICIA FEDERAL CONTRA LA CONTAMINACIÓN EN ARGENTINA. LOS VECINOS TENÍAMOS RAZÓN !!!
Después de más de 12 años de lucha los vecinos y las vecinas del Barrio Las Mercedes de La Matanza logramos que cierren la planta mas grade de Sud América de la multinacional SIKA KLAUKOL. PUDIMOS CON EL GIGANTE!!! Con organización y lucha.
Nuestra alegría es de dientes apretados, por los cientos de vecinos que en este camino murieron de cáncer.
Nuestra alegría es de alerta porque sabemos que el poder económico tiene comprado a los funcionarios políticos.
NUESTRA ÚNICA GARANTÍA ES SEGUIR ORGANIZÁNDONOS, COORDINANDO CON OTROS Y LUCHANDO. NADA NOS FUE GRATIS, LO PAGAMOS , DE SOBRA CON NUESTROS VECINOS QUE YA NO ESTÁN.
Hacemos un llamado a los vecinos y vecinas de La Matanza y sus organizaciones a redoblar la pelea por un ambiente sano en cada barrio, en cada rincón de La Matanza. NOS LO MERECEMOS, NOSOTROS Y NUESTROS HIJOS
Hoy conseguimos que la Justicia Federal ordene el cierre de la planta de SIKA KLAUKOL de La Matanza, pero falta... en la lucha estamos y seguimos con todos los que quieran pelear!!!
ASAMBLEA DE VECINOS AUTOCONVOCADOS CONTRA KLAUKOL
Escribe Pilar Barbas, dirigenta de la JIS y Ambiente en Lucha
El buque “BGP Prospector” zarpó hacia Argentina desde Ghana, y llegará la próxima semana para explorar la existencia de combustibles fósiles. Desde Tierra del Fuego hasta Mar del Plata, a unos pocos cientos de kilómetros de la costa argentina, una parte importante del lecho marítimo argentino ha sido loteado en enormes cuadrículas de explotación petrolera.
El gobierno peronista nos dice que se trata de una iniciativa sin riesgos ambientales que ya tiene antecedentes en el país que generará muchos puestos de trabajo, que ayudará a la transición a energías renovables; y que se trata de un acto de soberanía nacional. Veamos.
Biodiversidad y puestos de trabajo
Lo primero es hasta desmentido por los propios informes de “impacto ambiental” presentados por la empresa Equinor ante el Ministerio de Ambiente, donde se afirma que el riesgo de “accidentes” en cada uno de esos lotes es de una peligrosidad media. La firma noruega seguramente busca cubrirse legalmente, con una complicidad del Estado argentino que efectivamente está consiguiendo. Es además falso que sea equiparable a la explotación que hoy se hace en Tierra del Fuego, en aguas someras, pegadas a la costa. Acá hablamos de 300 kilómetros mar adentro en profundidades que obligan a maniobras y una maquinaria cuya peligrosidad es exponencialmente superior. Pero por sobre todo, no existe ningún estudio de impacto ambiental que abarque la totalidad de la explotación y sus efectos acumulados, no hay ninguna barrera física entre cada una de esas parcelas, y no existe ningún estudio del efecto combinado de la explotación que busca desarrollarse.
Las promesas de puestos de trabajo también son echadas por tierra por los propios informes de las empresas, que reconocen que el trabajo que promoverán, como siempre sucede con las explotaciones extractivistas, será reducido y temporal. En suma, dada la necesidad de utilizar técnicas no desarrolladas en nuestro país, será en buena medida mano de obra extranjera que siquiera tocará suelo argentino. Pero más allá de eso, la peligrosidad de la iniciativa off shore, en particular por su amenaza sobre la biodiversidad marítima, pone bajo amenaza los actuales y potenciales puestos de trabajo de la pesca y el turismo que hoy, por ejemplo, aportan casi uno de cada cuatro empleos registrados en Mar del Plata.
El cuento eterno del extractivismo
A pesar del innegable calentamiento global, producto especialmente de la quema de combustibles fósiles, los gobiernos imperialistas y los semicoloniales como el nuestro siguen ampliando la frontera petrolera de forma extrema. Pero para hacerlo tratan de buscar una justificación “verde”. Entonces dicen ahora que con las divisas que genere la exportación se van a comprar paneles solares. Tomar esa promesa a esta altura sería como creer en Papá Noel. En 2006 el peronismo kirchnerista votó una ley que decía que para 2018 se iba a alcanzar el 20% de energía renovable en la matriz nacional. No lo cumplieron, y ahora dicen que se va a alcanzar en 2030. Pero solo si ponen las petroleras en el mar, así como antes decían que era necesario el fracking destructivo de Vaca Muerta.
No es la única promesa incumplida. En los ´90 nos prometieron que privatizando todo (como ahora propone Javier Milei) se acababa el problema monetario; luego que con la soja transgénica se iba a lograr generar las divisas para que la deuda externa no sea un problema; después que con Vaca Muerta se lograba la “soberanía energética”. Pasó todo lo contrario. La profundización de la matriz extractivista saqueadora y la entrega de la economía a las multinacionales (infraestructura clave como los puertos, los bienes energéticos, minerales, etcétera) fue de la mano de un cada vez mayor endeudamiento y de pasar a tener que importar gas para calefaccionar hogares.
Desde la Juventud de Izquierda Socialista (JIS) y Ambiente en Lucha rechazamos las petroleras en el mar, porque rechazamos este modelo de sacrificio de nuestros territorios para pagar la deuda externa, y junto a las asambleas por un Mar Libre de Petroleras y la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones seguiremos la pelea contra la lógica depredadora y entreguista de YPF y las multinacionales.
Escribe Clara, Ambiente en Lucha
Hoy comienza el juicio a Yessica Bonnefoi Carriqueo Antimil, quien tras ser violentamente detenida el 11 de agosto, se encuentra aislada en un buzón de 1.5 x2mts en la Policía de Seguridad Aeroportuaria de Río Negro. Pesan sobre ella los cargos de usurpación de tierras de Villa Mascardi, la misma causa por las que siete mujeres de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu fueron detenidas en el desalojo y represión del 4 de octubre de 2022, cuatro de ellas, sitiadas junto a sus hijes más pequeñes en una casa precaria durante ocho meses con prisión domiciliaria. A Yessica se le suma una causa anexa por un rasguño a una policía que durante otro ataque e intento de desalojo en 2017 la gaseara con su bebe en brazos e intentara quitárselo. En aquella ocasión, el grupo albatros ejecutaba una cacería contra la comunidad, disparando más de 130 balas de plomo contra personas desarmadas que intentaban escapar hacia el monte, cobrándose la vida de Rafael Nahuel, de 22 años. Los prefectos imputados por su asesinato, sin embargo, contaron con el beneficio de la libertad durante estos largos seis años de espera al juicio que se encuentra en curso, no así las hermanas mapuches que por un delito menor y excarcelable, fueron detenidas preventivamente. A Yessica se le negó incluso la prisión domiciliaria que pidió su defensa para que pueda cuidar y sostener económicamente a sus cinco hijes. La justicia muestra así su orientación patriarcal, racista y de clase, actuando con clara parcialidad en favor de las fuerzas de seguridad y los intereses que defienden, en contra del pueblo mapuche y todo aquel que se oponga a los negociados con la tierra.
El Lof Lafken Winkul Mapu es parte de un proceso de recuperación de tierras ancestralmente ocupadas por la nación mapuche, que ve con preocupación como las mismas son cedidas por el estado a grupos privados para su explotación. En el caso del Lof, quien reclama la titularidad de las tierras es la Administración de Parques Nacionales, organismo estatal dependiente del ejecutivo nacional, querellante en la causa contra las hermanas mapuches. Pero el estado apunta a resolver este conflicto de la misma forma que los Lewis, los Benneton y los Rocco (los verdaderos usurpadores a quienes les cede cada vez más extensión de la Patagonia): con persecución y represión. A kilómetros de Mascardi, la comunidad Quemquemtreu en Cuesta del Ternero viene sufriendo permanentes hostigamientos, en 2021, estando sitiada por la policía que no permitía que ingresen alimentos ni ayuda sanitaria para forzar su desalojo, se permitió sí el ingreso de los socios de Rocco armados que asesinaron a Elias Garay. Son tantos los conflictos por la tierra, que podemos hablar de un plan sistemático de apropiación y exterminio, o como denuncian las comunidades, la continuidad de la mal llamada “campaña al desierto”.
No es casual entonces la cantidad de alusiones benévolas al genocidio de Roca por parte de funcionarios y candidatos de JxC y Milei, ni tampoco la feroz campaña mediática que acusa a los mapuches de terroristas para justificar y legitimar las represiones. Viejo mecanismo del estado: la construcción del enemigo interno como herramienta de control social para garantizar el ajuste y el lucro. El jueves 10 de agosto, mientras nos movilizábamos en repudio al asesinato en pleno centro porteño de Facundo Molares a manos de la policía de Larreta, se publicaba el sobreseimiento a los gendarmes imputados por la desaparición forzada y homicidio de Santiago Maldonado en 2017 en el Pu Lof de Cushamen Chubut, en un guiño claro del estado a las fuerzas represivas que necesita. El oficialismo por su parte, no hace tanta defensa ideológica y pública de Roca, pero si presta todo su aparato para la continuidad de su empresa, como quedó demostrado con la conformación del Comando Unificado de cuatro fuerzas de seguridad federales para reforzar a la policía provincial de Rio Negro, comando que se estrenaba en la salvaje represión al Lof de octubre bajo, el mando de Aníbal Fernández.
Al agudizarse la crisis económica se profundiza también la desesperación por exprimir hasta el último centavo nuestra tierra. Los negociados de fondo son la apropiación por parte de magnates foráneos para la explotación agropecuaria, minera, forestal e inmobiliaria, a lo que los mapuches, consecuentemente con su cultura e identidad íntegramente vinculadas a la naturaleza y el territorio, se han resistido permanentemente. Mientras se celebran 40 años de democracia, la situación del pueblo mapuche en la Patagonia pone al desnudo el peor lado del estado: el que reprime y judicializa al pueblo al servicio de empresas extranjeras.
La detención de Yessica rompe el acuerdo establecido en las mesas de dialogo propuestas por Alberto Fernández ante el reclamo de las autoridades mapuches, donde luego de dilatar y suspender encuentros durante 8 meses (mientras las hermanas y les niñes permanecían detenides, garantizando las condiciones para una negociación sumamente extorsiva), la comunidad accedió a una reubicación del Lof a cambio de la libertad de las hermanas y la caída de las causas penales contra les perseguides por causas de recuperación territorial.
Exigimos la libertad inmediata de Yessica y el fin de la persecución al pueblo mapuche y a todas las comunidades que defienden sus tierras.