Alberto Fernández reconoce la deuda de Macri

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Alberto Fernández reconoce la deuda de MacriEl candidato del peronismo sigue en campaña diciendo que hay que “reconstruir el desastre” que nos deja Macri. Pero a renglón seguido volvió a reconocer el acuerdo con el FMI, sus asesores se volvieron a reunir con el Fondo Monetario y dijo que va a pagar toda la deuda contraída por Macri, sin ninguna quita. Somos categóricos: de esa forma no habrá solución para las urgentes necesidades del pueblo trabajador.

Escribe Juan Carlos Giordano, Diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT

Millones votaron contra Macri con alguna esperanza de que algo va a cambiar. El voto castigo lo canalizó el Frente de Todos, con Alberto Fernández a la cabeza. Pero la actitud del candidato de Cristina en estos días, sumada a la de los gobernadores y los dirigentes de la CGT que lo apoyan, distan mucho de las expectativas que tienen millones.

Ya escuchamos al propio Fernández decir que el dólar debía estar a 60 pesos, avalando con ello la devaluación que llevó a otro robo salarial y jubilatorio. O Daer de la CGT diciendo que no hay que hablar de paro a pesar del nuevo mazazo al bolsillo popular. Y los gobernadores que apoyan a Fernández fueron a la justicia porque están en contra de que se congele por unos meses el aumento de los combustibles, de la rebaja al impuesto al salario y que se reduzca parcialmente el IVA de algunos alimentos. Cuestionan hasta estos paliativos a los que estuvo obligado a aplicar Macri, poniéndose del lado de las petroleras y los monopolios formadores de precios.

Ni siquiera una quita

“Nadie puede plantear una quita porque es una deuda tomada hace dos años por un gobierno democrático”, señaló Alberto Fernández en el simposio convocado por Clarín (ver columna). Y volvió a ratificar que en su gobierno “no hay ninguna posibilidad de default”. Estas definiciones implican darle el aval al pacto firmado por Macri con el FMI a espaldas del pueblo trabajador en perjuicio de millones.

El propio Fernández reconoció que la plata que ya entró del FMI como parte de los 57.100 millones de dólares acordados, fue a financiar la fuga de capitales. Argentina va a tener que pagar en 2022 y 2023 la friolera de 46.000 millones de dólares por ese concepto. Nos preguntamos: ¿por qué se tiene que pagar una supuesta “deuda” si esa plata no fue para salario, trabajo o a reactivar la economía? ¿Cómo se va a obligar al pueblo argentino a seguir haciendo enormes sacrificios para seguir engordando los bolsillos de los usureros de la deuda?

No es cierto que hay que aceptar lo que hace un “gobierno democrático” si eso va en perjuicio de millones. El Argentinazo de 2001 se sublevó contra el ajuste de un gobierno corrupto y ajustador como el de de la Rúa y desconoció los pagos de la deuda. También se anularon las leyes de Obediencia Debida y Punto final que beneficiaron a los genocidas. Estados Unidos, el padre del imperialismo, dejó de pagar sus deudas externas argumentando que no habían sido contraídas en beneficio de su pueblo. Inglaterra, después de la Segunda Guerra Mundial, no le pagó una deuda legítima a Argentina por la venta de carne. Si ellos desconocen hasta las deudas legítimas, ¿por qué nosotros no podemos desconocer las deudas ilegítimas? Claro que se puede.

Si sigue el FMI se viene un nuevo ajuste

Fernández miente cuando dice que se va a pagar la deuda externa y a la vez va a combatir los males sociales. No hay posibilidad de que haya un verdadero aumento de salarios y jubilaciones al valor de la canasta familiar o un plan de viviendas populares para reactivar la economía si siguen los dictados del Fondo Monetario y Argentina se sigue desangrando para pagar una deuda ilegítima y fraudulenta.
El Frente de Todos pasó de proponer una “renegociación” con el FMI a la ahora denominada “reperfilación” de la deuda (pagar todo, sin ninguna quita).

Pedir el voto para “terminar con la tierra arrasada” de Macri, como pregona Fernández, y reconocer el acuerdo con el FMI y pagar una deuda que el pueblo no vio, es parte del doble discurso al que nos tuvo acostumbrado el kirchnerismo durante sus doce años de gobierno.
Muchos trabajadores podrán seguir creyendo que hay que votar por el Frente de Todos para sacarse de encima a Macri. Pero les decimos que hay que sacarse de encima a Macri y también al FMI.

El kirchnerismo se la pasó haciendo actos contra el FMI en fechas patrias, y ahora se propone nuevamente como pagador serial de una deuda que el pueblo no contrajo. Desde la izquierda, en cambio, proponemos luchar y votar contra el FMI y para que la plata vaya a salario y a trabajo, no para la deuda. Para eso pedimos el voto al Frente de Izquierda Unidad.


Deuda de la dictadura

“En 2003 discutíamos una deuda que empezó en la dictadura, no tiene nada que ver con la actual”. Así justificó Alberto Fernández la renegociación con quita de Néstor Kirchner en 2005 sobre la deuda. Con esa frase develó que el kirchnerismo, lejos de ser “nacional y popular”, pagó deuda que venía de la dictadura, es decir, bajo un genocidio donde fueron asesinados nuestros queridos 30.000 compañeras y compañeros detenidos-desaparecidos.

Cuando el peronismo se vanagloria diciendo que hasta pagan deudas contraídas por gobiernos anteriores, incluyen a la contraída con sangre y fuego por Videla y Martínez de Hoz.


Alberto y los pobres K

“Lo único que produjo Macri son 5 millones de pobres”, señaló Alberto Fernández la semana pasada. Repudiamos la nueva pobreza de Macri y tenemos un programa de fondo para combatirla. Pero el Alberto en modo campaña se volvió a deschavar. Al reconocer esa cifra dejó al descubierto que de los 14 millones de pobres actuales, descontando los 5 millones que provocó Macri, 9 millones venían del gobierno anterior. Está claro. La pobreza creció bajo todos los gobiernos capitalistas, incluido el kirchnerismo.


La flexibilización del Frente de Todos

El candidato presidencial de Cristina Kirchner se la pasa diciendo que no impulsará ninguna ley de reforma laboral como exige el FMI. ¿Alberto está en contra de la flexibilización? No.

Una cosa es que Fernández diga hoy que no hace falta “una ley” de reforma laboral por temor a una nueva rebelión como la que se dio contra el robo jubilatorio a fines de 2017. Y otra muy distinta es que no avale ninguna flexibilización.
Sobre la que ya se aplica en Vaca Muerta ocasionando varias muertes obreras por el cambio de convenio a la baja Alberto dijo: “En este caso los trabajadores lo aceptaron, por qué voy a decir lo contrario”. ¡Pero quién la aceptó fue el repudiable burócrata Guillermo Pereyra, no los trabajadores!

También hay otros convenios flexibilizadores firmados en varios gremios. ¿Alberto levantó la voz contra alguno de ellos? Nunca. Es más, su economista Guillermo Nielsen se la pasa hablando contra los viejos convenios que hay que cambiar, al mejor estilo Macri. Y ya el mismo Daer de la CGT había firmado una solicitada en apoyo a una reforma laboral, el mismo que apoya a Alberto.
No te dejes engañar. Para enfrentar a la reforma laboral que se viene hay que votar al FIT-Unidad que lleva en sus listas al sindicalismo combativo que la combate todos los días en los lugares de trabajo.