Tras las elecciones de centros y consejeros estudiantiles: ¿Cómo queda la UBA?

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como queda la ubaEscribe Nahuel • Consejero directivo Facultad de Ciencias Sociales

En la Universidad de Buenos Aires la semana pasada se realizó la votación de sus tres claustros (profesores, graduados y estudiantes) en cada una de sus trece facultades. El diario La Nación, la agencia Télam y otros medios afines al gobierno rápidamente sacaron balances celebratorios de los resultados y hablaron de un retroceso de la izquierda. ¿Qué fue lo que realmente sucedió?

Las elecciones dejaron encaminada y sin oposición la candidatura de Alberto Barbieri por su reelección al mando de la UBA. Recordemos que se trata del peronista predilecto de los radicales y macristas que hegemonizan el rectorado, y quien fuera candidato a ministro de Educación de Daniel Scioli en la última elección presidencial. En su figura se corporiza el acuerdo entre los partidos patronales para someter a la UBA a la política de ajuste y privatización del gobierno de Macri. 

Esta colaboración entre radicales y peronistas/kirchneristas, además, sumó un nuevo experimento con la postulación de Carolina Mera –directora del Instituto Gino Germani– a decana de Sociales. Mera fue apuntalada al mismo tiempo por Jorge Taiana (quien secunda a Cristina Fernández de Kirchner en las listas de provincia de Buenos Aires) de un lado y por Emiliano Yacobitti (presidente de la UCR Capital, secretario de Hacienda de la UBA y cerebro de la Franja Morada/Nuevo Espacio) del otro. Si a alguien esto le suena extraño, lo invitamos a seguir el accionar del peronismo/kirchnerismo en el Congreso, y encontrarán una colaboración equivalente.
 
La Franja Morada/Nuevo Espacio al acecho

El ajuste de las autoridades se está fortaleciendo sobre la base de que el movimiento estudiantil universitario no ha logrado volver a protagonizar procesos masivos de participación y lucha contra el ajuste del rectorado y el gobierno. Está claro que los mayores responsables de eso, y quienes más beneficiados se ven, son sectores como el de Nuevo Espacio, que juegan a que los centros de estudiantes sean meros expendedores de servicios, el canal de negociados con las autoridades. Con esa política este año avanzaron en Psicología y Arquitectura, y en Económicas ampliaron su diferencia con la segunda fuerza (el Frente de Izquierda). 

Ahora bien, también tienen su responsabilidad en este avance morado las corrientes que en vez de jugarse a desarrollar la movilización ponen como eje competir con Nuevo Espacio en quien brinda mejores servicios. Se trata, por ejemplo, el camino que llevó adelante El Impulso (Libres del Sur-La Mella) en Psicología, y los llevó a perder la mayoría en el consejo directivo.
Difícilmente le alcancen a los radicales los delegados necesarios para realizar un congreso de la FUBA y arrebatársela a la izquierda, pero se trata de una amenaza cada más latente. 
 
Otro fracaso del kirchnerismo y Patria Grande

Al igual que sucedió en las elecciones nacionales, hubo un sector del peronismo que intentó posar en “resistencia” al ajuste del rectorado. Lo hicieron bastante flojos de papeles, dado que su carta de presentación fue defender la continuidad de Glenn Postolski como decano en Sociales y de Graciela Morgade en Filosofía y Letras, dos gestiones comprometidísimas con el ajuste. 

Como abanderados de esa política corrieron La Cámpora, Nuevo Encuentro y La Mella/Patria Grande. En Filo su lista, El Colectivo, chocó con la firmeza de cuatro años de conducción de la izquierda, desarrollando los reclamos de los estudiantes de la facultad contra la decana Morgade y también con la presencia activa del CEFyL en cada lucha democrática, del movimiento de mujeres, obrera y popular. 

En Sociales tuvieron su retroceso más importante. Ahí convivían con la organización peronista del rectorado, la UES, después de haber armado un megafrente contra la izquierda en 2015. Este año rompieron, porque la UES apoyaba a Mera como decana, y el resto la reelección de Postolski, y la UES se impuso en la interna peronista sobre la base de un discurso despolitizado, hablando únicamente de sus supuestos “logros” de gestión, y gracias a la inestimable ayuda de los radicales. Los dos años de conducción peronista calaron hondo en generar una profunda despolitización, y eso le allanó el terreno a la UES. En Económicas (la facultad más grande de la UBA) también fracasaron las corrientes vinculadas al kirchnerismo. Patria Grande retrocedió al tercer lugar de la elección  y la lista de La Cámpora terminó quinta, ambas por detrás de la lista del FIT.

En los hechos, la política de los kirchneristas se muestra impotente para enfrentar al rectorado.

El Frente de Izquierda

La Juventud de Izquierda Socialista pudo poner en pie junto a PO y PTS listas unitarias en Sociales, Filo, Económicas, Psicología, Exactas, Ingeniería y Derecho, realizando buenas elecciones y reafirmando al FIT como un actor de peso dentro de la UBA. 

A lo ya dicho, sumamos que en Sociales logramos avanzar respecto de la elección del año pasado y conquistar consejeros en diversas carreras, ganando Comunicación y Sociología. Tuvimos como techo la situación de quietud de la facultad, y también el divisionismo de otras fuerzas de izquierda. Por un lado, el Nuevo MAS se negó a una lista única haciendo pedidos de cargos totalmente desproporcionados para terminar presentando una lista junto al MST y la 29 de Mayo que no llegó al 2%, cuando el FIT conquistó un 24,8%. ¡Y pretendían encabezar el Frente! Pero también por otro lado, el PTS vetó la posibilidad de incluir a otras agrupaciones independientes de las autoridades y del gobierno en nuestro frente, algo que nos hubiese permitido disputar en mejores condiciones el CECSo a la UES. Pese a esto la Juventud de Izquierda Socialista estuvo a la vanguardia de la militancia para disputar la elección y logramos avanzar con una consulta estudiantil en la que miles votaron de manera directa por los distintos candidatos a decano, resultando el más votado Eduardo Grüner. 

En Económicas, el Frente de Izquierda junto a los compañeros de El BASE, se consolidó como la principal oposición a Nuevo Espacio. En Psicología fuimos desplazados al tercer lugar por un monumental aparato que volcó Nuevo Espacio a cada sede, de la mano de un manejo punteril del CBC, pero logramos sostener un importante espacio para la izquierda con un 28%. En Exactas logramos crecer respecto de nuestra elección del año pasado llegando al 24%, y conquistamos un delegado a la FUBA para la Juventud de Izquierda Socialista. En Ingeniería pudimos sobrepasar a la Franja y al kirchnerismo y obtener una secretaría que será asumida por nuestros compañeros de El Puño.

Además, en Arquitectura junto a los compañeros del PO formamos parte del frente único que existe para defender el CEADIG del avance de las agrupaciones del PRO, el radicalismo y el decano, que ganaron el consejo directivo, pero no pudieron en la elección de centro. 
Junto con todos los compañeros independientes que nos acompañaron en las listas que presentamos en nueve facultades y colaboraron con nuestra campaña, ahora nos proponemos profundizar el balance, y ponernos manos a la obra por los desafíos que quedan planteados. Por más que La Nación los quiera ocultar, los votos del FIT en la UBA representan una señal de que miles de estudiantes apuestan por una alternativa de izquierda unitaria ante el avance del ajuste del gobierno.