Escribe Guillermo Sánchez Porta
Los docentes de Neuquén, nuevamente, están al frente de la lucha nacional contra el ajuste de Macri y los gobernadores. No es precisamente por la conducción provincial de ATEN encabezada por Guagliardo, aliado a la Celeste nacional, sino por el peso de las conducciones combativas de las seccionales de ATEN opositoras, particularmente de ATEN Capital, que encabeza nuestra compañera Angélica Lagunas, que a través del mecanismo de masivas asambleas democráticas les van marcando el ritmo a la lucha.
Pero Neuquén no está sola. Esta semana hubo paros en varias provincias como Santa Fe, Chubut, Chaco, Buenos Aires, Santa Cruz, Formosa, CABA. ¿Qué espera la conducción kirchnerista de Ctera para romper la tregua con Macri y lanzar un verdadero plan de lucha nacional? Macri ni siquiera citó a la paritaria nacional, puso un techo de 15% insuficiente, tramposo en cuotas a cobrar a fin de año, y en muchas provincias no se da nada de aumento (Santa Cruz, Chubut) o se ofrece mucho menos. Macri se desentiende de financiar a las provincias y mantiene subsidios altísimos a la educación privada y a la curia católica. Sólo con lo que paga de intereses de la deuda externa en un mes alcanzaría para dar a los docentes el aumento salarial que reclamamos.
La capitulación política del kirchnerismo de Ctera a Macri y Vidal, de aceptar “negociar con los chicos en las aulas”, renegando del derecho constitucional de huelga, se vuelve a demostrar una táctica de “lucha” que no lleva a ningún lado. Estos gobiernos sólo entienden de paros y movilizaciones callejeras. La falta de respuestas del gobierno y la gran bronca en las escuelas (sobre todo en Buenos Aires contra Vidal y su hipocresía) están obligando a Baradel y compañía a llamar a algunos paros y tal vez a tener que seguir con un plan de lucha, muy a su pesar. Lo mismo puede ocurrir con Ctera.
Desde la oposición debemos seguir presionando con mandatos de las escuelas para que se aprueben planes de lucha en cada provincia y un plan de lucha nacional, reclamando que el gobierno nacional ponga presupuesto para educación pública, por un básico de 17.000 pesos para todos los docentes del país, que se frenen la reforma educativa, el Plan Maestro, el Operativo Aprender, el cierre de cursos, de adultos y especiales, que se pague el salario en tiempo y forma a decenas de miles de docentes de todo el país que no lo cobran. Plata hay. Hay que exigir que salga de los pagos de la deuda externa y los subsidios a las privadas. El paro del 4 de abril resuelto por Suteba La Matanza, obligó a que Suteba y el FUD debieran llamar a un paro con movilización el 5. Y al mismo se sumaron Suteba Ensenada y miles de docentes de diferentes distritos. Contra la postura de sectores opositores como la CCC/PCR, PTS, Rompiendo Cadenas y otras menores, que equivocadamente boicotearon el paro del 4 y consideran que sólo hay que seguir detrás de las medidas que resuelva Suteba, el paro reafirmó que si las seccionales multicolores se ponen al frente, podemos obligar a Suteba y el FUD a seguir la lucha.