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Editorial
El Pacto es con el FMI y la vieja política
Kirchner ha lanzado una vieja frase de campaña electoral: hay un “pacto de desestabilización”. Desde la Casa Rosada recuerdan lo bien que le fue a Alfonsín en el 83 con la denuncia del pacto “sindical-militar”. Hasta se supo que ya ordenaron encuestas para ver cómo cae en el electorado. Si les da resultado, la seguirán usando. Si no, la cambiaran por otra. Una verdadera manipulación electoralista.
Además de intentar juntar votos, la frase intenta ser una cortina para encubrir la verdadera política del gobierno que ahora se puede apreciar con más nitidez: pagar la deuda con el hambre del pueblo, seguir con la vieja política y avanzar en la criminalización de la protesta social.
Kirchner y su esposa dicen que el supuesto pacto “les impediría gobernar”. En todo caso habría que preguntarse, “gobernar para quien”, porque para el FMI, las privatizadas, los bancos y los ricos, se está gobernando y muy bien. Si el presidente quiere hacer creer que dicho pacto le estaría impidiendo gobernar para el pueblo, es falso. Lo podría hacer tranquilamente, por ejemplo, si destinara la plata del superávit para salario y trabajo, no para el FMI. Pero ocurre lo opuesto. No porque no lo dejan al presidente, sino porque no quiere.
En todo caso, quien “no lo está dejando” gobernar tranquilamente para los de arriba y el FMI, son los que luchan, no los Duhalde, Menem o Patti. Con el apoyo inestimable del duhaldismo, por ejemplo, Kirchner accedió al poder, se quedó con seis de sus miembros para su actual gabinete y obtuvo aprobación para todas las leyes en el Parlamento, con el apoyo de los legisladores de Duhalde y del menemismo.
La pulseada nacional que hoy está en curso, encuentra ubicados distintos a los actores en danza. De un lado están Kirchner, Duhalde, los empresarios y el FMI; y del otro, los docentes, profesores, estudiantes, enfermeros y desocupados.
Kirchner, para embarrar la cancha, mete todo en la misma bolsa. Con su denuncia del pacto, mezcla a Menem con un desocupado o a la mafia duhaldista con una enfermera del Garrahan. Un complot que incluiría a viejos políticos, luchadores sociales y la izquierda. Intentando emparentar también al clientelismo punteril con las organizaciones de izquierda, cuando es el propio PJ el que generó la desocupación, luego hizo un manejo clientelar de la asistencia social con sus punteros, manzaneras y ahora las margaritas de Alicia Kirchner; y es el que usa a los piqueteros oficialistas como Barrios de Pie y la FTV de D´Elía en sus actos de campaña.
Por eso no es cierto lo que dice Cristina que su marido no es chirolita de nadie. La realidad demuestra lo contrario. El FMI cobra, y Kirchner paga de contado. Bush va a venir a la Argentina y Kirhner lo recibirá con los brazos abiertos. Chiche y Macri reclamaron mano dura contra los desocupados y Kirchner reprimió en la Rural y en Santa Cruz.
A quienes Kirchner no les obedece, salvo que sea a fuerza de heroicas luchas, es a los millones que reclaman salario y trabajo digno. Y es mentira que el gobierno quiere dialogar y los que luchan son intransigentes. En el Garrahan hace un mes que esperan una propuesta y el gobierno no se las da. Los desocupados hace desde el 2002 que cobran $ 150, y el gobierno dice que no los recibirá. Los profesores universitarios y estudiantes que reclaman salarios y un aumento del presupuesto educativo, han recibido una burla de propuesta. Y ahora está negociando a pesar de que el gobierno supuestamente dijo que no iba a dialogar “con la presión de los paros”. Tras grandes marchas y huelgas que ya llevan 70 días, como en Córdoba, se tuvo que sentar a debatir una nueva propuesta con las Conadu´s, demostrando que mas allá de las bravuconadas oficiales, todo se resume en quién tiene una relación de fuerza favorable. En este caso docentes y estudiantes.
Con la falsa denuncia del Pacto, el gobierno quiere polarizar el debate para llevar agua a su molino, ganarse a la clase media, juntar votos y fortalecerse con diputados y senadores para después de las elecciones. ¿Para empezar a solucionar los problemas sociales? No. Para seguir pagando la deuda, aumentar las tarifas, seguir regalándole el déficit fiscal a los de arriba, en desmedro del salario y las jubilaciones.
Por eso el debate entre Cristina-Chiche no es sobre estos temas, es sobre una andanada de denuncias cruzadas entre dirigentes de un mismo tronco partidario, sin ninguna propuesta concreta y seria. ¿Donde están las propuestas para aumentar el salario, las jubilaciones y el trabajo? ¿Y las propuestas para mejorar la situación de millones que son cada vez mas pobres? ¿O para terminar con la brecha que separa a ricos y pobres? En ningún lado. Por eso las listas de Cristina y Chiche no son salida. Tampoco Lopez Murphy-Macri-Patti, que reclaman orden, el mismo que impusieron las dictaduras siendo ellos, entre otros, sus cómplices civiles. O Carrió, que habla de “contrato moral”, llevando en sus listas a Olivera, el segundo de De la Rua.
No hay que dejarse engañar. Mientras seguimos apoyando a los docentes y estudiantes universitarios, al Garrahan y a los desocupados, que se movilizan en forma unitaria este viernes 2 de Congreso a Plaza de Mayo, llamamos a darle la espalda a los viejos políticos y a no votar a la listas del PJ, la derecha y la centroizquierda. Hay que cambiar por candidatos que siempre estuvieron en las luchas, dijeron la verdad y proponen medidas de fondo como Patricia Walsh, Vilma Ripoll, Daniel Campos y Liliana Olivero. ¡Qué mejor que votar a Patricia Walsh! quien denunció a la deuda externa como el mal de los males, cosa que se probó con creces, y logró la nulidad de la Obediencia Debida y el Punto Final. Para votar contra los intendentes y gobernadores mafiosos qué van en las listas de Cristina o Chiche, ¿qué mejor que votar por Mario Cafiero, que se fue del PJ y ahora se sumo a la izquierda? Si Usted fue parte de Izquierda Unida, ¿Qué mejor que apoyar a Vilma Ripoll, que entregó su banca en pos de la unidad y volvió a trabajar como enfermera? Si Usted repudia a los viejos políticos ex menemistas como el cordobés De la Sota, hoy se muestra como de la nueva política con el presidente. Entonces hay que apoyar a nuestra diputada Liliana Olivero que lo viene combatiendo desde hace años, en la Legislatura y en las calles. Si Usted se decepcionó de Luis Zamora, entonces apoye a los hermanos Devoto, ex zamoristas, que rompieron con él y se sumaron a una nueva izquierda. Si Usted quiere que no se destruya la educación pública, vote al docente y actual diputado Daniel Campos, autor de proyectos de ley reclamando aumento a los docentes y en defensa de la educación pública y gratuita. Si Usted lucha por salario y un sindicalismo combativo, tiene que apoyar al “Pollo” Sobrero, dirigente combativo Ferroviario; Gaston Laigle, dirigente aeronautico de la ex Lafsa; a Julio Arditi y Juan Carlos Maceiras, dirigentes de los SUTEBA de oposición; a Néstor Segovia, delegado combativo del Subte, que van en nuestras listas. Y si quiere Justicia por los pibes de Cromañón, llamamos a apoyar a candidatos como José Guzman, papá de Lucas, infatigable luchador por cárcel a Chabán, Ibarra y todos los responsables. Y así, a tantos otros luchadores sociales de todo el país. Por eso lo llamamos aque se sume y nos acompañe.
Te pedimos un aporte para seguir apoyando las luchas de los trabajadores.
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