Nuestras propuestas
Aumento salarial hasta alcanzar la canasta familiar.
Plata hay. Que se financie con las superganancias de las grandes empresas y el superávit que se destina a los pagos de la deuda externa.
Trabajo genuino. Plan Nacional de Obras Públicas.
Para terminar con la desocupación, hay que prohibir los despidos, reducir la jornada laboral a 6 hs sin rebaja salarial y destinar el superávit fiscal para construir viviendas populares, escuelas, salitas, hospitales, asfalto, agua, cloacas. Esto daría trabajo a millones de desocupados. Mientras esto no se logre, aumentar los planes sociales para desocupados a $350.
Precios máximos de la canasta familiar y congelamiento de tarifas.
Para luchar contra la inflación, por controles de precios realizados por las organizaciones sindicales, de desocupados y consumidores. Por la vigencia de la Ley de Abastecimiento, que castiga severamente al empresario que viole los precios máximos o acapare mercaderías. Derogación del IVA y su reemplazo por un impuesto a las grandes fortunas y ganancias.
No pagar la Deuda Externa y romper con el FMI.
Hay que dejar de pagar la deuda para invertir esos fondos en salario y trabajo. Y romper con el Fondo para poder desarrollar una política económica independiente al servicio de las necesidades populares.
Nacionalización de la Banca y el Comercio Exterior.
Para que los recursos financieros sean volcados a un plan de desarrollo nacional y al crédito para el consumo popular. Para terminar con la especulación y las ”compensaciones” a los que estafaron al país en el 2001. Para que los dólares de nuestras exportaciones se pongan al servicio del pueblo y no de cuatro grupos monopólicos que se llevan sus ganancias al exterior.
Reestatización de las empresas privatizadas
Para que el petróleo, los ferrocarriles, las empresas de teléfonos, agua, gas y electricidad vuelvan a manos del Estado bajo control de trabajadores y usuarios. No a los aumentos de tarifas. Basta de subsidios a los pulpos.
Por servicios públicos de calidad y accesibles a toda la población.
Cárcel a los genocidas de ayer y de hoy. Nulidad de los indultos.
¡A donde vayan los iremos a buscar! Así como la lucha popular logró la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, hay que lograr que el último genocida termine preso.
Castigo para los responsables del asesinato de Kosteky y Santillán, la represión criminal del 19 y 20 de diciembre y todos los represores antipopulares.
Basta de justicia para los ricos
Cárcel a los empresarios y políticos corruptos. Elección de los jueces por el voto popular. Cárcel a Ibarra y Chabán, responsables de Cromañón.
Contra la policía corrupta y el gatillo fácil. Libertad a los presos por luchar y contra la criminalización de la protesta social.
No a Bush. Ruptura de
pactos políticos y militares
con el imperialismo
¡Que no pise Argentina el mayor genocida del planeta! ¡Fuera los yanquis de América Latina, de Irak y Medio Oriente! ¡Basta de bloqueo a Cuba! ¡Basta de amenazas y actos agresivos de Estados Unidos contra Venezuela! Retiro inmediato de los soldados argentinos de Haití.
Llamado a la unidad de los pueblos latinoamericanos para no pagar la deuda y romper con Estados Unidos. Por la segunda independencia latinoamericana.
Por un gobierno de los
trabajadores y el pueblo.
Las soluciones de fondo sólo se lograrán cuando dejen de gobernar los partidos al servicio de los millonarios y el imperialismo, y pasen a gobernar los trabajadores y sectores populares.
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