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Brasil paga el 100% de su deuda al FMILula está cumpliendo el sueño de KirchnerEl Ministro de Hacienda del Brasil, Antonio Palocci, anunció que su país pagará de una sola vez y antes de fin de año, toda su deuda con el FMI. Se trata nada más ni nada menos que de 15.500 millones de dólares, que saldrán de las reservas del Banco Central. De ellos, 7.000 vencían en el 2006 y 8.400 en el 2007 (Folha de Sao Paulo, 14/12). “Nos complace la decisión de Brasil”, afirmó el Director Gerente del FMI en un comunicado del organismo. La medida está en sintonía con la política del organismo que ya hace varios años, y ante el repudio que sus planes de ajuste generan en la región y el riesgo de que en cualquier momento un gobierno lo declare en default (no pago), está tratando de que le paguen los vencimientos en efectivo.
¿Con esto deja Brasil de tener deuda externa? En absoluto. Le queda toda la deuda privada y la que mantiene con otros organismos de crédito internacionales (Banco Mundial y BID) –un total de más de 200.000 millones de dólares- los cuales seguirán significando, como en los demás países de la región, sangrías permanentes de fondos hacia los usureros internacionales. ¿Soluciona Brasil ahora algunos de sus problemas acuciantes? ¿Habrá menos favelas? ¿Servirá para que los campesinos sin tierra obtengan lo suyo? ¿Mejorarán los salarios de los trabajadores públicos y privados? Nada de esto sucederá. Se trata de una más, quizás la mayor, de las traiciones de Lula. Pero cuidado. No es solo un problema del Brasil. En nuestro país, Kirchner también dice que lo mejor es independizarse del FMI. Pero no rompiendo con sus ataduras, sino también pagándole puntualmente y lo más rápidamente posible hasta el último centavo. Cada bravuconada trató de ocultar, que en los últimos dos años se pagaron 16.000 millones de dólares en efectivo. La política de Kirchner está en la misma sintonía de lo que está haciendo Lula. Pagar cada vencimiento, hacer “caja”, juntar superávits, aumentar las reservas del Banco Central, todo con el objetivo de tener más dinero para destinar al pago de la deuda, no para saldar la deuda interna con el pueblo. Al igual que en Brasil, así no se resolverán los problemas de nuestro país. También acá, mientras Felisa Miceli debuta en su cargo y ya en su primer semana desembolsó sus primeros 136 millones al FMI, sigue la desocupación, la pobreza, la indigencia, los salarios de hambre y cada día se agranda más la brecha entre pobres y ricos. No es cierto que con los cambios de gabinete ahora se empieza a “redistribuir la riqueza” como dicen carteles y afiches callejeros del gobierno. No. En todo caso se sigue distribuyendo la riqueza para los mismos de siempre. En este caso el organismo más odiado del mundo, el FMI.
Tanto Lula como Kirchner argumentan que ese es el camino para ganar “independencia” con el Fondo. Incluso hace algunos meses trascendió que lo que acaba de hacer Brasil era la idea del presidente argentino. Es obvio que si hoy nuestro país tuviera el monto de reservas que tiene el Banco Central del Brasil, el gobierno no dudaría un segundo en hacer lo mismo que su par brasileño. Pero Lula y Kirchner están pagando una deuda mil veces comprobada como fraudulenta, ilegal e inmoral. Con los 16.000 millones de dólares que pagó nuestro país en los dos últimos años, o los 15.500 que se dispone pagar ahora Brasil, se podrían resolver muchísimas de las acuciantes necesidades de ambos pueblos. Lula y Kirchner hablan de fortalecer al Mercosur como herramienta para competir con Estados Unidos, pero no sólo no toman ninguna medida que vaya hacia la independencia de nuestros países, sino que siguen sometiéndonos de tal forma que pagan y pagan de contado. ¿Qué más pueden pretender los acreedores extranjeros? Por eso la verdadera salida para lograr dar pasos en la independencia económica de Latinoamérica, pasa por romper definitivamente con el FMI, repudiar el total de la deuda, formar un frente de países deudores, y usar las reservas y los montos de superávit para resolver las necesidades acuciantes de nuestros pueblos. Por ejemplo, en Argentina, si se suspendieran los pagos de la deuda, el dinero alcanzaría para aumentar los salarios de los trabajadores estatales –que según el presupuesto 2006 seguirán congelados-; las jubilaciones, los planes sociales de los desocupados, destinar más a salud, educación, y lanzar un verdadero plan de obras públicas para dar trabajo genuino y terminar de una vez con la desocupación.   Mientras peleamos por esta salida de fondo, debemos continuar con la lucha cotidiana. Porque justamente, como consecuencia de una política económica que tiene como prioridad el pago de la deuda, el gobierno no puede detener una inflación que se sigue comiendo el bolsillo de los trabajadores (ver página 3). Esto incentiva las luchas salariales. Ahora salieron de nuevo los terciarizados del subte obteniendo otro triunfo, los trabajadores de Southern Winds tomaron la empresa en Córdoba, marcharon a casa de gobierno e implementaron el fondo de huelga. Y se vienen de nuevo los telefónicos, en cuanto termine la conciliación obligatoria, si no le resuelven lo que piden. Es que todavía está muy fresco el triunfo de los pilotos y técnicos de Aerolíneas. Camino que hay que seguir recorriendo.
Desde estas páginas, el MST-El Socialista llama a no bajar la guardia. A seguir luchando por lo que nos corresponde. Por salarios dignos para los trabajadores. Aguinaldo, comida, juguetes y trabajo genuino para los desocupados que nada tienen. A marchar el próximo 20 de diciembre en un nuevo aniversario del Argentinazo; y el 30, a un año de la masacre de Cromañón, acompañando a los familiares por Justicia. La única manera que tenemos los de abajo para ajustar cuentas con los gobiernos que siguen pagando la deuda externa con el hambre del pueblo. |
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