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La economía crece, peroSigue la pobreza, el desempleo y aumenta la desigualdadTermina el 2005 con un crecimiento del PBI de más del 8%. Gobierno, empresarios y economistas del establishment coinciden: a la economía Argentina “le va bien”. Después vendrán las explicaciones: si son los precios de la soja, si es la recuperación post-crisis del 2001, u otras hipótesis. Pero lo cierto es que esa “Argentina exitosa”, que ya lleva tres años consecutivos de crecimiento estadístico, no es para todos. La contracara es que hay 15 millones de personas bajo la línea de pobreza y 5 en la indigencia y que la desocupación y la subocupación suman a 4.220.000 compañeros (el 27,1% de la población activa). El gobierno publicita la teoría del “derrame”: cuando la economía crece, los empresarios ganan y, entonces, supuestamente, la riqueza “derramaría” sobre las otras clases sociales. Si eso no funcionó nunca, mucho menos ahora. Barriadas enteras del conurbano bonaerense siguen viviendo con 150 pesos de los planes sociales, obligados muchas veces al “cartoneo”, cuando no a la compra-venta minorista de droga y prostitución. Cada punto de inflación lanza 150.000 compañeros nuevos a la pobreza. Kirchner dice: “estábamos en el infierno y empezamos a salir”. Pero en la Argentina no sólo hay desigualdad social, sino que se está ampliando: en los 90 el 10% más rico de la población ganaba 15 veces más que el más pobre, diferencia que hoy se agrandó hasta el 25%. Al comienzo de la era Kirchner, los ricos se llevaban el 38,8% de la riqueza. Hoy, boom económico mediante, se están quedando con más del 45%. Los trabajadores y demás sectores populares nunca recuperaron sus niveles de ingresos anteriores al 2002. Hoy, el consumo de lujo, la ostentación y el despilfarro hacen más odiosas que nunca las diferencias. Es la era K. J.C. |
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