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Reunión para debatir un reagrupamientoAutoconvocatoria de la izquierdaEl pasado 17 de diciembre, en la Facultad de Filosofía y Letras de Capital, se realizó la reunión autoconvocada sobre el reagrupamiento de los luchadores y la izquierda. Desde el MST - El Socialista fuimos convocantes. Participaron alrededor de cuatrocientas personas entre distintas organizaciones y personalidades. Y se resolvió un cronograma para seguir los debates y apoyar las luchas.
En una reunión muy positiva, ya que se discutió sobre la necesidad de la unidad de la izquierda y las fuerzas populares, se abordaron distintos temas centrados en los problemas de la izquierda, elementos de balance y propuestas para combatir la dispersión. Como era lógico, existieron diversas opiniones y los debates quedaron planteados para ser desarrollados en futuras instancias. ¿A qué se deben las divisiones? El tema fundamental que recorrió la mayoría de las intervenciones fue la causa de la división de la izquierda. Creemos que es una discusión que debemos encarar a fondo ya que somos conscientes de que la falta de unidad es uno de los principales problemas que tenemos que resolver. Algunos compañeros consideran que la principal causa son “los dogmas, las verdades reveladas o imposiciones aparatistas” en las organizaciones de izquierda y que la salida pasa sólo por la conformación de un movimiento o un partido con tendencias. A nuestro entender, las principales razones que han llevado a divisiones o realineamientos dentro de la izquierda no son organizativas, son políticas. La izquierda está dividida desde hace décadas, porque en su interior siempre se han manifestado políticas reformistas y políticas revolucionarias. Además, porque siempre el virus del oportunismo centroizquierdista está presente (lo que llevó al PC a abandonar IU), al igual que el sectarismo (que ha llevado al PO a que en sus cuatro décadas de existencia haya hecho rara vez algún acuerdo electoral). A su vez, entre quienes nos consideramos revolucionarios, siempre han existido debates muy importantes que muchas veces han terminado en rupturas. Por ejemplo, Luis Zamora se fue del MST cuestionando el carácter de partido para la lucha y la acción, proponiendo un horizontalismo antipartido que terminó en un fracaso. No hay unidad que se pueda encarar sin discutir el marco político en el cual actuamos y qué posiciones políticas hay que levantar. Por ejemplo, frente a las expectativas que hoy tienen amplios sectores de trabajadores en Kirchner y su gobierno, y cómo nos preparamos en forma unitaria para cuando estas expectativas se hayan disipado. Tenemos a mano algunas experiencias de reagrupamiento que están sucediendo en Latinoamérica y de las cuales tenemos que sacar conclusiones. El PSOL de Brasil, la experiencia más visible de partido con tendencias, ha surgido por la coincidencia en el enfrentamiento al curso tomado por el gobierno de Lula. Pero por más fenómeno progresivo que sea y que seguiremos alentando no se puede negar la pelea política que existe entre reformistas y revolucionarios en su interior. También existe la experiencia del Partido Revolución y Socialismo venezolano (PRS), el cual es una unidad de luchadores y revolucionarios que se plantean responder sin sectarismo ni claudicaciones al fenómeno Chávez y debatir cómo se avanza al verdadero socialismo. Un marco político al debate El hecho de que la izquierda haya retrocedido en las últimas elecciones ha acentuado el debate sobre su dispersión. Pero sería equivocado medir todo por los resultados electorales, ya que, junto a los luchadores, las organizaciones de izquierda vienen jugando un rol destacado en las luchas y en el proceso del surgimiento de los nuevos dirigentes combativos. En el 2005 la clase obrera empezó a jugar un rol preponderante con sus triunfos salariales abriendo una rica situación. Hecho cualitativo, ya que en el Argentinazo la clase obrera no participó en forma organizada. Esto nos obliga a hacer esfuerzos para intervenir con una política correcta, apuntalando a los nuevos dirigentes y conquistando nuevos organismos antiburocráticos. La realidad nacional es muy rica, favorable pero a la vez llena de complejidades y contradicciones. Hay que escaparle a toda visión lineal y facilista de creer que los gobiernos y los partidos patronales no tienen política para enfrentar y desviar las luchas. Tanto de la unilateralidad en los análisis como de la autoproclamación sectaria, un sector del MST nos hemos autocriticado en el debate interno. Desgraciadamente, consideramos que estos elementos, salvo en escasas intervenciones, no estuvieron en el debate del encuentro, lo cual habrá que ir corrigiendo, ya que hace a la realidad política en la que estamos inmersos y debemos responder para actuar. ¿Qué tipo de unidad puede surgir y de qué depende? ¿Sólo de la voluntad o lealtad entre los participantes? Esto es importante, pero no alcanza. Hay corrientes que ponen en segundo orden el programa. O dicen “entre nosotros ya todo está claro”. Hay que desarrollar el debate programático y político. De acuerdo a qué programa se plasme será la unidad que vayamos gestando. Por eso no hay que apresurarse ni centrarse exclusivamente en los aspectos organizativos. Estamos abiertos a la unidad de la izquierda sobre la base que no creemos en el partido autoproclamatorio que sólo va a dirigir la revolución. Vemos distintos grados de unidad, realineamientos, hasta fusiones de organizaciones, como hicimos en otros momentos. Por ejemplo, las diferencias entre las organizaciones o grupos de izquierda no deberían ser un obstáculo para lograr la unidad o un frente de izquierda. En este sentido, nosotros seguimos reivindicando la experiencia de Izquierda Unida. Estos son algunos de los ejes que consideramos importantes para debatir en el camino de la unidad. Mientras hacemos el debate político y programático debemos avanzar juntos frente a los embates del gobierno y el imperialismo, por ejemplo en la lucha contra Kirchner y los pagos de la deuda; por el salario; contra el imperialismo; por derechos democráticos; por cárcel a los genocidas y nulidad de los indultos el próximo 24 de marzo. |
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