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Enfermería no se rinde

Publicado en El Socialista N° 483
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El frío y la lluvia helaban los cuerpos ateridos bajo las carpas, que gotearon toda la noche. Las sirenas de la policía amedrentaban a las enfermeras y enfermeros que decidieron acampar esperando una respuesta. La calle de la sede de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al frente del Parque de los Patricios, con sus añosos y lúgubres árboles, parecía más tétrica aún. Nada, sin embargo, hizo desistir a quienes estaban dispuestos a hacerse escuchar. Algunas salían de la guardia de los hospitales y venían a reemplazar a sus compañeras en la carpa del Fernández, del Gutiérrez, de la Sardá. A la mañana temprano, con los pies mojados, salían a trabajar nuevamente. Conmovían. Los vecinos se solidarizaban llevando comida y frazadas. ¿Quién no tuvo al lado una enfermera que le dio aliento cuando estaba internada?, dijo una jubilada bajo su paraguas mientras ofrecía café.

El 21 y 22 de octubre fue la nueva cita del plan de lucha que empezó así, autoconvocado, a golpe de asambleas virtuales, abrazos a hospitales y un acampe en el Congreso, desde aquel 21 de septiembre, cuando reprimieron frente a la Legislatura de la Ciudad. El acto y festival se realizó en forma unitaria entre la Asociación de Licenciados de Enfermería (ALE), los autoconvocados y el Sindicato de Trabajadores de Enfermería (Sitre). Uno a uno, voceros de distintos hospitales, fueron tomando la palabra y denunciando la realidad de quienes están en la primera línea de la lucha contra la pandemia y no son reconocidos, ni salarial, ni profesionalmente.

Hay una nueva cita, nacional, el 21N, el Día de la Enfermería. Las asambleas empezaron de nuevo a desarrollarse en cada hospital. Las discusiones son muchas. Cómo mantener la unidad, cómo seguir defendiendo al conjunto de la enfermería para ser reconocidos, cómo organizarse a nivel nacional, cómo no ser traicionados por sindicalistas que se suben a negociar sin respaldo de las bases. El resto de los trabajadores de la salud, camilleros, administrativos y de servicios generales, también empezaron a reclamar por sus salarios. La Cicop, que nuclea a los profesionales de la salud de la provincia de Buenos Aires, viene llevando adelante un plan de lucha votado en los hospitales y  en los congresos de delegados y delegadas. Ese es el camino a seguir.

La tarea es grande, organizar cada hospital, democráticamente, con representantes elegidos por sus compañeros, para que cada paso que se decida sea votado por todos y nadie pueda traicionar esta lucha, hasta ganarla.

Salud en Marcha CABA