Print this page

Noticiero Internacional

Irán: huelgas de los principales sindicatos del país y continúan las protestas masivas

En Irán los docentes convocaron a una huelga de dos días. Los sindicatos de la industria alimentaria y de la industria petrolera también han iniciado huelgas. Esto se produce al tiempo que se inicia el segundo mes de protestas por los derechos de las mujeres, luego de que Mahsa Amini muriera el 16 de septiembre mientras estaba bajo la custodia de la llamada “policía de la moral”.
El régimen reprime brutalmente, con más de 200 asesinados, entre ellos más de 20 menores, y 7.500 presos. Pero no consigue frenar el movimiento. Crece el odio popular a la dictadura capitalista islámica.
Las manifestaciones de solidaridad internacional también continúan. En Berlín, unas 80.000 personas salieron a las calles el sábado en apoyo a la lucha iraní.


Gran Bretaña: crisis política y siguen las huelgas

La primera ministra británica Liz Truss renunció el pasado jueves, habiendo durado solo seis semanas, después de intentar anular impuestos a grandes empresas. Esto fue criticado hasta por el FMI. El nuevo primer ministro, otro conservador electo por el parlamento, es Rishi Sunak, un multimillonario con 1.200 millones de dólares. Pocos creen entre trabajadoras y trabajadores que solucione algo de la grave crisis de inflación y el precio de la energía.
Mientras tanto se anunciaron nuevas huelgas por salarios por parte de los ferroviarios, trabajadores portuarios y 300.000 enfermeras, entre otros gremios.    



Grandes protestas en Hungría de profesores y estudiantes

Este domingo Hungría celebra el “Día de la Revolución”. Conmemora la revuelta contra la dictadura burocrática del 23 de octubre de 1956 que fue aplastada por una invasión de la Unión Soviética.
Este aniversario ha coincidido con masivas protestas de profesores en Budapest, para exigir un aumento salarial. Decenas de miles de manifestantes, entre ellos profesores y estudiantes, han exigido mejoras salariales en la enseñanza y una respuesta para hacer frente a la elevada inflación. Alzaban pancartas denunciando la mala gestión del gobierno.
Para evitar a las masas, el primer ministro ultraderechista húngaro Viktor Orbán tuvo que irse de Budapest y hacer un acto en la ciudad de Zalaegerszeg.