Escribe Mercedes Trimarchi, legisladora electa CABA por Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda - Unidad.
El liberfacho de Milei y candidato presidencial por la Libertad Avanza propuso como salida a la actual crisis educativa, terminar de hundirla. Fiel a su estilo de creerse el gran salvador, prometió eliminar la obligatoriedad escolar y crear un sistema de vouchers en el que - sin tocar el actual 6% del PBI que se destina a educación- se financie a las familias (demanda) en vez de a las instituciones (oferta). Según él, y sin ninguna evidencia, este cambio generaría una especie de competencia “libre” entre las escuelas para atraer una mayor matrícula.
Esta concepción mercantilista de la educación no es novedosa sino todo lo contrario. Fue postulada por Milton Friedman en su libro “El papel del gobierno en la educación” en 1955 con el fin de trasladar directamente la idea del “libre mercado" a la política educativa borrando por completo la concepción de la educación como un derecho. De ahí la peligrosidad de estas propuestas que solo buscan profundizar la desigualdad social producto de años de desfinanciamiento educativo cuya responsabilidad es compartida entre el peronismo del Frente de Todos (FdT) y el radicalismo/macrismo de Juntos por el Cambio (JxC).
En la actualidad, hay muy pocas experiencias nacionales de vouchers: Chile, Nueva Zelanda, Suecia y alguna más. Sin embargo, fue una corriente política con mucho marketing a nivel mundial en los ́ 80 y principios de los ‘90 pero que, varias décadas después, demostró su fracaso frente a la crisis educativa. En Chile por ejemplo, la implementación de este sistema fomenta la segregación de las instituciones (escuelas para ricos y para pobres) y a la vez, genera un alto endeudamiento de las familias para costear el acceso a la educación.
Necesitamos fortalecer la educación, no liquidarla
Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda - Unidad rechazamos por completo la propuesta de Milei y la enfrentamos como lo hacemos frente a cada intento de privatización de los distintos gobiernos. Pero no solo nos quedamos allí sino que apostamos a fortalecerla en vez de destruirla.
Para mejorar las instituciones educativas se debe empezar por aumentar el presupuesto en base al no pago de la deuda externa y terminar con la miseria del 6% del PBI que a la vista está que no alcanza. Junto a ello, proponemos la renacionalización del sistema educativo, anulando las leyes menemistas que descentralizaron el sistema y las que vinieron después de la mano del kirchnerismo que favorecieron un modelo en el que conviven dos tipos de “gestiones” públicas (con desinversión) y privadas (con subsidios). Entonces, nuestra propuesta es la de organizar un sistema de educación único, estatal y de calidad con una fuerte inversión en infraestructura, materiales de estudio y salarios para la docencia que sea acorde a la canasta familiar. Para lograrlo te invitamos a seguir luchando y a organizarte con Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda-Unidad.