Print this page

Qué decía el peronismo de la deuda de Macri

Publicado en EL SOCIALISTA N° 449
Tags

Escribe Polo Messina

Es un hecho que una parte importante de la deuda externa actual fue tomada durante el gobierno de Macri. Para ser claro, 150.000 millones de dólares. También es una realidad que nunca “nos desendeudamos” durante los doce años de peronismo kirchnerista: a fines de 2015 debíamos casi 250.000 millones de dólares. 

Hablando específicamente de la nueva deuda tomada por Macri, no tenemos más que remitirnos a los propios dichos de Alberto Fernández durante toda la campaña electoral (e incluso antes), así como los de muchos otros referentes y economistas del peronismo (kirchneristas, massistas, “lavagnistas”, etcétera). Todos coincidían en denunciar que se trató de una inmensa estafa: “los dólares de la deuda se los llevaron sus amigos”, llegó a decirle a Macri el entonces candidato Alberto Fernández en un cruce del debate presidencial. Anteriormente, había insistido en otro dato importante: todo lo que aumentó la deuda externa en la era macrista es similar a lo que se fugó del país en ese período. Blanco sobre negro: la deuda tomada por los banqueros amigos del ex presidente financió un gigantesco negociado de fuga de capitales.

Repasemos lo que entonces se denunciaba. Funcionarios amigos de fondos de inversión que llamaban a banqueros y especuladores de Wall Street ofreciéndoles bonos argentinos a tasas superiores a las internacionales. Plata que entraba, se jugaba en la bicicleta financiera, donde otra vez ganaban los “amigos del gobierno” y después se fugaba. Esto se hizo incluso con toda lo que ingresó del préstamo por el FMI desde mediados de 2018.

Sobran elementos, basándonos en los propios dichos de Alberto Fernández y otros miembros del entonces peronismo en la oposición, para impugnar este endeudamiento: por ilegal, ilegítimo, inmoral y mil adjetivos más. Nada de eso se escucha ahora. El nuevo gobierno se remite a hacer todo para garantizar que “se va a cumplir con los acreedores”. Incluso se desempolva la falsa teoría de que como fue una deuda tomada por un gobierno constitucional no se puede discutir su legitimidad. Todo esto tiene un solo final: otro gobierno más, como viene sucediendo desde 1983, que se dispone a blanquear la estafa de la deuda. El que terminará pagando esto, como siempre, será el pueblo trabajador.