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Ctera y los gremios de la CGT deben continuar la lucha en unidad

Escribe Olga Ortigoza, directiva Multicolor de Suteba La Matanza

La docencia arrancó el año enfrentando el brutal ajuste de Milei que quitó todos los fondos educativos a las provincias para pagar al FMI. Los gobernadores reclaman, pero también usan al salario docente como la variable de ajuste. El 26 de febrero hicimos un fuerte paro sólo con Ctera. Luego UDA, AMET, Sadop y CEA pararon el 4 de marzo. Las provincias luchan solas. Basta de divisiones, que se unifiquen con un paro nacional el 8 de marzo y plan de lucha.

La reunión convocada por el gobierno nacional, con los ministros de Educación y los sindicatos nacionales fracasó. Milei ratificó la quita del Fonid y otros fondos a las provincias. Y pretende declarar la educación “como servicio esencial”, no para aportar más presupuesto, sino para prohibir los reclamos docentes. Y propuso que un salario docente sea de 300.000 pesos. ¡La mitad del salario de pobreza!

En las provincias, hipócritamente los gobernadores usan los recortes de Milei para justificar rebajas salariales a la docencia y el desfinanciamiento de la escuela pública. Con una inflación galopante, la mayoría ofrecen “recomposiciones” por debajo de la inflación y bajan los salarios “porque Milei manda menos plata”. Además, se quitan las horas de la “jornada extendida”, se cierran programas educativos, no se arreglan las escuelas ni se cubren cargos y horas vacantes, por lo cual se achican aún más los salarios, se despiden docentes y se recorta la educación. ¡Y nos piden “comprensión y paciencia”! En los comercios no nos cobran con “compresión” ni tenemos paciencia cuando no nos alcanza para llegar a fin de mes.

Por eso muchas provincias están en conflicto, haciendo huelgas y preparando nuevas medidas, más allá de los paros nacionales. En Neuquén, Córdoba, Santa Fe, Santa Cruz, La Rioja, CABA, Buenos Aires y muchas más ya hubo paros. Y los reclamos van a continuar.
 
Basta de divisionismo, un plan de lucha unificado

Ctera llamó al paro el 26 de febrero. UDA, AMET, Sadop y CEA, el 4 de marzo. Estas convocatorias divididas sólo generan confusión, paros parciales y nos dividen en la lucha contra el ajuste de Milei. En lugar de actuar acorde a las necesidades de la docencia, unificando y dándole mayor fuerza a los paros, la burocracia sindical divide por sus internas político sindicales. Al no llamar a parar Ctera el 4 de marzo, permitió que el gobernador Kicillof abra las sesiones legislativas y pueda mentir descaradamente diciendo que “en Buenos Aires hace cuatro años que no hay paros docentes”.

El camino es el opuesto, los gremios nacionales deben unificar las medidas con planes de lucha conjuntos, parando el 8 de marzo (día Internacional de la Mujer Trabajadora, amplia mayoría en nuestro gremio) y darle continuidad, convocando a una gran marcha federal. Ctera convoca a una “jornada de lucha” el 7 de marzo, sin paro y un día antes del 8, debilitando la gran convocatoria del movimiento de mujeres. En la reunión de coordinación de conducciones gremiales docentes provinciales antiburocráticas, además de impulsar la lucha y apoyar a las provincias en conflicto, acordamos hacerles estos reclamos a las conducciones gremiales, para poder derrotar al ajuste de Milei y el FMI.
 
Plata para educación y salarios, no para el FMI

Contra el ajuste de Milei y los gobernadores, desde Izquierda Socialista y Docentes en Marcha planteamos que la crisis no la tenemos que pagar los trabajadores y el pueblo, la docencia ni la educación pública. Que se suspendan los pagos al FMI y esa plata vaya al presupuesto educativo. Que el salario docente no sea la variable de ajuste en las provincias. Que se pongan fuertes impuestos a las multinacionales y grandes empresarios. Que se renacionalice el sistema educativo, derogando las leyes de Menem y del peronismo kirchnerista y el estado nacional vuelva a ser el sostenedor indelegable de todo el financiamiento educativo. Impulsemos estas propuestas en cada asamblea, en cada provincia y apoyemos las luchas docentes en todo el país.