Escribe Rubén “Pollo” Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria Oeste
La brutal crisis provocada por el plan de ajuste del gobierno nos está llevando a la clase trabajadora y a los sectores populares a una situación insostenible. El paro general del próximo 9 de mayo convocado por la CGT es la respuesta a un reclamo que se extendió entre los que estamos luchando contra el plan Motosierra de Milei. Vamos a garantizar un gran paro y reclamarle a la CGT y a las CTA que le den continuidad con un paro activo de 36 horas, para derrotar el brutal ajuste del gobierno y el FMI
El paro es una necesidad urgente, para poder unificar las diferentes luchas que las y los trabajadores estamos dando por separado. Los estatales que luchan contra los despidos, los metalúrgicos, personal aeronáutico, sanidad, docentes, choferes de la UTA, nosotros las y los ferroviarios, entre tantos otros, con paros y movilizaciones por aumento de salario o contra los despidos, en defensa de la cultura, las jubilaciones. Contra la inflación más alta del mundo, que Milei considera un “gran logro”. Contra los tarifazos de luz, gas y agua, el aumento del transporte y la nafta, las prepagas. Como se dice, “¡todo aumenta, menos los salarios!”
Y ahora se da la enorme rebelión de las y los universitarios contra los brutales recortes del presupuesto que van a paralizar las universidades públicas. ¡Que se sume la juventud a la lucha contra el ajuste, le dará una fortaleza y dinamismo extraordinario a nuestra pelea!
Además, el gobierno ha cerrado cualquier negociación con los dirigentes de la CGT, no quiere homologar las paritarias que superan la inflación, no entrega los fondos de las obras sociales, quiere meter la reforma laboral, no quiere entregar a los sindicatos los aportes por paritarias. O sea, Milei también quiere terminar con las organizaciones sindicales, para facilitar a las grandes empresas un nivel de mayor explotación laboral. Por esto también es que la cúpula de la CGT llama al acto del 1° de Mayo y al segundo paro nacional, el 9 de mayo.
El 9M tiene que ser un gran día de lucha para demostrar al gobierno y sus aliados que no estamos dispuestos a aceptar más ajustes, despidos, ni licuación de salarios y jubilaciones. El paro tiene que ser contundente y, para eso, así como nosotros estamos haciendo asambleas, hay que exigirle a la CGT y a todos los sindicatos que los convoquen, para organizar que el 9 no se mueva nada en todo el país.
Plan de lucha para derrotar el plan de Milei
Derrotar el plan Motosierra, es una tarea fundamental. El paro y movilización del 24 de enero fue muy importante para la caída de la Ley Ómnibus y la anulación del DNU en el Senado, demostrando que con lucha es posible parar este tremendo ajuste.
Pero el DNU sigue vigente (los diputados todavía ni lo han tratado) y Milei quiere seguir metiendo toda medida antiobrera y antipopular que pueda. Ahora vuelve a la carga con una nueva versión de su Ley Ómnibus. Por eso no hay que darle tregua al gobierno. Hay que darle continuidad al plan de lucha y unidos derrotar su plan Motosierra para lograr que la crisis no la pague la clase trabajadora y sectores populares, sino el FMI, las multinacionales y las grandes empresas.
Desde mi partido, Izquierda Socialista y el FIT Unidad, vamos a trabajar para ayudar a realizar un gran paro general. Junto al sindicalismo combativo, los movimientos sociales, las asambleas barriales, la juventud y todos los espacios de lucha con los que estamos coordinando, vamos a impulsar actividades para que el 9 de mayo sea un parazo y tenga continuidad. Basta de generar superávit con el hambre del pueblo trabajador, con el aumento de la pobreza y la indigencia.
Por eso, mientras luchamos proponemos un plan económico alternativo, obrero y popular. Que se suspendan los pagos de la fraudulenta deuda externa y se pongan fuertes impuestos a las multinacionales, los bancos y las grandes fortunas y se destinen esos fondos a resolver los graves problemas de la clase trabajadora y sectores populares. Esa es la salida. Paremos todos el 9 de mayo y sigamos con un nuevo plan de lucha para derrotar el plan de Milei y el FMI.