May 16, 2024 Last Updated 9:31 PM, May 15, 2024

Reproducimos nota de Fernando Soriano en Infobae

Rubén Darío Sobrero es candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Frente de Izquierda. Hijo de un delegado metalúrgico, se pasó de la Juventud Peronista al trotskismo después de un discurso de Luis Zamora en 1982. Las razones que lo llevaron a teñirse el pelo y la depresión que sufrió cuando estuvo sin trabajo. Historia de un sindicalista combativo

Mucho antes de que un compañero ferroviario le pusiera de apodo “Pollo”, Rubén Darío Sobrero fue un muchacho peronista. Hijo de un gremialista metalúrgico, criado en Haedo, fan de River Plate y de Deep Purple, atravesó la dictadura en la piel de un adolescente que bailaba rock y militaba, a pesar de la prohibición, en la Jotapé. Pintó paredes, pegó afiches, fue a reuniones clandestinas y sin embargo no llegó a consumar la acción en la campaña del candidato Ítalo Argentino Luder: antes, con los primeros brotes de la primavera democrática, abandonó la doctrina que había recibido como herencia paterna y se fue hacia la izquierda, cautivado por las propuestas de la revolución socialista.

¿Qué pasó primero? ¿Las ideas o el amor? Una casi novia, o algo más que una amante, tuvo la primera responsabilidad de su conversión. Una señorita que en 1982 le pidió que la acompañase a cumplir con un compromiso familiar. Su primo la había invitado a hacer número en un acto político de Luis Zamora en el barrio de Boedo. El partido era una novedad, no llegaba a los 400 afiliados en todo el país. Pero el fervor era notable. En el primer acto Rubén Darío escuchó y hasta sintió la tentación de pensar que estaban todos locos, sin embargo, algo le repiqueteó bajo la cabellera rubia cuando esa noche llegó a su casa.

“Hubo cosas que me impactaron. Sobre todo esto de que el patrón es tu enemigo. Me sonó fuerte lo de ‘enemigo’. Seguí yendo a las reuniones y mi cabeza explotó”, cuenta tantos años después Sobrero (61), actual Secretario General de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste, y, a esta altura, referente icónico del partido Izquierda socialista.

Rubencito con la camiseta de River Plate en Haedo, su barrioRubencito con la camiseta de River Plate en Haedo, su barrio

De aquel acto en el “antro” de Boedo a la actualidad, el “Pollo” se casó dos veces, convivió con siete mujeres, tuvo cuatro hijos, estuvo preso por error, se hundió y superó una fuerte depresión, le pegó a la Policía y recibió también unos cuantos palazos de las fuerzas de seguridad y tomó un banco en la Nochebuena, entre muchas otras aventuras. ¿La última? Su candidatura para gobernar la Provincia de Buenos Aires por el Frente de Izquierda, aunque la tiene difícil: en las PASO sacó el 3,57% de los votos, lejos del más votado, Axel Kicillof, con 36,37%.

“No nos vamos a prostituir por un voto”, avisa Sobrero. Y sigue: “Si la sociedad nos dice que tenemos que ser una ultraminoría como lo somos hace 40 años, lo seremos. Pero nos vamos a travestir políticamente hablando. No voy a cambiar mi discurso. Creo en el socialismo con democracia, en una sociedad movilizada. Seremos pacientes, nos dirán utópicos, pero no voy a mover un centímetro de mi ideología por un voto”.

A pesar de una resistencia silenciosa de su madre, la casa de los Sobrero era, por raíz paterna, de tradición peronista. “A mi abuelo la casa se la dio Perón; a mi viejo, su primer par de zapatillas se lo dio Perón. En su imaginación está directamente que se las dio él en mano. También la bicicleta”, sonríe Rubén, con un gesto de ternura para con su papá de 90 años. El Sobrero mayor fue delegado en el sindicato de supervisores metalúrgicos, y él, a los 16 años, ya trabajaba como aprendiz en la SIAM-Di Tella de San Justo.

Junto a su hermana en los años '70 vestido con un estilo de glam rockJunto a su hermana en los años '70 vestido con un estilo de glam rock

El peronismo se llevaba en sangre, por default, ni siquiera se hablaba mucho en la casa de Haedo, no hacía falta. “Mi viejo no traía las discusiones a casa ni había fotos de Perón en el living. Pero él era un obrero peronista, fue directivo gremial porque era muy buen tipo, lo querían todos y no hizo guita, tenía el valor de la palabra, como los dirigentes de esa época. Mi viejo es un ejemplo del ascenso social del peronismo”, cuenta.

Por eso, su padre no entendió cuando su hijo le dijo que abandonaba las Veinte Verdades para irse a un partido de la izquierda trotskista. Sobrero chico tenía sus razones. “Ellos me hablaban de algo que el peronismo no, que era la lucha de clases, no creer en la conciliación de clases. Yo venía preguntándome por qué tenía que estar en un partido donde estuviera mi patrón. ¡Y Zamora me dijo eso! Me dijo lo que quería escuchar”, explica.

El país salía de la dictadura y todavía corría sangre. La herida no había cerrado ni mucho menos. Miles de jóvenes militantes, trabajadores, estudiantes, estaban desaparecidos. Otros, exiliados. En la familia, claro, creyeron que Rubén había tomado la opción por la lucha armada. “Mi viejo pensó que yo era un guerrillero. El padre de mi novia de aquel entonces me acusó de terrorista. Lo mandé a la concha de su madre. Mis viejos lloraban. ‘Estás con el ERP’. No entendían qué era el MAS”, relata.

Sobrero se hizo trotskista en los años 80 (Franco Fafasuli)Sobrero se hizo trotskista en los años 80 (Franco Fafasuli)

El tema escaló. Era un rumor en el barrio: Rubencito el guerrillero. En el medio, su padre estuvo al borde de la muerte después de que unos asaltantes le pegaron un tiro al entrar a robar a la casa. En esa lucha por sobrevivir, un día fue el cura del barrio a rezar al pie de la cama de Sobrero mayor.

“Y en el medio empezó a hablar de los terroristas y de los zurdos. Lo saqué a patadas en el orto. Yo era católico hasta ese momento, pero lo eché a los empujones, mi vieja lloraba y me decía que iba a ir al infierno. Es que éramos pocos del MAS y nadie nos conocía”, narra el Pollo, entre risas, sentado en el galpón de la sede porteña de la Izquierda Socialista sobre la calle México. Detrás suyo asoma un cuadro con el rostro de Nahuel Moreno, el fundador del Partido Socialista de los Trabajadores, cuyas ideas lo llevaron a él a abrazar las ideas de León Trotsky.

Para la trágica Semana Santa del 87 Sobrero ya era un militante activo del MAS. Estuvo en la Plaza de Mayo esa tarde del levantamiento porque Zamora había dicho que había que ir a bancar a Alfonsín y defender la democracia. Y también abandonó la misma Plaza un rato después, cuando Zamora dio la orden de irse, al no aceptar lo que se cocinaba adentro de la Rosada, que el Presidente negociara la obediencia debida.

El Pollo trabaja en el ferrocarril Sarmiento desde 1995: entró gracias a un aviso clasificado y al poco tiempo sus compañeros lo hicieron delegado sindicalEl Pollo trabaja en el ferrocarril Sarmiento desde 1995: entró gracias a un aviso clasificado y al poco tiempo sus compañeros lo hicieron delegado sindical

En esa época el Pollo ya trabajaba en ENTEL, donde justamente le pusieron el apodo por el que se lo conoce. “Me casé por primera vez muy pibe, a los 19, y entonces alguien me dijo ‘sos muy pollo para casarte’”. Cuando a principios de los 90 lo echaron de la telefónica con su privatización, Sobrero inició una etapa oscura de su vida.

“Me lumpenicé”, lo sintetiza. Estuvo más de dos años sin trabajo. Ya era padre de una hija pero vivía solo, separado. Apenas pasado los 35 años, entró en una fuerte depresión. A pesar de que cada tanto hacía changas arreglando teléfonos en las casas, no tenía un mango. Tuvo que abandonar la vivienda que ocupaba y se fue a una pensión. Se sentía humillado. Iba a lo de sus padres en Haedo para que le dieran de comer y la novia de ese entonces le pasaba plata.

“Fue una época muy oscura, tomé mucho, no me bañaba, la pasé muy mal, no le deseo a nadie no tener trabajo. Perdí dos años de mi vida”, cuenta. Estaba tan mal que abandonó la militancia: “Me aislé de todo”. Intentó seguir, pero no podía con él mismo: “Me duele contarlo, una vez fui a un acto, la candidata a diputada era Patricia Walsh, entré al lugar, vi a la gente, me di vuelta y me fui. Me sentía afuera. No era más de la manada. No era un laburante. Fue terrible”.

Hasta que un día vio un aviso en los clasificados que pedía aspirantes a trabajar en el ferrocarril. Era lo que él soñaba: “periodista o ferroviario”, de eso quería trabajar. ¿Por qué? “Porque en el ferrocarril estaban los mejores militantes de la izquierda y porque el periodismo, si sos honesto, es el mejor lugar para militar ideas”.

Junto a una de sus hijas: todavía usaba el pelo con su color natural pero ya le decían PolloJunto a una de sus hijas: todavía usaba el pelo con su color natural pero ya le decían Pollo

Las empresas acababan de ser privatizadas por el gobierno de Menem, y habían despedido a miles de trabajadores pero buscaban otros. Y allí fue Sobrero, con los diplomas de sus cursos sobre fibra óptica (una tecnología recién llegada por entonces) en el sobaco y la paradoja a cuestas. Y lo tomaron, pero con un contrato precario que se renovaba cada algunos meses.

Cansado por el desgaste de la militancia, traumado por su tiempo de desocupado, había decidido no retomar la vida militante. Una tarde trabajaba en unos cables en la oficina de Recursos Humanos de la empresa y escuchó que detrás suyo un jefe maltrataba a un empleado. “Firmá, negrito, porque afuera hay miles como vos que esperan tu lugar”, le dijo, entre otros insultos. Sobrero sintió ganas de pegarle, pero se contuvo. Unos días más tarde la CGT llamó a un paro y él fue uno de los únicos ocho empleados que adhirió.

La audacia llamó la atención del mismo jefe de Recursos Humanos que le preguntó qué había pasado que no fue a trabajar. “Y le respondí que sabía que me iba a echar, pero que no había soportado cómo maltrataba a mi compañero. El tipo se rió con cinismo y elogió mis ideales”, cuenta. Esperaba que no le renovaran el contrato. “Pero me salvó la burocracia”, cuenta. Los delegados de la empresa lo rescataron a cambio de convertirse, él también, en delegado. “Es esto o te echan”, le insistieron y agarró viaje.

El día de su comuniónEl día de su comunión

A partir de ese momento comenzó una carrera en el sindicalismo combativo que todavía no terminó. Dice Wikipedia sobre su trayectoria: “Desde 2001 Sobrero y «la Bordó», su lista, fueron reelegidos cada dos años, por amplia mayoría. Tras diversas luchas lograron frenar los despidos y que los salarios pasaran de ser los más bajos de la historia a los mejor pagos del sector”. Con el correr de los años y las protestas, Sobrero, con su cabellera larga y dorada al mejor estilo Claudio Paul Caniggia, se convirtió en un personaje reconocido por su discurso fervoroso tanto como por su look, que abandonó hace unos meses, después de más de 20 años.

- Siempre tuve el pelo amarillo, no rubio, amarillo. Y largo.

- ¿Por qué se lo cortó ahora?

- Me quedaba con los mechones en la mano. Es la edad. Tengo 61 años. Me lo corté un montón. Ahora que recuperé la fuerza capaz que me lo dejo crecer un poco.

- ¿Cuándo se lo empezó a teñir?

- Después de un disgusto familiar del que no quiero hablar. De un día para el otro me quedó el pelo gris por el estrés. Tenía 40 años y parecía un viejo. Y la primera vez que me lo teñí me quedó naranja. Pero después se acomodó y lo mantuve toda la vida. Lo normal. Pero me corté porque me estaba quedando pelado, esa es la verdad.

Sobrero empezó a teñirse el pelo después de un problema familiar que derivó en un ataque de estrés que le encaneció su cabelleraSobrero empezó a teñirse el pelo después de un problema familiar que derivó en un ataque de estrés que le encaneció su cabellera

Más de una vez Sobrero se valió de los medios para zafar de situaciones complicadas. La que mejor recuerda es la vez que con sus compañeros “tomaron” la sede central del banco que les pagaba los sueldos hasta que hicieran la transferencia. “Era 24 de diciembre, de 2002, y no habíamos cobrado. Los compañeros estaban desesperados. Llamo a la empresa y los digo que si no pagan les paro todo. Me responden que ellos habían pagado, que estaba frenado en el banco. Me mandan la transferencia. ‘Ah, son los bancos!’. Y decidimos ir a tomar el banco”, ríe.

“Entramos con todos los bombos, éramos como 50, nos subíamos a los escritorios. Cierran el banco y cae la policía. Así que empecé a llamar a los medios porque un cana me decía ‘ahora sabés cómo les vamos a dar, pendejo de mierda, me hacés esto un 24 de diciembre’. Y llamé a los movileros porque nos la iban a dar. ‘Tomamos el banco, vengan, que no nos pagaron’. Y entonces empezaron a pagar. Yo estaba sentado en el escritorio de la gerenta e iba llamando a los compañeros a ver si cobraban. Cuando cobraron, nos fuimos”, narra.

- ¿Y cómo salieron?

- Estaba lleno de canas. Llamé a conferencia de prensa para que nos rodeen ustedes, los periodistas y salí a hablar pero mientras iba caminando y me alejé y me metí en el subte y zafé.

Rubén Sobrero estuvo detenido cinco días en 2011 sospechado de haber dado la orden para prender fuego vagones de la empresa TBA: diversos sectores de la izquierda se movilizaron para pedir su liberación y fue sobreseído de la causa en 2013Rubén Sobrero estuvo detenido cinco días en 2011 sospechado de haber dado la orden para prender fuego vagones de la empresa TBA: diversos sectores de la izquierda se movilizaron para pedir su liberación y fue sobreseído de la causa en 2013

Sin embargo, Sobrero sostiene que no fue la vez que peor la pasó. Recuerda dos “combates” con la Policía complicados: “Uno en 1982, en la CGT, y otro en 2002, en una protesta en la puerta de la fábrica recuperada Brukman, ese día quedé entre las piedras de los muchachos y los gases de la Policía y caí y me pisaban los mismos compañeros hasta que me salvó un compañero que me rescató tirándome de los pelos”.

También creyó que iba a morir un día de finales de septiembre de 2011 cuando la Justicia ordenó su detención, acusado de haber participado en la quema de vagones de la empresa TBA. Jamás olvidará el momento en que se le cruzaron los policías, de civil, armados con escopetas largas, en la puerta de su casa. Estaba en el auto a punto de llevar a una de sus hijas a la escuela cuando se le aparecieron los agentes y le apuntaron.

“Ya me habían pegado otra vez en la calle y nunca supimos quién fue. Habrá sido un minuto ‘quedate quieto que te fusilamos’. Y yo pensaba en mi hija. Al final me llevaron bien, me tuvieron un par de días sin decirme de qué se me acusaba y yo pensaba que me habían puesto falopa en el sindicato”, cuenta. Después se enteró las razones de su detención, hubo movilizaciones en la puerta de la sede policial donde estuvo “guardado” y salió. Casi dos años después, en enero de 2013, fue sobreseído por falta de pruebas en su contra. Él cree que fue un intento de domesticación del por entonces gobierno kirchnerista.

- ¿Cómo se lleva con la muerte? ¿Le tiene miedo?

- No quisiera morirme. La vida es hermosa y vale la pena. Amo la vida. Pero creo en la muerte digna si es necesaria. Soy un tipo afortunado. Tengo una familia bárbara, tengo cuatro hijos, uno mejor que el otro. Siempre trabajé de lo que me gustó. Nunca trabajé por descarte. Todas las parejas que tuve son divinas, excepto una o dos que me traen malos recuerdos (risas). Mi pareja actual es bárbara. Siempre milité y la militancia es vida. Creo que en el ser humano, aunque a veces me dan ganas de matarlo.

"Siempre milité y la militancia es vida" (Franco Fafasuli)"Siempre milité y la militancia es vida" (Franco Fafasuli)

- ¿Va al médico?

- La primera vez fui a los 50 años. Le tengo miedo. Le tengo mucho miedo a las inyecciones. Le tengo pánico. Voy a una sola enfermera, la única que le tengo confianza, si no me desmayo.

- ¿Hace terapia?

- Sí, pero mi terapeuta no me quiere.

- ¿Por qué?

- Dice que estoy para el alta, pero yo quiero seguir yendo. Me dice ‘pero si estás bien’. Pero yo necesito hacer terapia. ¿Cómo hago para descargar si no?

- ¿Tenés sueños recurrentes?

- Eh (piensa). Que no veo bien y que se me caen los dientes. No sé qué significa eso.

- ¿Cree que en algún momento va a terminarse el capitalismo y será el tiempo de los socialistas?

- Claro. ¿Pero por qué no ahora? ¿Tan poca fe me tenés? Veo que no me votaste.

Entrevistamos a Rubén “Pollo” Sobrero, precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Destacado dirigente del sindicalismo combativo. Su candidatura del FIT Unidad, es parte de la lista 136 A “Unir y Fortalecer la Izquierda” cuya fórmula presidencial encabezan Myriam Bregman y Nicolás del Caño.

Con Sobrero, conversamos en la sede de la Unión Ferroviaria de Haedo, donde es Secretario General. En medio de atender distintos reclamos sindicales, el “Pollo” nos dice: “Tenemos una oportunidad en estas elecciones.”

El Socialista- ¿Cómo recibiste la propuesta de ser candidato a Gobernador?
Rubén Sobrero- Con una enorme responsabilidad. Estoy acostumbrado a representar a mis compañeras y compañeros del ferrocarril, pero esto es distinto. Asumí este desafío como parte de la militancia de Izquierda Socialista y estoy muy contento.
 
ES- ¿Por qué es un desafío?
RS- Porque se trata de ser la cara visible para postular el programa de fondo que tenemos, junto a tantas luchadoras y luchadores que integramos las listas. Estoy orgulloso, porque van decenas de ferroviarias y ferroviarios, siendo Mónica Schlotthauer un ejemplo. Mónica es trabajadora, socialista, feminista, fue  noticia cuando dejó su banca y volvió a trabajar y recientemente viajó a Perú a apoyar la lucha de ese pueblo.
 
ES- ¿Por eso la izquierda es distinta?
RS- Claro. Cuando muchos candidatos patronales dicen que son “distintos”, les digo que lo único nuevo es la izquierda: estamos en las luchas, ganamos como un trabajador, combatimos a la burocracia sindical, enfrentamos a todos los gobiernos y postulamos la única salida para sacar al pueblo trabajador de la pobreza. ¿Cómo no vamos a tener la oportunidad de poder gobernar para terminar con tanta postración y dependencia?

ES- Tuvo amplia repercusión tu candidatura.
RS- Que me inviten a programas de televisión quiere decir que la izquierda viene ganando espacio, y en mi caso porque somos el sindicalismo combativo que no se vende, contra los burócratas traidores y millonarios. Pueden decir lo que quieran de nosotros, pero tienen que reconocer nuestra honestidad, coherencia y compromiso. Una jubilada me dijo el otro día, “estás distinto con el pelo corto pero seguís siendo el mismo”.

ES- ¿Cómo ves la provincia?
RS- Un desastre, fiel reflejo de cómo está el país. En estos cuarenta años de “democracia”, como se dice, treinta y dos los gobernó el peronismo. ¿Y cómo está la provincia de Buenos Aires? Acá vive gran parte de la clase trabajadora y los males sociales son aterradores. Hay más de 1.500 asentamientos y villas donde la gran mayoría no tiene cloacas o agua potable; que en La Matanza del peronista Espinoza la multinacional Klaukol contamina y mata; que un médico de un hospital público se tiene que ir porque cobra salarios de pobreza o un docente de inicial ni llega a eso.


Juan Carlos Giordano, precandidato a diputado nacional, Mónica Schlotthauer, precandidata a diputada nacional y Rubén Sobrero

 
ES- ¿Cómo ves la candidatura de Massa?
RS- Dije que es el candidato del FMI. Y fue bendecido por Cristina, aplaudido por la UIA y la CGT. Y ojo que a Grabois le permitieron que se presente para contener el descontento de un sector peronista que no se traga a Massa para que no vaya a izquierda, pero se les va a complicar.
 
ES- Piden el voto contra la derecha ¿Y?
RS- El peronismo pide el voto “contra la derecha” y pactó con el FMI aplicando un ajuste feroz. Se pagaron 25.000 millones de dólares de deuda externa. Si un trabajador y jubilado pierde todos los días con la inflación, el que gana es el capitalista. La derecha está en todos lados y también en este gobierno.
 
ES- ¿Y el resto qué dice?
RS- Todos están arrastrados al FMI. Por eso Massa, Larreta, Bullrich y Milei son más ajuste, saqueo y entrega al Fondo Monetario. Solo nosotros con el Frente de Izquierda decimos que hay que romper las cadenas de dependencia con el FMI y que la plata de esa deuda vaya a aumentar los salarios y jubilaciones y construir miles de viviendas para dar trabajo genuino.
 
ES- ¿Qué le decís a los decepcionados con el gobierno?
RS- Que hay que cambiar por la izquierda, que la salida es por izquierda. Juegan con que si gana Bullrich habrá más ajuste y represión, pero  todos están en la misma. Cualquiera que gane viene con más ajuste y represión. Pueden pintarse de lo que quieran, pero ya gobernaron todos.

ES- ¿Eso se vio en Jujuy?
RS- Pero claro. Ahí el peronismo le votó la reforma constitucional represiva a Gerardo Morales de la UCR que ahora es el vice de Larreta. Es la foto que se viene. Y eso nos hace optimistas sobre el futuro, porque la clase trabajadora y los sectores populares están dando una lucha enorme en esa provincia con la izquierda al lado, codo a codo. Fijate que los noticieros le hacen notas a Alejandro Vilca o a Natalia Morales del PTS, la diputada que fue detenida. Esa gran lucha que también fuimos a apoyar con nuestros dirigentes nacionales de Izquierda Socialista, Jorge Adaro, Mariana Scayola, Angélica Lagunas y el “Gringo” Giordano.

ES- ¿Dijiste que la izquierda tiene una oportunidad en estas elecciones?
RS- Sí. Vamos a dar pelea para que un trabajador, para que un joven desilusionado, vote a la izquierda. Hay muchos que me dicen que nos van a votar. Hay decenas de luchadoras que integran nuestras listas. Nos reciben los volantes cuando hacemos las recorridas, simpatizan con nuestras propuestas. A todas y a todos les decimos que apoyen a nuestra lista que es la que respeta los acuerdos y lleva a grandes luchadoras y luchadores. Para seguir fortaleciendo al Frente de Izquierda Unidad, para “Unir y Fortalecer la Izquierda” llamamos a que se sumen a la campaña de la que encabezan Myriam Bregman y Nicolás Del Caño.

ES- Por último “Pollo”, ¿por qué te cortaste el pelo?
Con una sonrisa terminamos el reportaje.
 
 
 
 
 

Jueves 15 de junio, 12 horas, jornada nacional de lucha docente frente al Ministerio de Educación de la Nación, Palacio Pizzurno (Pasaje Pizzurno 935, CABA).

Ademys, la Multicolor bonaerense, junto a 12 sindicatos de la oposición nacional docente, llaman a una Jornada Nacional de Lucha este jueves 15, dónde habrá paro unificado en 12 provincias que están en conflicto con huelgas, movilizaciones, cortes y acciones de lucha. 

A las 12hs habrá un acto donde participarán la Multicolor bonaerense, Ademys y delegaciones de Adosac Santa Cruz, GDA Formosa, SAE de La Rioja, Amsafé Rosario, docentes de Misiones y la FND, Aten Neuquén Capital, Sutef de Tierra del Fuego, Atech Chubut, entre otras. Luego se marchará a la casa de la provincia de Jujuy en apoyo a la gran lucha docente de esa provincia.

Los reclamos principales son un inmediato aumento salarial, salario igual a la canasta familiar con indexación mensual por inflación, mayor presupuesto para educación e infraestructura, resguardo ante situaciones de violencia, en defensa del estatuto docente y contra las reformas antieducativas.

La Multicolor bonaerense realizará 48hs de paro, el 15 y el 16, con acciones en municipios.

Rubén "Pollo" Sobrero, Secretario General de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste y pre candidato a Gobernador de la provincia de Buenos Aires, señaló: "La situación de la docencia de la provincia es desastrosa, los salarios son de miseria y las escuelas se caen a pedazos. Kicillof destina millones de dólares para pagar una deuda usurera e ilegítima y en subsidiar la educación privada, en lugar de destinar esos recursos a educación pública y salarios, como planteamos desde el Frente de Izquierda."

Sobrero finalizó: "Si la educación hoy se sostiene es gracias a la enorme lucha que viene llevando adelante la docencia, con epicentro en Jujuy y los autoconvocados de Salta, a la cual le damos todo el apoyo desde la lista PTS-IZQUIERDA SOCIALISTA en el FIT Unidad con la fórmula presidencial Bregman-Del Caño, con Mónica Schlotthauer, Juan Carlos Giordano y Graciela Calderón en la provincia y Jorge Adaro a Jefe de Gobierno en CABA."

 

Contacto:

Rubén "Pollo" Sobrero: 11 6422-6661

Prensa de Izquierda Socialista: 11 6054-0129

El PTS acaba de realizar una conferencia electoral anunciando un pre acuerdo con Izquierda Socialista para conformar una lista común y competir en las PASO ante el divisionismo de PO-MST al presentar su lista propia desconociendo los acuerdos previos.

La lista unitaria PTS-Izquierda Socialista se terminará de anunciar en los próximos días. También PTS confirmó la fórmula presidencial integrada por Myriam Bregman y Nicolás Del Caño.

 Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo (Izquierda Socialista/FITU) señaló: “Vamos con Bregman-Del Caño para defender los acuerdos del Frente de Izquierda y postular el programa de fondo que tenemos para enfrentar tanto al peronismo, al macrismo y al liberfacho de Milei y para que gobierne la izquierda y las y los trabajadores.”

 Giordano agregó: “Junto a Bregman y Del Caño Izquierda Socialista aportará valiosos nombres en lugares importantes en las listas, entre ellos Rubén “Pollo” Sobrero (pre candidato a gobernador Provincia de Buenos Aires), Mónica Schlotthauer y Juan Carlos Giordano (a diputados nacionales por ese distrito) y Graciela Calderón; Jorge Adaro (pre candidato a Jefe de Gobierno CABA), Mercedes Trimarchi y Mercedes de Mendieta en ese mismo distrito; Liliana Olivero en Córdoba, Angélica Lagunas en Neuquén, entre otros”.

 Giordano finalizó:  "A pesar de la pelea que dimos desde Izquierda Socialista para que el FITU no vaya divido a las PASO proponiendo la fórmula unitaria Bregman-Solano, el PO y el MST tomaron la decisión de dividir al lanzar su fórmula Solano-Ripoll, desconociendo de esta manera los acuerdos previos y cerrando toda posibilidad de ir unidos. Convocan a un plenario el 17 de junio diciendo que es un “evento para debatir todo” cuando lo cierto es que es una convocatoria unilateral para ratificar su fórmula."

 

Contacto:

Diputado Giordano: 11 3119-3003 @GiordanoGringo

Prensa de Izquierda Socialista: 11 6054-0129

Este 24 de abril se cumplió un mes del conflicto por diversos reclamos laborales que las y los ferroviarios del Sarmiento junto al Cuerpo de Delegados vienen sosteniendo contra la gerencia de la estatal Trenes Argentinos. El Socialista entrevistó a Rubén “Pollo” Sobrero, dirigente de este sector de la lista Bordó y referente nacional del sindicalismo combativo, para conocer detalles de lo que está aconteciendo.

El Socialista: ¿Por qué se inicia el conflicto?

Sobrero: Mirá, los ferroviarios venimos sufriendo una serie de ataques como consecuencia de la política de ajuste aplicada por el gobierno del Frente de Todos, su ministro Massa y su subalterno Marinucci, gerente de Trenes Argentinos. Y para eso cuentan con la complicidad de la burocracia de la lista Verde encabezada por Sergio Sasia que dirige la Unión Ferroviaria.

ES: ¿Cuáles son los principales problemas que están teniendo?

Sobrero: Entre los principales reclamos, exigimos un cambio en la política del servicio de Medicina Laboral que por ahora solo sirve para amedrentar al conjunto de las y los trabajadores. Los médicos de la empresa se vienen negando a reconocer las patologías de los ferroviarios y tratamientos, lo que además de afectar nuestra salud deriva en descuentos por los días que no justifican, y en sanciones, a pesar de que los compañeros presentan toda la documentación correspondiente.

Otra cuestión que estamos exigiendo es que se otorguen las categorías que se adeudan y el fin del fraude laboral para los auxiliares de Evasión. A estos compañeros les están pagando categorías inferiores a la que les corresponde de acuerdo al Convenio Colectivo de Trabajo. No vamos a aceptar este robo sobre salarios completamente deteriorados por la inflación.

ES. ¿Qué medidas están adoptando?

Sobrero: Venimos profundizando las medidas porque la empresa lejos de buscar solucionar el conflicto adoptó acciones provocativas. Primero: enviando móviles policiales y carros de asalto a los talleres de Castelar, aunque fue obligada a recular y retirarlos por la firmeza de los ferroviarios y el repudio generalizado expresado en la solidaridad de Pérez Esquivel, Pablo Moyano, la directiva nacional del Sutna, directiva de Ademys, directiva de municipales de Vicente López, del diputado nacional electo Juan Carlos Giordano de Izquierda Socialista/FIT Unidad, entre otros dirigentes sindicales, políticos y de derechos humanos. Pero después de eso, la empresa continuó con suspensiones masivas, amenazas y agresiones físicas contra delegados de limpieza.

ES: ¿Cuál ha sido la respuesta del Cuerpo de Delegados a estos ataques?

Sobrero: Antes que nada, exigimos que se levanten de manera inmediata las sanciones a las y los ferroviarios por el sólo hecho de reclamar, que es un derecho básico que tenemos los trabajadores. Hasta el momento, la empresa ha hecho oídos sordos a nuestros reclamos. Por eso vamos a continuar adoptando medidas como viaje gratis para los pasajeros y la continuidad del quite de colaboración en todas las especialidades, que esta semana empezó a tener repercusión mediática. La semana pasada realizamos una numerosa reunión de activistas para organizar actividades y vamos a continuar discutiendo con los compañeros y compañeras, como ya es costumbre en el Sarmiento, la adopción de nuevas medidas de fuerza en caso de que no sean atendidos nuestros justos reclamos.

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